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«Caminantes»: el peligro te está esperando

Orange TV ha estrenado su segunda producción propia, una serie de terror cuyos protagonistas recorren el Camino de Santiago

Alexandra Pino, una de las actrices de «Caminantes» que ya se puede ver en Orange TV
Alexandra Pino, una de las actrices de «Caminantes» que ya se puede ver en Orange TVoRANGE tv

El operador no quiere perder comba ante el aluvión de ofertas seriéfilas de otras plataformas de pago o de «streaming». Si hace unos días estrenó «Kosta (The Paradise)», ahora ya se puede ver «Caminantes», una serie atípica que se quiere diferenciar de otras propuestas. No se han cortado ni un pelo al proponer al espectador una serie de terror genuina, un género poco frecuente en la ficción televisiva española, con la excepción –en una galaxia muy lejana– de la legendaria «Historias para no dormir», de Chicho Ibáñez Serrador. Otra novedad nada desdeñable: ha sido grabada con móviles y con el lenguaje audiovisual que conlleva vídeos grabados por los protagonistas y todos los recursos como Snapchat, una aplicación de mensajería instantánea. La historia inquieta. Ahí tenemos a cinco jóvenes, que, durante el Camino de Santiago, desaparecen en la selva de Irati porque se apartan de la ruta establecida. La única forma de saber lo que hicieron en las últimas horas es rastrear las imágenes que grabaron en sus móviles. El guión surgió de la imaginación de José Antonio Pérez Ledo y la dirección corre por cuenta de Koldo Sierra. De ahí pasó a la productora 100 Balas (The Mediapro Studios).

Situaciones trágicas

«En los últimos años se han difundido algunas noticias sobre sucesos trágicos que sucedían en el Camino de Santiago, como ocurrió con una peregrina cuyo cuerpo se encontró en León. Además, hay otro aspecto a tener en cuenta: hay muchas situaciones perturbadoras en las que los protagonistas, directos o indirectos, han optado por grabar estos momentos, en vez de ayudarlos», explica Pérez Ledo.

Para los intérpretes –Daniel Ibáñez, Lucás Miramón, Songa Park, Carlos Suaréz y Alexandra Pino– también ha sido una experiencia insólita, ya que además de encarnar a sus personajes tenían que grabarse con el móvil. Eso sí, tuvieron la ayuda de Serra, que estaba pegados a ellos porque además de actuar tenían ese hándicap. «Al principio tuvimos una semana de ensayos y que se grabasen a ellos mismos, pero rápidamente nos dimos cuenta de que estaban más pendientes del encuadre que de la interpretación, por lo cual yo estaba pegado al actor que grababa», explica Serra. Ibañez recalca que «ha sido una experiencia apasionante porque teníamos al director a medio metro de distancia y sujetábamos el móvil con él». Park va más allá y comenta que «era un campo de batalla donde había que sobrevivir».

Vista la serie, que se consume como un largometraje –esa era la idea de Sierra, ya que por su duración de veinte minutos cada episodio se consume menos tiempo que en visionar algunas películas de grandes directores, por ejemplo solo hace falta recordar «The Irishman», de Martin Scorsese– provoca miedo y sube considerablemente los niveles de adrenalina, porque no hay nada que provoque más inquietud que sucesos a los que el espectador tarda en encontrar una explicación que les cuadre y no les remueva por dentro. Y si de por medio están personas que se graban a sí mismas en uno de los momentos más dramáticos de sus vidas ya la tenemos liada.

Es inevitable no relacionar «Caminantes» con la cinta «El proyecto de la Bruja de Blair», (1999), un filme tan llamativo como efectista, ya que en él los protagonistas, que desaparecieron, solo dejaron sus testimonios en una cámara de vídeo. Para evitar comparaciones, Pérez Ledo afirma que «la volví a ver para no copiarla». Pero hay una excepción, tanto Pérez Ledo como Sierra sí que han querido hacer un homenaje al cine de terror; mejor dicho, a su esencia. No faltan, para quienes quieran entrar en el juego, referencias a títulos míticos del cine como «La matanza de Texas» (1974), «La casa de los 1000 cadáveres» (2003) y «Deliverance» (1972). El miedo está servido.