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Entrevista

Nicholas Stoller y Francesca Delbanco: «Las experiencias vitales, tristes o alegres, tienen un elemento de comedia»

Los creadores de la serie «Platónico» de Apple TV+, que acaba de estrenar su segunda temporada, nos cuentan sus secretos

Nicholas Stoller y Francesca Delbanco Apple TV+

Nicholas Stoller y Francesca Delbanco, pareja profesional y en la vida real, han creado con «Platónico», la serie de Apple TV+ con Seth Rogen y Rose Byrne que acaba de estrenar su segunda temporada, un nuevo lenguaje para hablar de amistad entre un hombre y una mujer. Hablamos con ellos de los protagonistas de su creación y la clave de lo «no romántico».

¿Cómo es trabajar con dos gigantes de la comedia como Seth Rogen y Rose Byrne?

Nicholas Stoller: Es un sueño poder trabajar con ellos. Conocemos a Seth desde que tenía 18 años y yo estaba en mis veintipocos. Con Rose he trabajado; de hecho, le di su primer papel en comedia en «Get Him to the Greek» hace ya unos 15 años. Dicho esto, tenemos una gran confianza entre los cuatro y una conexión desde hace mucho tiempo, pero además ellos son dos de las personas más graciosas del planeta. Poder escribir para ellos es emocionante y un privilegio. Cada día, toman decisiones y hacen cosas en pantalla que son tan desternillantes que nos sentimos afortunados de poder hacerlo.

Francesca Delbanco: Obviamente, escribimos toda la temporada pensando en ellos, sabiendo cuáles son sus puntos fuertes como intérpretes e imaginándolos diciendo los chistes y diálogos. Y aun así, cuando lo ves cobrar vida, es mucho más gracioso y mejor de lo que habíamos imaginado al escribirlo. A veces lo vivimos como fanes, solo viéndolos darlo todo y sorprendernos. Es una alegría.

Si Rogen y Byrne improvisaran un episodio, ¿sobre qué tema les gustaría verlos debatir?

Nicholas: Quizá algo relacionado con la cerámica, porque Seth está muy metido en la cerámica.

Francesca: A mí me encantaría ver a Seth teniendo que cuidar de los hijos de Rose en la serie y ver cómo lo hace, y cuáles serían sus críticas a su estilo de crianza, y luego las críticas de ella sobre su capacidad para hacerse responsable de algo.

Una de las cosas más importantes en «Platónico» es el equilibrio entre la comedia y la carga dramática de las relaciones humanas. ¿Cómo manejan eso?

Nicholas: Todo forma parte de la misma historia que contamos. Nuestro tono, tanto en pantalla como en la vida, es que nos gusta hacernos reír mutuamente y ver el mundo a través de un prisma cómico. Si escribimos una escena y no tiene chistes, o los personajes no están siendo divertidos, no nos parece honesta. Es nuestra forma de ver el mundo: las experiencias vitales, ya sean tristes o alegres, tienen un elemento de comedia.

Francesca: Tampoco insertamos chistes de manera forzada solo porque «toca» hacer reír. Siempre tratamos de que nazcan de los personajes y de la historia. Primero, trabajamos en cuál es la historia correcta, y a partir de ahí surgen los chistes o la comedia física. Nunca partimos de: «Sería muy gracioso ver a alguien salir volando por una manguera llena de cerveza, ¿cómo lo podemos meter?».

¿Hay alguna escena que resultara mucho más divertida durante el rodaje que en el guion?

Nicholas: Sí. Generalmente, son conversaciones tranquilas las que acaban siendo graciosísimas. Hay una escena que, en el papel, es «nada»: Rose va a ver a Seth y le pregunta si conoce a algún terapeuta. Es obvio que habla de sí misma, pero no lo admite. Dice: «Es para una amiga». Seth sabe perfectamente que habla de sí misma. Y por alguna razón, la forma en que interpretaron esa escena la hace desternillante. A pesar de que hemos visto ese capítulo mil veces al editarlo, cada vez que veo esa parte me sigo riendo muchísimo.

Francesca: Muchas veces, lo que más nos hace reír son los momentos en que los personajes se conocen tanto que se exponen mutuamente de forma directa. En la temporada 2 hay otra escena donde Sylvia quiere algo de Will, y en vez de decirlo, aparece en su casa y es mucho más amable que de costumbre. Él lo detecta enseguida y le dice: «¿Qué quieres de mí?». No es un gran chiste, pero nos encanta esa dinámica de cómo él lo percibe al instante.

La serie se centra en la amistad platónica. ¿Qué aspecto de esa amistad les parece más tabú? ¿Cómo lo han tratado de desafiar esta vez?

Francesca: En esta temporada, en el episodio 3, quisimos hablar de sexo. En muchas formas la amistad es amistad, pero entre personas de distinto género hay áreas que pueden sentirse más transgresoras o una especie de traición.

¿En qué momento supieron que la relación de Sylvia y Will nunca debía volverse romántica?

Francesca: Lo establecimos antes incluso de que Rose y Seth aceptaran participar y antes de ir a Apple para vender la serie. Dijimos: «Esta es la historia. No vamos a cambiarla. Nunca será romántica».

Nicholas: Cambiaría por completo la dinámica. Un poco de romance la convertiría en otra serie.