Cruceros
Costa Smeralda, un crucero en el que todo es posible
Ya sea solo, con amigos, con pareja o en familia, navegar por el Mediterráneo y conocer algunas de sus ciudades con el Smeralda siempre es un acierto
Cualquier crucero es, obviamente, un destino en sí mismo, pero el Costa Smeralda resulta más que un «destino turístico». Y es que tiene lo que sea que llene el corazón a cualquier pasajero, y lo hace con la filosofía del placer excelso de la dolce vita. Sí, este buque fue diseñado como un homenaje a Italia, y al igual que en este fascinante país, su oferta al viajero nace de una personalidad y un atractivo arrebatador. Esto garantiza una travesía emocionante, ¿no cree?
Para empezar, cada rincón del Costa Smeralda posee algo interesante, y aquí es muy importante dar una pincelada a su inmenso tamaño y su gran capacidad para acoger 6.500 pasajeros más 1.700 personas que conforman la tripulación. Puede afirmarse que es una auténtica ciudad flotante y que explorarla forma parte de la agradable aventura de embarcarse en él. Una aventura en la que gracias a su gran número de «rincones» todo es posible.
Si se quiere visualizar la grandeza del Smeralda en todos sus aspectos, primero hay que conocer sus cuatro espacios vitales imprescindibles: el Colosseo, la Piazza di Spagna, la Piazza del Trastevere y la Passeggiata Volare. En orden de importancia, el Colosseo, en el interior, es el corazón de este barco. Es un atrio circular que se eleva a través de tres puentes (plantas o alturas en el argot crucerista) y ejerce de epicentro con sus espectáculos y eventos de todo tipo y a todas horas, es como una gran plaza donde siempre «pasa algo» interesante.
A mayor altura sobre el mar y en el exterior, el otro eje neurálgico es la Piazza di Spagna, la cual abarca tres cubiertas en la popa y ejerce de anfiteatro, mirador y, entre otras cosas, solárium. Justo encima, hay una balconada con suelo de cristal que al pasear por ella provoca la sensación de estar volando sobre las olas. Es una experiencia fantástica.
Le sigue, una vez más dentro del barco, la Piazza del Trastevere, abrazada por bonitos bares, tiendas y la tentadora heladería Amarillo cuyo helados artesanos y crepes son, literalmente, extraordinarios. El cuarto espacio vital y que resulta esencial en la experiencia azul que ofrece el Costa Smeralda es la Passeggiata Volare, un paseo circular de 65 metros de altura. Un mirador de lujo para contemplar tanto el amanecer como el atardecer con el mar de fondo.
Opciones de ocio casi infinitas
Otro de los lugares que destacan en el Smeralda es el museo Costa Design Collection, el Co.De. Sí, este crucero alberga un museo y nada menos que de 400 m2. Una colección de casi 500 piezas dedicadas a mostrar el legendario diseño italiano desde la moda hasta el transporte, exponiendo desde Vespas hasta tejanos de Armani.
Pasando a los atractivos de agua, hay cuatro piscinas: una de ellas cubierta por una elegante estructura blanca que evoca a un balneario, otra exclusivamente para adultos, otra solo para niños y una última con un espectacular parque acuático con toboganes gigantes que no deja indiferente a nadie. También cabe en este tipo de actividades acuáticas los sorprendentes jacuzzis con paredes de cristal.
Por otro lado, es importante incluir en la oferta del Costa Smeralda el bonito teatro Sanremo de elegantes y cómodas butacas que por la noche se convierte en una animada discoteca; el Quelli della Notte, un sofisticado club de jazz; el lujoso spa con su amplia gama de servicios diseñados para renovar cuerpo y mente, y entre otras cosas, un gimnasio totalmente equipado y una peluquería con impresionantes vistas al mar.
Gastronomía diversa
Y no se puede hablar de un crucero sin hacerlo de sus bares y restaurantes. Nada menos que 11 restaurantes y 19 bares alberga el Smeralda. Sus restaurantes van desde la comida italiana a la internacional, pasando por la alta cocina, como, por ejemplo, en el restaurante Archipiélago, cuya carta consta de tres menús diseñados por tres reputados chefs: Ángel León, Bruno Barbiere y Hélène Darroze. Los tres son extraordinarios y una experiencia sublime para los sentidos.
Destacan también el restaurante Teppanyaki, que reúne gastronomía asiática y espectáculo por parte del chef que cocina en la plancha frente al comensal; o la Pizzería Pummid’oro de deliciosas pizzas artesanas. Por otro lado, los bares tematizados seducen desde el minuto uno, como el Spazio Bollicine de Ferrari, ideal para los amantes del vino, o el Campari Bar con sus elaborados cócteles, y por supuesto, el Illy Bar, un imprescindible para los muy cafeteros.
En la oferta culinaria especial atención a la original propuesta LAB, una escuela de cocina donde aprender técnicas nuevas y degustar el resultado. Es muy divertido.
Camarotes y tours organizados
Como necesario para conocer el Smeralda si no de forma completa (es imposible, pues es inmenso), sí casi, esta pequeña descripción de sus camarotes. Las categorías que existen son grandes suites, suites, camarotes con terraza, camarotes con balcón, exteriores con ventanas e interiores; todas ellas se caracterizan por ser muy espaciosas, cómodas, elegantes.
Un dato curioso es que cada puente del Smeralda lleva el nombre de una icónica ciudad italiana y los camarotes fueron diseñados para que evocaran la esencia de estas ciudades. Por ejemplo, en el puente llamado Roma predomina el rojo tanto en los pasillos como en los espacios de los ascensores y en los camarotes.
Por último, una muy interesante novedad desde esta primavera. Se enriquecen los tours y experiencias que organiza el Smeralda yendo mucho más allá que guiar al pasajero en las excursiones a las ciudades de atraque como, por ejemplo, Roma, Nápoles o Barcelona, y lo hacen con los Sea Destinations, experiencias inmersivas que se realizan mientras se está navegando. Tres son las que ofrece el Costa Smeralda.
La primera se llama Mar Balear-Mar de Estrellas. Consiste en que en la noche, en cubierta y en mar abierto, un oficial explica secretos del universo detallando posiciones en el cielo de los planetas y de constelaciones. Es algo muy especial. La segunda es Bahía de Capri-Desayuno Caprese y se realiza frente al bello espectáculo natural de las rocas de los Faraglioni al amanecer; acompañados de un café napolitano y una típica tarta caprese, se admira el maravilloso paisaje de Capri. Y la tercera, Santuario de Cetáceos-Espectáculo de Luz es muy innovador, un espectáculo de luz revela los secretos de algunas de las criaturas más fascinantes que habitan el famoso Santuario de Cetáceos como las ballenas o delfines.
Su compromiso con el medio ambiente
Llegados a este punto en el que ya está demostrado que en el Costa Smeralda todo es posible, hay que aplaudir su gran compromiso con el medioambiente desde su nacimiento en el 2019. Su diseño se realizó con conciencia ecológica y en él es tan importante la escenografía como el impacto ambiental.
El Smeralda está equipado con tecnología punta enfocada a la sostenibilidad. Destaca, por ejemplo, la que posibilita la reutilización del calor de los motores para los hornos o la generación de energía desde los ascensores. Sin olvidar que se alimenta con el combustible más limpio del mundo, el gas natural licuado.
Sin duda, el Smeralda se puede definir como una ciudad vacacional flotante, sostenible y que tiene lo que sea que llene el corazón de cualquier pasajero, no en vano en este barco habita la esencia de la dolce vita e incluso la del dolce far niente. ¡Es una opción viajera de acierto seguro!
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