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Javier Cortés: «La versatilidad no es cuestión de encastes, sino de registros»

El madrileño vuelve este domingo a Las Ventas en una corrida concurso

Javier Cortés durante la faena de muleta en Las Ventas
Javier Cortés durante la faena de muleta en Las Ventaslarazon

Ya están en los corrales de Las Ventas los seis toros que participarán en la corrida concurso de este domingo, pertenecientes a los hierros de La Quinta, Baltasar Ibán, Marqués de Albaserrada, Murteira Grave, Pedraza de Yeltes y Valdellán. Javier Cortés, acompañado por Fernando Robleño y Rubén Pinar, visitará la Monumental por tercera vez esta temporada, después de hacerlo hasta cinco en 2018. El madrileño, con nueve años de alternativa, reconoce que «no me preocupa demasiado las ganaderías con las que me anuncio cada tarde. Lo que me mueve es mi propio camino, lo que hago delante de los toros, con la ganadería y el cartel que sea». A pesar de ello el diestro afirma que «apuntarse a este tipo de corridas tan variadas es algo que hay que valorar. Pero la versatilidad no es cuestión de encastes, sino de registros, y yo creo tener esa virtud. Su camino pasa inevitablemente por Madrid: «Siempre que vas a esta plaza es para jugarte la vida, porque es donde más merece la pena hacerlo».

Cortés atraviesa una temporada en el que ha acumulado 10 tardes: «Uno siempre quiere más. Pero el año pasado ya viví una tarde soñada, la del 2 de mayo, que me permitió volver al circuito. Todos queremos dejar una temporada para el recuerdo pero es imposible que todos lo consigamos». Sus cinco comparecencias de 2018 en Las Ventas le sirvieron para hacerse un hueco en otras Ferias como Teruel o Santander, en la que cortó una oreja que no le ha permitido regresar este año: «Lógicamente cuando uno sale reconocido de una ciudad cuenta con poder volver. Desgraciadamente no ha sido así. La competencia es máxima y aunque duela hay que respetarlo. Pero confío en volver pronto». Puede parecer que las tardes en Madrid en las que resultó cogido, le han dado mejor resultado que las orejas: «Desgraciadamente valorar tanto la cornada como el trofeo ha sido la tónica dominante en los últimos años. El riesgo se debe valorar, pero las cornadas no se premian con orejas». El año pasado se le incluyó en un grupo de toreros que parecen estar viviendo una segunda juventud, una etiqueta con la que se siente algo identificado: «El toreo es una carrera de fondo, tanto para los que dan la cara feria tras feria, como para los que nos hemos quedado meses y meses sin poder torear».