Tauromaquia

Del crack de 2020 al desafío de 2021

Es tiempo de hablar de empresarios valientes, ganaderos que afrontan con tesón su mayor crisis y aficionados fieles a su cita. Los héroes de los toros

Estatua del torero (con mascarilla) brindando un toro al doctor Fleming, en la Plaza de Las Ventas
Estatua del torero (con mascarilla) brindando un toro al doctor Fleming, en la Plaza de Las VentasMariscalEFE

Era una cuenta atrás galopante. La que vino desde el 8M, el día de la manifestación de la mujer, hasta que se suspendió la Feria de Fallas. La primera de todas las que esperábamos. Hacía pocos días, apenas una semana que se había celebrado, con absoluta normalidad, esa de la que tuvimos que desprendernos hasta hoy, la tradicional Feria de Olivenza. Que se la conoce por muchas cosas, entre ellas, por concentrar en apenas un fin de semana cinco festejos, y en otras por colgar el cartel de «No hay billetes». Pasaron las figuras, como siempre. Suele ser el inicio, el despertar y sin saberlo, estábamos ante la despedida.

Sobre la bocina se suspendió la Feria de Fallas, donde estaba prevista la reaparición en Europa de Roca Rey y con las entradas agotadas. Así como la celebración con dos tardes de los 30 años de alternativa de Ponce. No pudo ser, como tampoco la de Castellón. Aplazadas. ¡Qué ingenuos éramos!

Certamen de Novilladas en AlmendralejoDIPUTACION DE BADAJOZ/ SANTIAGO 28/09/2020
Certamen de Novilladas en AlmendralejoDIPUTACION DE BADAJOZ/ SANTIAGO 28/09/2020larazonDIPUTACION DE BADAJOZ/ SANTIAGO

En el desierto en el que se convirtió la temporada llegó la reconstrucción. Una vez que acabó el periodo de confinamiento y el Gobierno delegó a las comunidades autónomas las medidas para la celebración de festejos comenzaron las primeras cábalas dentro de la locura. Cada comunidad impuso una norma dentro de una misma pandemia y si en Madrid se llegó a permitir hasta el 70 por ciento del aforo, en la mayoría se autorizó el 50, con una letra pequeña que complicó las cosas y acabó por zanjarlas tras la primera polémica, que era el metro y medio de distancia necesario entre los espectadores. De esta manera se convertía el aforo real en un 30%. El Puerto de Santa María (Cádiz) fue una de las corridas estrella de la temporada. Así como la de Córdoba, único festejo en plaza de máxima categoría. Huelva también quiso dar continuidad a su feria. Y Ávila fue la primera que abrió sus puertas.

«Preparar una plaza como la de El Puerto al 50% y con toda la incertidumbre que tuvimos fue complicado. Hemos hecho un máster con los protocolos, las medidas covid, los test rápidos... Nunca se había hecho y tuvimos que trabajar mañana, tarde y noche para sacarlo adelante», reconoce José María Garzón, de los pocos empresarios que dio toros el año pasado. Unos protocolos que además elevan los costes de un espectáculo en un «20 o 23%. Si tenemos en cuenta que hay que doblar acomodadores, comprar material como los test, las pegatinas...», relata el empresario de Lances de Futuro. En la temporada 2020 acabó celebrándose un 89% menos de festejos. Un total de 13 festejos se habían dado antes de que se decretase el Estado de Alarma. El año taurino acabó con 73 espectáculos mayores frente a los 793 que se celebraron en todo el 2019.

El torero Alberto Lopez Simón y su mozo de espadas, Ivan Morcuende
El torero Alberto Lopez Simón y su mozo de espadas, Ivan MorcuendeAlberto R. RoldánLa Razon

También hay que recordar que las 19 corridas y novilladas de la Gira de Reconstrucción, organizada por la Fundación del Toro de Lidia, fueron emitidas por el canal temático de pago de Movistar+, sustento económico clave para poder dar toros en pandemia. Mención especial merece lo ocurrido en la Comunidad de Madrid que, en primera instancia tuvo un aforo elevado y posteriormente se suspendieron las corridas previstas en Alcalá de Henares, San Sebastián de los Reyes o Aranjuez. Algunas con poquísimo tiempo de antelación y elevados gastos de inversión.

La Monumental de Las Ventas no movió ficha en toda la temporada, ni el menor gesto. Y el silencio entorno a ella se convirtió en un sepulcro, a pesar de que la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Ayuso todavía, manifestó su intención de que dieran espectáculos. La covid-19 arrasó la temporada, con lo que supone de bancarrota en el sector de profesionales y en las ganaderías, que o mandan los animales al matadero o siguen sumando gastos. De hecho, un estudio reciente dice que solo el campo bravo andaluz perdió 31 millones de euros en 2020.

Saliendo de la tercera ola comienza esta temporada, en la que el 27 de marzo habrá toros en Jaén y el 28 en Morón, y Sevilla ha sacado sus carteles y abonos, pero con condicionantes de celebración poco realistas. El entramado taurino se va moviendo e incluso Plaza 1 ha presentado varios escenarios con la perspectiva de volver a abrir Las Ventas «antes de Otoño». No será una temporada al uso y la normativa vigente determinará la cantidad de festejos que se podrán dar. Su viabilidad. La evolución de la covid-19 dirá el resto. Y las ganas de aunar fuerzas del sector.