«Wayne», un justiciero más estilo Robin que Batman

Prácticamente como una parodia de una película de superhéroes la nueva serie de Filmin «Wayne» estrena este personaje antisocial, con numerosas dificultades asociativas. A su incodificable sentido del humor y sus repentinos brotes de ira hay que sumarle la desestructurada familia en la que se cría. Con numerosas referencias al más conocido de los Wayne, Bruce, el millonario que por las noches se monta en su Batmóvil, este personaje comparte con él la ausencia de referentes paternales. En el caso de Wayne, su madre le abandonó a los cinco años y su padre padece un cáncer terminal. En este contexto, a sus 16 años, asume la responsabilidad de hacerse cargo del alquiler y evitar que le sigan expulsando del instituto, lo que no parece preocuparle en exceso.

Al igual que los padres de Wayne, fueron originales a la hora de seleccionar su nombre, se encontrará en su camino a otra adolescente problemática, Del, cuyo nombre procede de la canción Delilah. Son tal para cual. Ella intenta ahorrar dinero para presentarse a la alcaldía de su municipio para intentar transformar todo lo que sufre como ciudadana. Este alma adolescente y reivindicativa no le facilitará la convivencia con su padre y sus dos hermanos. Ella, la única mujer de su insoportable familia, se siente profundamente incomprendida.

Pero como todo superhéroe Wayne también es capaz de transformarse cuando no se cumple la justicia. Su intolerancia ante los abusos le hace reaccionar incontrolablemente, haciendo uso en ocasiones de sus controvertidos nunchakus. Así se va gestando un particular justiciero sin el glamur y clase de Bruce, sino más como un campechano Robin Hood, un héroe de barrio.

Por si fueran pocos los desafíos que tiene que afrontar un justiciero, Wayne y Del además tendrán que afrontar la austeridad de la adolescencia, la inexperiencia y hasta problemas de pareja. Porque ambos pasan de la etapa de ir conociéndose. No saben ir poco a poco y se comprometen desde el principio en una primera relación en la que pronto aprenderán grandes lecciones. Así esta trama puede recordar por sus personajes a otras producciones como «Sex Education», en la que los protagonistas no son populares y todo les sale mal. Wayne ni siquiera ha probado todavía los gofres ni sabe qué es «El Señor de los Anillos».

Está temática surrealista lleva marcando todo la trayectoria de sus guionistas, quienes tienen entre sus obras más recientes «Deadpool» o «Zombieland». A partir de hoy la serie se podrá disfrutar en Filmin, después de que en Estados Unidos ya haya superado los 10 millones de espectadores, generando así una fiel avalancha de fans que espera extenderse ahora por gran parte de Europa.