Cornada grave que atraviesa el muslo al banderillero David Adalid en Soria

La fatalidad del destino se repitió ayer en Soria. Justo un año después. Misma plaza, misma ganadería. Si el año pasado un cárdeno de Adolfo Martín hacía carne en el riojano Diego Urdiales, ayer otro astado de la divisa extremeña mandó al hule al banderillero David Adalid. Fue en el cuarto de la tarde. Adalid arriesgó en el tercer par a un toro con peligro y que le hizo hilo al salir de la suerte. Trompicado, el astado le prendió e hirió en el muslo izquierdo, que atravesó de lado a lado con el pitón. Además, le propinó una fuerte voltereta y paliza.

Por fortuna, pese a tratarse de una cornada extensa y entrar el pitón por una zona cercana al nervio ciático, tan delicado y problemático siempre en las cogidas, la herida es limpia. No afecta a vasos importantes, aunque el destrozo muscular sufrido es importante. En cuanto al resultado artístico, Castaño saludó sendas ovaciones en un festejo en el que no hubo trofeos.

En Soria, primera de la Feria de San Juan, con toros de Adolfo Martín, bien presentados y serios, entipados. Ofrecieron juego variado destacando la casta del 3º y la nobleza del 6º. Javier Castaño, saludos tras petición de oreja en ambos; Manuel Escribano, saludos y silencio; y Morenito de Aranda, silencio en ambos. Dos tercios de entrada.

Parte médico del banderillero David Adalid: «Herida por asta de toro que atraviesa el muslo izquierdo con orificio de entrada por la cara superior interna y salida por la cara lateral externa, que no afecta vasos capilares importantes ni al nervio ciático, pese a su proximidad, aunque provoca importantes daños musculares». Pronóstico «grave».

Mientras, en El Plantío, en Burgos, primera de la Feria de San Pedro y San Pablo, en la que se lidiaron toros de Antonio Bañuelos, bien presentados y de buen juego, salvo el 4º, sin opciones. El Cid, palmas y silencio; El Fandi, palmas y dos orejas; y Sebastián Castella, palmas y oreja. Media entrada.