25 aniversario

Voy a pasármelo bien

David Summers también estaba en la fiesta, lo que siempre es una alegría porque es un grande. Y porque si está David, esa es una de las grandes certezas de la vida, uno sabe que «voy a pasármelo bien». [[H2:]]

Llegar a Juan Ignacio Luca de Tena 17 ayer era más difícil que llegar a la puerta del Congreso de los Diputados el pasado día 15. La celebración del 25 aniversario de este diario reunía al Todo Madrid. Y no solo en el interior del edificio de LA RAZÓN, sino fuera: el atasco era de órdago y algunos nos veíamos obligados a bajar de los taxis y echar a correr, acera arriba y cruzando medianeras, a lo mero macho. Con la falda arremangada (ellas) y las corbatas al viento (ellos). Parece que se lleva el negro, diré. Una vez dentro, lo difícil era conseguir una copa. Lo fácil, encontrarse con una cara conocida. Del corazón a la política, del periodismo al lirismo, de los negocios al dolce far niente. Hasta toreros había. Como en la viña del Señor, de todo en el hall de LA RAZÓN. Quien más y quien menos, posaba en el photocall, todos con cara de ser alguien, lo fueran o no. Estaban los expresidentes Rajoy y Zapatero y estaban todos los del «Sálvame.» Y me acaba de hacer mucha gracia ponerlos en la misma frase sin una sola coma que los separe, solo una conjunción que los une. Los últimos, diré, estaban en corrito, como de puerta a la fresca, cotorreando. «Les pega», pensé.

La afluencia, desaforada, dificultaba seriamente la libertad individual de libre deambulación. Especialmente, la de los camareros. La de cualquiera, en realidad, pero a mí me preocupaba más la de estos.

Sé que estuvieron Cuca Gamarra y Feijóo, pero yo no les vi. A quien sí vi es a Norma Duval. Y a Pedja Mijatovic, que algunos no sabrán quién es, pero jugaba en el Valencia cuando yo solo balbuceaba. Y este es todo mi conocimiento de fútbol, así que me ha hecho mucha ilusión reconocerle entre la multitud, porque normalmente los futbolistas me pasan desapercibidos. Les veo cara de ser alguien, pero no atino a concretar. Aquí hay una teoría que tengo que esbozar: la gente con cara de ser alguien pero que no sabes quién es. De hecho, creo que hay gente que no es nadie pero, en estas cosas, pone cara de serlo. Es actitud. Como lo de ser tía buena, que dice Alberto Olmos.

La que sí es alguien es Carmen Lomana. Yo no legitimo un sarao hasta que no aparece ella. Y apareció. Y vestida de negro. Lo que daba la razón a mi yo de hace un rato que dictaminaba, cuando corría entre los coches, que el negro es tendencia. Hasta la Reina Letizia iba de oscuro. Porque también estaban los Reyes, claro. Que LA RAZÓN celebraba su 25 aniversario y eso no se celebra todos los años. Su director, Francisco Marhuenda, agradecía a los lectores su apoyo y su respaldo. Y al evento no dejaba de entrar gente. Un señor, que sería alguien pero no me atrevo a precisar, exclamaba, como quien suspira: «No deja de entrar gente y esto no se cae». Y razón no le faltaba.

David Summers también estaba en la fiesta, lo que siempre es una alegría porque es un grande. Y porque si está David, esa es una de las grandes certezas de la vida, uno sabe que «voy a pasármelo bien». Por concretar: estaba todo el mundo. Como en las mejores fiestas. Porque un diario no cumple 25 años todos los días y todos han querido acompañarnos en este día tan especial. La redacción, literalmente, era una fiesta. Y esta familia lo celebraba a lo grande y en su casa, arropados por personalidades de todos los ámbitos de la vida pública que se han acercado hasta aquí para compartir este día tan especial. Casi nada. Ojalá otra igual dentro de 25 más. Felicidades, compañeros, y a por ello.