Nuevas producciones

Movistar Plus+ inicia el rodaje de 'Matar a un oso' y se adentra en la misteriosa muerte del oso Cachou

La serie aborda la muerte 2020 del animal por envenenamiento en el Valle de Arán en 2020, que desató una investigación nunca antes vista

Rodaje 'Matar a un oso'
Rodaje 'Matar a un oso'Bárbara Sánchez Palomero / Movistar Plus+

Movistar Plus+ continúa su apuesta por las producciones originales y ya ha comenzado el rodaje de una de las nuevas series con acento español que presentó el pasado mes de julio. Se trata de 'Matar a un oso', creada por los hermanos Jorge y Alberto Sánchez-Cabezudo e inspirada en hechos reales.

El Valle de Arán, los Pirineos catalanes, Madrid y Segovia han sido los parajes escogidos por la producción para contar la historia de del oso Cachou, encontrado sin vida en el Valle de Arán durante el confinamiento por la pandemia. La serie estará protagonizada por Eduard Fernández, María Rodríguez Soto, Miki Esparbé, Pol López, Nora Navas y Àlex Monner.

Tal y como se recoge en la sinopsis oficial, la muerte del úrsido desencadena una investigación criminal nunca vista por la muerte de un animal. Los sospechosos son los habitantes del Valle, que se convertirá en el escenario del choque entre lo global y lo ancestral, donde solo unos pocos lucharán por evitar que el conflicto estalle con consecuencias irreparables.

En palabras de sus autores, esta historia es "un caso con múltiples capas. Lo que parecía un suceso surrealista se convirtió en un retrato complejo del choque entre lo local y lo global, la tradición y el presente. Es un relato tan inesperado como real. Cada punto de vista nos acerca a un conflicto que habla de identidad, medioambiente y de la violencia latente en la convivencia".

Los hechos reales

Lo ocurrido con el oso Cachou se remonta al 9 de abril de 2020 cuando su cadáver fue encontrado en las montañas de Les, muy cerca de la frontera con Francia. En un principio, la causa de la muerte apuntaba a una pelea con otro animal, pero unos análisis posteriores confirmaron que había sido envenenado.

En esos análisis de la orina y tejidos se encontraron altos niveles de oxalato cálcico y etilenglicol, unas sustancias compatibles con los anticongelantes de automóviles, que inició una investigación más exhaustiva, dando lugar a la imputación de seis personas. Entre ellas, el exconsejero del Consejo General del Valle de Arán, José Antonio Boya, y dos agentes de Medio Natural del Conselh Generau d'Aran.