Ciberdelincuencia

La estafa por WhatsApp del falso piso en alquiler: 'los requisitos para verlo eran la última nómina y el DNI'

Una mujer sufrió una estafa por un valor de casi 6.000 euros tras facilitar documentación sobre su situación económica para poder ver un piso que se ofertaba en alquiler

Whatsapp ha registrado varias caídas a nivel mundial en los últimos meses, al igual que otras aplicaciones de Meta como Instagram y Facebook
La estafa por WhatsApp del falso piso en alquiler: 'los requisitos para verlo eran la última nómina y el DNI'.Dreamstime

Alquilar un piso está hoy más complicado que nunca. A la escasez de la oferta y los altos precios, problemas intrínsecos del sector, hay que añadirle la actividad de los ciberdelincuentes que aprovechan esta coyuntura para perpetrar nuevos tipos de estafas. En esta ocasión, no se trata de obtener los datos de la tarjeta de crédito o débito sino otros igualmente personales que servirán a los estafadores para solicitar un préstamo que irá a sus bolsillos, pero deberá pagar la víctima.

El testimonio de una víctima de este tipo de estafa lo recoge el medio 20minutos. Se trata de Inés, nombre ficticio, que hace unos meses estuvo buscando piso en Madrid y realizó varios contactos tras consultar varios portales inmobiliarios. Así, encontró un anuncio en el que se ofertaba un piso que se ajustaba a sus necesidades y a buen precio.

“Era un piso en Puerta del Ángel con su anuncio, sus fotos y tal y ponía que solo se podía contactar con él por WhatsApp. Contactamos con el casero y nos dijo que los requisitos para ver el piso eran la última nómina y una fotocopia del DNI y luego solo pedía una fianza de un mes, o sea, pedía poquísimo en comparación con el resto, era un caramelo”, explica Inés a 20minutos.

Tras enviar nómina y DNI, el estafador desapareció. Su WhatsApp dejó de recibir los mensajes que Inés enviaba y el anuncio desapareció del portal inmobiliario. En su lugar, un mensaje indicaba que había sido dado de baja por tratarse de un anuncio sospechoso. Inés se olvidó del tema y poco después encontró otro piso que pudo alquilar.

La estafa se reveló dos meses más tarde, cuando comenzó a recibir llamadas diarias en su oficina, desde distintos números de teléfono. Al contestar, se le informaba de que tenía una deuda de casi 6.000 euros con un banco. Inés, sabedora de que no tenía ninguna, daba por sentado que se trataba de algún tipo de estafa y colgaba.

En una de las llamadas se le dijo que se trataba de Cetelem, una entidad bancaria dedicada al crédito al consumo, por lo que decidió ponerse ella en contacto con la empresa. “Entonces me piden mi nombre completo y mi DNI y me dicen: 'Sí, llevamos intentando localizarte mucho tiempo porque han pedido un crédito a tu nombre y creemos que han suplantado tu identidad'”.

Entonces supo que la comunicación con el estafador se había cortado el mismo día en que el banco autorizó el crédito. Los estafadores lo habían usado para financiar una compra en una tienda de móviles por valor de 5.816 euros.

Desde Cetelem, le aseguraron a Inés que este tipo de phishing, suplantación de identidad, usando documentos obtenidos en la simulación de una operación de alquiler, es algo habitual. En el contrato del préstamo, los únicos datos auténticos eran el nombre y apellidos de Inés. Iba acompañado de “un certificado online de identificación” que se desconoce cómo pudieron obtener los estafadores. En este caso, que se encuentra bajo investigación policial, el banco le ha asegurado que va a anular su deuda.