Polémica
El espiritú de 'Sálvame' volvió con una monumental bronca entre Belén Esteban y Kiko Matamoros por culpa de los hijos
Ayer se vivió un tenso momento en 'No somos nadie' que recordó a las célebres peleas que ocurrían en el mítico magacín vespertino de crónica social de Telecinco
Los espectadores de 'No somos nadie' vivieron ayer un déjà vu con Belén Esteban y Kiko Matamoros como protagonistas. Ambos tertulianos se engancharon ayer en una batalla a gritos con los hijos de por medio mientras que Marta Riesco esperaba junto a José María Almoguera, una situación televisiva con olor a añejo, ya que recordó a las ya míticas broncas que protagonizaban los tertulianos del magacín de actualidad social y prensa rosa por antonomasia de este país, 'Sálvame'. María Patiño no pudo controlar la situación, que terminó con Kiko Matamoros y Belén Esteban de pie a voces y el abandono por unos instantes de la Patrona de España del plató del programa de TEN y Canal Quickie.
Los hijos son un tema delicado
El arranque del programa 'No somos nadie' de este miércoles estuvo marcado por un enfrentamiento inesperado entre Kiko Matamoros y Belén Esteban. El debate giraba en torno a la reconciliación de Carmen Borrego y José María Almoguera, cuando Matamoros cuestionó la autenticidad del reencuentro al afirmar que madre e hijo "vendieron" la historia en televisión, pese a que, según él, ya se habían acercado en privado. Estas palabras encendieron a Esteban, que saltó en defensa de Borrego y replicó con dureza: "Tú también has tenido problemas con tus hijos y los has vendido".
La tensión aumentó cuando Matamoros contraatacó mencionando a Jesulín de Ubrique, a lo que la colaboradora respondió visiblemente molesta: "No es lo mismo un padre que mi hija. Y tú lo has arreglado con tu hijo como lo ha hecho ella". En ese momento, Belén lanzó un aviso contundente: "¡No nombres a mi hija!". Sin embargo, Matamoros no se retractó y replicó: "Yo a tu hija no la he nombrado, a tu hija la has nombrado tú toda la vida".
Un poco de respeto". La tertuliana, alterada, zanjó con un alegato: "Pero no me he sentado con mi hija en un plató y me he matado. Ni mi hija ha traído unos papeles con denuncias". Tras estas palabras, Esteban decidió abandonar el plató para calmarse y, minutos después, regresó al programa y al final hicieron la paces fundiéndose ambos en un abrazo.