Carmen Maura salda su “deuda” con las series

Tras meses de incertidumbre, en los que los platós, al igual que las calles, tenían un aspecto fantasmal, el sector audiovisual español vuelve a tomar oxígeno, aunque se deba de ajustar a nuevas normativas. El inicio de los rodajes se sucede. El penúltimo es «Deudas», la nueva serie original de Atresmedia TV, en colaboración con Good Mood, que se está filmando en localizaciones de la Comunidad de Madrid. Se emitirá en el «prime time» de Antena 3. Es una comedia creada por Daniel Écija que también estará disponible en ATRESplayer PREMIUM.

La ficción, que ya se ha puesto en marcha con el reparto al completo, significa el regreso de Carmen Maura a la televisión tras el fallido «remake» español «Las chicas de oro» –hay series míticas que es mejor no tocarlas– en 2010 y «Stamos Okupa2», que aguantó como pudo una temporada de la cadena pública en 2012.

Ocho años después, regresa con un proyecto que, a priori, promete. Es una comedia gamberra y provocadora cuyo tono, en algunos momentos puede recordar a una película que también protagonizó Maura, «La comunidad» (2000), de Álex de la Iglesia, ya que también hay asuntillos de dinero de por medio que traen de cabeza a los personajes. Si unas líneas antes se decía que era una comedia gamberra y macarra es porque los adjetivos le vienen ni que al pelo, puesto que la galería de personajes son seres cotidianos llevados al extremo. A saber: una viuda que pudo ser una de las actrices preferidas de Pedro Almodóvar; una ambiciosa concejala que aspira a ser la próxima alcaldesa de Madrid; un Jesús Gil de barrio; un exagente ruso; una vieja paralítica que presume de tener –y de utilizar si las circunstancias así lo indican)– una ballesta, y un gato que se llama «Chiquetete». La locura está servida.

Viuda y sin dinero

Se podría decir que Maura se interpreta a sí misma si el destino le hubiese dado un corte de mangas con respecto a sus ambiciones artísticas. Ella es Pepa (así se llamaba su personaje en «Mujeres de un ataque de nervios», 1988), una mujer que si hubiese seguido con su intención de ser actriz bien habría podido ser una «chica Almodóvar». Pero la vida le tenía reservada una vida más prosaica, ya que se enamoró de un cantante venezolano con el que tuvo tres hijos. Ese aparentemente feliz matrimonio se sostenía gracias a la mentira: cuando él fallece descubre que le era infiel con una actriz porno. Además, le ha dejado un pufo considerable en el negocio que tenían en común. Ahora, no es solo una viuda, es una matriarca que hará todo lo que esté en su mano para saldar una deuda por valor de 400.000 euros.

Sin tiempo apenas para llorar, o maldecir al cantante que llenaba sus días con temas de amor, ahora tiene por delante una existencia que bien podría ser la letra de un narcocorrido, pero sin drogas de por medio. Porque Pepa se encontrará con una enemiga: Doña Consuelo, una mujer lisiada que tiene mucho dinero, tanto como el odio que le profesa a Pepa, ya que está dispuesta a acabar con ella. La guerra entre los dos clanes está a punto de empezar y no habrá argucia que no se utilice para salir vencedor de esta contienda de barriada, que bien podría ser noticia en los matinales de cualquier canal de televisión.

Junto a Carmen Maura, tanto la cadena como la productora, ha armado un reparto coral. En él, figuran Salva Reina («Allí Abajo» y «Malaka»), Carmen Ruiz («Madres», «Matadero» y «Con el culo al aire»), Mona Martínez («Vota Juan», «Veneno»), Ibrahim Al Shami («Valeria», «El secreto de Puente Viejo», Javier Coll («White Lines», «La línea invisible), Pedro Ángel Roca («Vota Juan» y Vamos Juan) y Ana Verónica Schultz, entre otros.