Crónica
'Supervivientes All Stars' sufre un apagón en la playa de Honduras por primera vez tras una fuerte tormenta
Además, Adara Molinero y Sonia Monroy cruzan el puente de la concordia y Fani Carbajo revela un secreto que pone en un aprieto a Miri Pérez-Cabrero
La segunda edición de 'Supervivientes All Stars' esta siendo una de las más caóticas de los últimos años. Primero, las revueltas de los habitantes locales alteraron buena parte del inicio del reality, a lo que hay que sumar las condiciones meteorológicas agresivas que ayer alcanzaron su punto álgido con una tormenta que apagó todas las luces de Cayo Cochinos, dejando a oscuras el plató allí en Honduras, sin tiempo de reacción por parte del equipo del concurso de supervivencia de Telecinco. Además, Rubén Torres fue víctima de un duro revés tras escuchar la voz de su actual pareja, hundiéndose acto seguido aunque no fue la única noticia reseñable en la noche de ayer. Fani Carbajo, expulsada el pasado jueves, reveló un pensamiento de Miri Pérez-Cabrero sobre Alejandro Albalá, que pondrá patas arriba la convivencia de los supervivientes durante los próximos días.
La luz desaparece en Honduras
La cuarta gala de 'Supervivientes All Stars: Conexión Honduras' fue una auténtica prueba de resistencia, no solo para los concursantes, sino también para el equipo técnico. En plena emisión, una tormenta de una violencia poco habitual obligó a evacuar la playa y trasladar a todos a la Palapa. El directo se convirtió entonces en un reto mayúsculo, con la luz cortada y las cámaras sumidas en la oscuridad durante varios segundos. “Después de tantos temporales esta es la primera vez que perdemos la luz en playa”, reconocía una sorprendida Laura Madrueño, quien no dudó en alabar el esfuerzo de los trabajadores que, empapados, trataban de recomponer la instalación para que el programa pudiera continuar.
Cuando por fin regresó la señal, la presentadora subrayó lo histórico de la situación: “Es la edición más extrema que hemos vivido. Nos ha pillado de sorpresa y sin margen de reacción”. Mientras tanto, en el plató, Sandra Barneda mantenía la tensión mostrando los porcentajes ciegos de los nominados de la semana: Miri, Sonia Monroy, Jessica Bueno y Carlos Alba, con diferencias notables que anticipaban un duelo muy desigual en la próxima expulsión.
La emoción de la noche llegó con Rubén Torres, que después de resistir nueve minutos en la exigente Noria Infernal frente a Iván, tuvo que afrontar la decisión más complicada hasta ahora: elegir entre un lote de comida para sus compañeros o una llamada con su pareja. El bombero, visiblemente agotado, no pudo contener las lágrimas al escuchar la segunda opción y reconoció que, aunque todos padecen hambre, necesitaba priorizar su lado personal tras semanas de sacrificio. Finalmente, optó por escuchar la voz de su novia, que desde la distancia le envió palabras de ánimo y cariño que lo dejaron roto en directo: “Te echo de menos y pienso en ti todos los días”, confesó entre sollozos.
La gala también reservó espacio para la reconciliación, o al menos el intento, entre Adara y Sonia Monroy en el llamado puente de la concordia. Pese a las acusaciones cruzadas de mentiras y deslealtad, las dos acabaron abrazadas, sorprendiendo al público. Y por si fuera poco, Fani, recién expulsada, dejó en el aire un secreto sobre Miri y su falta de interés real en Albalá, abriendo un nuevo frente de polémica que promete sacudir la convivencia en los próximos días.