Primera imagen del dron naval Magura-7 que ha derribado cazas de combate por primera vez en la historia

El pasado 2 de mayo, Ucrania logró un hito histórico en el uso de drones de guerra al derribar un caza ruso Su-30 Flanker con misiles aire-aire lanzados desde un nuevo vehículo de superficie no tripulado (USV, por sus siglas en inglés), convirtiéndose en el primer caso documentado de una aeronave tripulada abatida por un dron naval. Posteriormente, The War Zone confirmó con el teniente general Kyrylo Budanov que un segundo Su-30 Flanker había sido abatido también desde un dron marítimo, utilizando misiles aire-aire AIM-9 Sidewinder guiados por infrarrojo, suministrados por EE. UU., en ambos casos.

La operación fue llevada a cabo por una unidad de operaciones especiales ucraniana en coordinación con el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) y las Fuerzas de Defensa. Tuvo lugar en aguas internacionales del oeste del mar Negro, a unos 100 km de la costa de Crimea. Se emplearon los nuevos drones Magura-7, ha confirmado Naval News, una evolución del modelo Magura V5, modificados para portar misiles aire-aire de corto alcance, y de los que se ha tenido noticia por primera vez con este suceso.

World first: On May 2, 2025, the @DI_Ukraine special operations unit, in coordination with the Security Service of Ukraine and Defence Forces of Ukraine, eliminated a russian Su-30 fighter jet in the Black Sea.

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— Defence Intelligence of Ukraine (@DI_Ukraine) May 3, 2025

Este logro se suma al del 31 de diciembre de 2024, cuando fuerzas especiales ucranianas destruyeron dos helicópteros Mi-8 en vuelo con un dron Magura V5, utilizando un misil R-73 de fabricación soviética. Aquel ataque fue el primero confirmado en el que un dron naval derribaba aeronaves de ala rotatoria. Ahora, el derribo de los Su-30 confirma que la familia Magura también puede neutralizar aviones de combate de ala fija y alta velocidad.

Hasta hace poco, los drones navales ucranianos como el Magura V5 se empleaban principalmente en ataques suicidas contra barcos rusos. Sin embargo, el Magura-7 incorpora sistemas de guiado y rieles de lanzamiento en ángulo ascendente, lo que lo convierte en una plataforma móvil antiaérea desde el mar.

La integración del AIM-9 Sidewinder en este tipo de dron representa un avance técnico crucial. Diseñado originalmente en los años 50 y ampliamente modernizado desde entonces, este misil de corto alcance y guiado por infrarrojos suele ser empleado por cazas como el F-16 o el Eurofighter Typhoon. Su capacidad para detectar firmas térmicas de motores lo hace eficaz contra objetivos en movimiento.

In an exclusive interview with Howard Altman for The War Zone, Lieutenant General Kyrylo Budanov, Chief of Defence Intelligence of Ukraine, revealed new details about the Black Sea's May 2, 2025 operation.

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— Defence Intelligence of Ukraine (@DI_Ukraine) May 5, 2025

Adaptarlo para su uso desde un dron naval implica superar desafíos como la estabilización del sistema en un entorno marino inestable, la integración de sensores infrarrojos de seguimiento y la orientación del lanzamiento. La exitosa adaptación del AIM-9 por parte del Magura-7 refleja la capacidad de innovación de la ingeniería ucraniana.

Ya era conocido que Ucrania contaba con USV armados con misiles AA-11 Archer, una configuración conocida como Sea Devil. El Magura V7 es bastante diferente a este, con un casco más ancho para albergar los rieles de lanzamiento, según el medio.

El V7 es esencialmente un Magura V5 ampliado. Mide aproximadamente 8 metros de largo en comparación con los 5,5 metros del V5 y comparte las mismas líneas de diseño, aunque con un arco remodelado. Ucrania no ha facilitado mayores detalles sobre este nuevo USV, pero Budanov sí confirmó que la Dirección de Inteligencia de Defensa (GUR, por sus siglas en inglés) comenzó a instalar misiles AIM-9 en embarcaciones no tripuladas en enero. 'Usamos un par de modelos de misiles en nuestro Magura-7, pero los mejores resultados provienen del AIM-9', señaló. En el ataque contra los Su-30 Flanker se utilizaron 3 USV Magura-7, pero solo dos de ellos dispararon contra los aviones rusos.

El derribo de cazas de combate desde drones navales supone un cambio de paradigma en el combate aéreo al que tendrá que adaptarse, no solo Rusia, sino los ejércitos de todo el mundo.