Entrevista

«La legislatura va a ser crítica para no perder el tren de la reconversión»

Marta Blázquez, la nueva presidenta de Faconauto, cree que, pese a España está a la cola de la UE en electrificación, los objetivos todavía se pueden conseguir «si nos ponemos las pilas»

Marta Blázquez ha sido elegida nueva presidenta de Faconauto y, por lo tanto, será quien lidere la transformación que está llegando a la relación entre los concesionarios con las marcas y los clientes© Alberto R. Roldán / Diario La Razón.12 07 2023
Marta Blázquez es la primera mujer en presidir FaconautoAlberto R. RoldánFotógrafos

Marta Blázquez es desde finales del pasado mes de junio la nueva presidenta de Faconauto. Se trata de la primera mujer en estar al frente de la patronal de los concesionarios del automóviles.

Usted es la primera mujer en presidir Faconauto, una patronal tradicionalmente ligada al mundo masculino...

Es cierto que siempre ha sido un sector muy vinculado a los hombres, pero se ha producido una gran transformación en los últimos años. Se ha pasado del sector del automóvil al de la movilidad. Antes, estaba más ligado al producto, a la bujía o al par motor, y, hoy, está más enfocado hacia las personas, el cliente, los servicios o al medioambiente.

Anteriormente, como vicepresidenta de la patronal, ya había puesto en marcha varias iniciativas para atraer talento femenino al sector...

Desde Faconauto Woman, hemos intentado atraer a mujeres y, aunque continúa habiendo déficit, creo que vamos en la dirección correcta, ya que cada vez más lo eligen para desarrollar su carrera profesional.

Pese a los avances, aún habla de déficit...

Las mujeres representan entre el 25% y 30% del sector. No obstante, esta proporción baja hasta el 10-12% cuando se aplica a puestos directivos. Y ahí tenemos una importante labor que hacer. Las mujeres tenemos que hacernos visibles y postularnos para los puestos directivos, pero siempre con los mismos derechos y obligaciones que los hombres, y haciendo todos los mismos sacrificios.

¿Qué se ha propuesto en estos tres años de mandato?

Principalmente, que el Gobierno que salga de las elecciones del día de hoy trabaje en estrecha comunión con el sector. Las exigencias que vienen de Europa son muy altas, pero la situación real es que estamos a la cola de la electrificación. O conseguimos que 2024 sea un punto de inflexión y nos ponemos a trabajar sobre medidas concretas, o perderemos el tren de la reconversión. La próxima legislatura es crítica.

Por lo que dice, parece que no ha habido diálogo con el actual gobierno...

El diálogo ha existido, pero ha faltado gobernanza a la hora de poner las medidas en práctica. Hemos hablado, diagnosticado y propuesto, pero las iniciativas que están encima de la mesa no están siendo eficaces.

Desde Faconauto, han insistido mucho sobre la fiscalidad precisamente para promover este salto hacia la movilidad sostenible, ¿qué proponen?

Pensamos que lo más efectivo es una ayuda directa en factura para el cliente, preferiblemente a través de la reducción o exención del IVA en la compra de vehículos eléctricos. Los países del sur necesitamos tener las mismas cuotas que los del norte y, al igual que hay excepciones ibéricas para determinadas cosas, también debería haberlas para otras, como esta supresión del IVA. También proponemos que haya preayudas ya concedida a la hora de adquirir este tipo de automóviles y que las empresas se puedan beneficiar de una deducción directa del 10% en el Impuesto de Sociedades cuando realizan inversiones para cambiar su parque móvil.

¿Qué ocurre con los puntos de recarga?

Se necesita un despliegue masivo, con un aceleración de los permisos, y la confección de mapas con puntos de recarga, que permitan también su reserva, a través de una aplicación única. Me consta que el IDAE ya trabaja en ello, pero es necesario que sea una realidad lo más pronto posible.

La electrificación está muy bien, pero no todo el mundo puede acceder hoy en día a este tipo de vehículos...

Desde luego. Nos preocupa mucho que el 70%-80% de la población aún no pueda dar el salto de un coche antiguo a uno eléctrico. Por ello, solicitamos que en los PGE haya una dotación para que todos los ciudadanos puedan participar de la descarbonización y acceder a una movilidad limpia, que no tiene por qué ser eléctrica. Existen vehículos propulsados por motores de combustión poco contaminantes, respetuosos con el medioambiente y que cumplen todas las normas de emisiones.

¿Se cumplirán los objetivos marcados para 2030?

Al ritmo actual, no. Si, a partir de ahora, se afrontan medias valientes, los objetivos de acercarán. Por eso es muy importante que el nuevo gobierno tenga claro que este sector es un pilar fundamental de la economía.

¿A qué ritmo debería crecer el mercado para lograrlo?

Si aumentamos un 7% la cuota anual, llegaremos a 60% ó 65% de coches electrificados en 2030.

Parece mucho...

No es tanto, sobre todo si nos fijamos en las medidas que han tomado los países que van más adelantados. Se puede conseguir, pero hay que ponerse la pilas.

¿No cree que los últimos cambios regulatorios en torno a la movilidad están produciendo una cierta «esquizofrenia» entres los ciudadanos?

Hay mucha incertidumbre, lo que bloquea el consumo. Hemos constatado que el 60% de las personas han aplazado la decisión de compra porque no saben a qué atenerse. Lo que le decimos a los políticos es que hacen falta certezas y trabajar con horizontes largos que den tranquilidad.

¿Cómo están evolucionando las matriculaciones este año?

Estimamos que acabarán en año en el entorno de las 940.000 unidades, un 15% más que en 2022. No obstante estas cifras están todavía un 22% por debajo de 2019. Para garantizar la estabilidad del sector, necesitamos alcanzar 1 ó 1,2 millones en 2024.

¿Cómo ha evolucionado el sector desde que usted llegó?

Ha habido una transformación brutal de la mano de la tecnología. En muy poco tiempo, ha cambiado más que en los últimos 100 años.

¿Dan por finalizada la crisis de los microchips?

Sí, aunque todavía quedan algunas consecuencias derivadas de la subida de los materiales por la Guerra de Ucrania. No obstante, si para algo ha servido la situación que hemos vivido, es para que la UE se replantee el papel de la industria europea del automóvil y de los componentes. Europa necesita una mayor independencia con respecto a otros países y que eviten crisis como la que hemos sufrido. No es solo regular, sino actuar y propiciar.

¿Qué retos personales se ha marcado

Tenemos unos proyectos estratégico que están ligados a la igualdad, a la formación, a la sostenibilidad y a la seguridad vial, y mi gran reto es potenciarlos, y también que los empresario de concesionarios participen mucho en la patronal. Ojalá, después de estos tres años, podamos decir que estuvimos acertados.