Tras 14 años de emisión en Telecinco, 'Sálvame' se daba con las puertas de Mediaset totalmente cerradas. Sus colaboradores se vieron obligados a buscar nuevos proyectos fuera de la cadena, con el objetivo de conseguir una 'segunda vida' en la pequeña pantalla. Los hay como Lydia Lozano, que han conseguido acomodarse como tertulianos en otras cadenas, mientras que otros han conseguido recuperar su misma función, solo que en otro tipo de formatos.

Este es el caso de Alberto Díaz, actual director de contenidos dela sección del corazón de 'Espejo Público'. El que hace unos años dirigiese 'Sálvame Deluxe', que se emitía los viernes o los domingos, en función de las necesidades de la cadena, lleva asumiendo desde 2023 esta función en el programa presentado por Susanna Griso.

Discreción máxima sobre su vida privada

A pesar de conocer las funciones que desempeña de manera rigurosa, el técnico siempre se ha mantenido tímido a la hora de contar detalles sobre su vida más allá de las cámaras. Pocas veces interviene, pero se sabe que está casado con Cristina Soria, coach y experta en comunicación no verbal. La escritora, autora de ocho libros de autoayuda, comparte con Díaz dos hijos y una vivienda en Madrid.

Soria tampoco es una desconocida para los telespectadores, puesto que la periodista tenía su propia sección en la tertulia de las tardes, donde analizaba los gestos y expresiones de los personajes de moda. Esto permitía conocer, en determinadas situaciones, si las actitudes de las 'celebrities' eran fingidas o genuinas.

Un pequeño bache antes del despido

Si bien Díaz fue despedido, como el resto de la plantilla de 'Sálvame', en el verano de 2023, lo cierto es que el año anterior ya había tenido que pasar por una situación similar pero más incómoda. En 2022, tanto él como el también director David Valldeperas sufrieron un despido fugaz, relacionado con los movimientos abruptos em el equipo.

En estos movimientos se incluye el despido inminente del exmarido de Rocío Carrasco, Antonio David Flores y de la presentadora Paz Padilla. A pesar de tener que ir al juzgado para analizar las irregularidades de estos cambios, ambos no tardaron en volver a dirigir Sálvame, desde donde continuaron la línea habitual del programa hasta su cancelación.