El mundo de la creación de contenido es cada vez más atractivo para todo tipo de personas. No solo los usuarios que dedican toda su actividad a plataformas como Twitch o YouTube son los que mantienen un canal activo.

Especialistas como Nate Gentile, que ha construido uno de los ordenadores más raros del mundo para IlloJuan, animalistas con Frank Cuesta, que ha vuelto a hablar sobre su relación con Paloma, o empresarios exitosos como José Elías han dado este paso para entrar en el mundo de la creación de contenido.

El dueño de La Sirena comenzó apareciendo en podcasts ajenos y con su visita a The Wild Project dio un salto a la fama en este sector. Ahora, aunque cuenta con su propio canal de YouTube, sigue asistiendo con frecuencia a otros para hablar sobre temas de actualidad.

En una de sus últimas visitas al canal “Búscate la vida”, Elías fue preguntado por sus hábitos a la hora de gastar dinero en ropa. El empresario terminó reconociendo cuánto es lo máximo que se había gastado en una sola prenda, afirmando también que no lo ha vuelto a hacer.

La prenda más cara que se ha comprado José Elías: una chaqueta Philipp Plein

La cuenta de TikTok dineroencorto ha sido la responsable de recoger el momento en el que José Elías revelaba esta información. La conversación surgió por el jersey que llevaba el empresario, de la marca Balmain.

Parece que las prendas de esta casa de moda pueden llegar a tener precios desorbitados, pero José Elías insistió en que la pieza que estaba utilizando no era de esas: “No valía mucho. Igual 70-80 pavos, o 90”.

El empresario destacó también que no le ve mucha diferencia en comparación con marcas más habituales e insistió en que si su precio hubiese sido más elevado no se lo hubiese comprado. Entonces llegó la gran pregunta de cuánto se había llegado a gastar en una prenda de ropa.

Aunque en un principio Elías intentó evitar responder porque, según él, “ahí sí que se le fue la olla”, al final terminó revelando que lo más caro que ha comprado ha sido alguna chaqueta de Philipp Plein que le pudo haber costado entre 2.000 y 3.000 euros.

El empresario demostró no estar para nada orgulloso de ello y destacó que nunca ha vuelto a hacer algo así: “Ya luego no repetí”.