Hace unos días, os hemos contado en LA RAZÓN la infinidad de emociones que se viven en cada uno de los programas de '¿Quién quiere ser millonario?'. Tensión, aciertos, fallos, múltiples dudas... De hecho, el presentador Juanra Bonet tuvo que tranquilizar a una concursante a la que los nervios le pasaron una mala factura y estuvo muy cerca del colapso.

Algo que es normal, ya que como os recordamos, el premio final por el que compiten todos los participantes asciende a una cantidad muy importante: 1.000.000 euros. Este programa, que está producido por Atresmedia Televisión en colaboración con Warner Bros, continúa realizando nuevas emisiones en la que participan concursantes anónimos.

Una bibliotecaria con las ideas claras

En esta ocasión, la participación en el programa de laSexta fue para Roser. Una mujer que trabaja como bibliotecaria y que hizo una actuación muy destacada. Curiosamente, se plantó al no saber responder a una pregunta sobre una cuestión muy relacionada con sus funciones. Eso sí, esa situación le llegó en la pregunta 11 cuando competía por llevarse 30.000 euros.

La pregunta en cuestión fue la siguiente: "¿Cuál de los siguientes libros escribió la escritora Emilia Pardo Bazán?: 'Primera memoria', 'Doña Milagros', 'El sur' o 'Barrio de Maravillas'". Al no conocer la respuesta, aunque fuese de su ámbito, la concursante decidió gastar su último comodín: el del acompañante. Pidió la ayuda de su hermana: "De cine cero, pero como es profesora y como es mujer, ya son dos cosas a tener en cuenta, puede saberlo".

Al acercarse desde el público, la hermana confesó: "Qué nervios". Además, aseguró: "Me suena que es 'Doña Milagros'". El problema es que a Roser, por el contrario, le parece que la respuesta correcta es "Barrio de Maravillas". Finalmente, ambas no se ponen de acuerdo y deciden plantarse con los 20.000 euros acumulados.

Un premio especial

Durante su concurso, Juanra Bonet también le preguntó a la participante sobre en qué gastaría los 100.000 euros, o una cantidad superior, si es que la ganase. Su respuesta fue muy inesperada y sorprendente: "Amor e inodoro, y todo lo une el concepto Japón". Además, la bibliotecaria explicó: "Tengo hijas casaderas y la nena me ha buscado un novio en Japón, un japonés. Cada vez que se tienen que ver por el amor cuesta una fortuna".

Igualmente, puntualizó: "Yo fui a conocer Japón, que tiene una cultura milenaria e increíble y me gustaron mucho los inodoros japoneses. Puedes coger entre chorro y tsunami, hay un abanico de posibilidades, y hay luces dentro. También existen mil opciones musicales para ese momento. Puedes escoger la que quieras para el hecho".