Televisión

«Carnival Row»: el infierno son los demás

Estreno en Amazon Prime. La serie, ambientada en la época victoriana, aborda temas contemporáneos como las migraciones

Clara Delevingne y Orlando Bloom forman una pareja muy peculiar
Clara Delevingne y Orlando Bloom forman una pareja muy peculiarlarazon

Estreno en Amazon Prime. La serie, ambientada en la época victoriana, aborda temas contemporáneos como las migraciones

Lo que quiere, lo consigue. Jeff Bezos, el hombre que mueve los hilos de Amazon –incluida por supuesto su niña bonita, la plataforma de «streaming»– nunca ha ocultado que sus géneros preferidos son la ciencia ficción y la fantasía. Era cuestión de tiempo que tuviese en su catálogo la serie que quería y esa no es otra que «Carnival Row», una ambiciosa producción con tintes épicos para la que ha contado con Guillermo del Toro («El laberinto del fauno», 2006) –que de ambos géneros puede dar sendas clases magistrales–, aunque abandonó rápidamente el proyecto en calidad de productor y guionista porque tenía otros compromisos. Puede que su mejor carta de presentación sea el reparto. Orlando Bloom le es infiel puntualmente al cine y asume el rol protagonista. Le acompaña la modelo Clara Delevingne, Indira Varma («Juego de tronos») y Jared Harris, que ha conquistado a los espectadores con su interpretación en «Chenobyl».

La serie, que estrena mañana la plataforma, tiene un poderoso empaque visual. Se nota que el presupuesto ha sido generoso y que han sabido sacarle partido, para recrear la época victoriana desde una óptica singular, ya que está impregnada de imágenes que se alejan del naturalismo y optan por lo fantástico. Era un imperativo narrativo, ya que en la ficción los humanos tienen que convivir con criaturas mitológicas que han sido expulsadas de su mundo por la guerra. Ante esta situación que amenaza con romper las costuras del pueblo en el que se desarrolla, Burge, hay que añadir la aparición de un asesino en serie ávido de exterminar a los expatriados. Un detective tiene que ir en su búsqueda en una atmósfera que a muchos espectadores les devolverá a las sensaciones visuales que se tienen al leer una novela de Dickens. Tampoco se puede evitar que venga a la mente Jack el destripador.

Problemas candentes

Ante la expectativa que ha generado «Carnival Row» –han llegado a decir que es la sucesora natural de «Juego de tronos– su creador, Marc Guggenheim, declaró a «Los Angeles Times»: «Son muy frustrantes las comparaciones». Puestos a ponerle etiquetas a la producción está más cómodo con la definición de que es una serie de género. «Sus historias tienden a ser muy blancas y negras. Hay un protagonista, un antagonista, un buen tipo y un mal tipo. Por otro lado, una de las mejores cosas que se puede hacer en una ficción de género es que puedes profundizar en los problemas de una forma más libre. En ese sentido, ‘‘Carnival Row’’ es un ejemplo perfecto». Dicho y hecho. Como cualquier serie de la última hornada que se precie, a pesar de estar ambientada en otro arco histórico, se hinca el diente en aspectos sociales contemporáneos como hasta que punto condiciona pertenecer a una raza en concreto, la inmigración y la identidad sexual, entre otros.