Polémica

Un jugador de Fortnite de 19 años insulta y amenaza en la red: ahora se enfrenta a pena de prisión o una enorme multa

Un joven estadounidense de 19 años puede pagar muy caro su enfado jugando a Fortnite tras la demanda impuesta por Epic Games

Un jugador de Fortnite de 19 años insulta y amenaza en la red: ahora se enfrenta a pena de prisión o una enorme multa
Un jugador de Fortnite de 19 años insulta y amenaza en la red: ahora se enfrenta a pena de prisión o una enorme multa Epic Games

Un joven de 19 años en EE. UU. podría enfrentarse simultáneamente a cárcel y multas millonarias después de que se confirmara que envió amenazas de muerte a empleados de Epic Games, la compañía responsable de Fortnite. Entre el 24 de octubre y el 9 de noviembre de 2024, este individuo identificado como Jayden Griffin, desde Dakota del Sur, mandó diversos correos electrónicos con contenido amenazante hacia el personal de la empresa.

Aunque no está claro si sus ataques nacieron de un altercado con otro jugador, su disgusto por decisiones de la compañía o simplemente un arrebato irracional, los mensajes fueron considerados lo suficientemente graves como para encajar en la categoría de delito federal. La razón por la que el caso se procesa bajo jurisdicción federal es que Epic Games tiene su sede en Carolina del Norte y los mensajes enviados cruzaron líneas estatales, lo que convierte al asunto en una “amenaza en el comercio interestatal”. En enero de 2025, Griffin negó inicialmente las acusaciones, pero en documentos presentados en septiembre del mismo año admitió su culpabilidad, reconociendo que quería que sus comunicaciones fueran tomadas como amenazas reales.

Cinco años de prisión o multa de 250 mil dólares por amanazar en Fortnite

El juez determinó que estaba en plena capacidad de comprender la naturaleza de los cargos y sus consecuencias al declarar culpable voluntariamente. De prosperar la petición más severa de la fiscalía, Griffin podría enfrentar hasta cinco años de prisión federal, multas de hasta 250.000 dólares o una combinación de ambas sanciones, más un período de supervisión de hasta tres años, por lo que la acción le puede salir realmente cara.

Este caso ejemplifica el creciente esfuerzo de la industria del videojuego por proteger a sus trabajadores frente a conductas hostiles o intimidantes por parte de usuarios. También sirve como llamada de atención a otros jóvenes que realicen prácticas similares, demostrando que amenazar por Internet ya no es una acción que quede impune ni escondida tras el anonimato digital.