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La emotiva despedida en comisaría a una perra policía con cáncer terminal
Candy, un pastor alemán de 11 años, iba a jubilarse a finales de este año pero el cáncer le obligó a retirarse del servicio policial.
Conocida cariñosamente como Candy, esta pastora alemana pasó su última revista junto a su entrenador, el oficial Anthony “Tony” Natalzia, en una muestra de aprecio y gratitud por su servicio incansable a la unidad policial. Candy se especializaba en rastreo de narcóticos y fue uno de los primeros perros detectores de drogas en la zona. Durante casi una década, trabajó incansablemente en la oficina del Sheriff, contribuyendo de manera significativa a las operaciones policiales.
La historia de Candy no solo se caracteriza por su dedicación al servicio, sino también por su naturaleza cariñosa y juguetona. A lo largo de los años, fue una compañera leal tanto en el trabajo como en el hogar. Sin embargo, con el paso del tiempo, comenzó a mostrar signos de envejecimiento, como una peculiar cojera, lo que preocupó a su entrenador.
Fue cuando Candy tuvo dificultades para alimentarse que el oficial Natalzia decidió llevarla al veterinario para un chequeo. Las radiografías revelaron la devastadora noticia: un cáncer se había extendido por todo su cuerpo. La triste realidad obligó a que se tomara la dolorosa decisión de retirar a Candy de su servicio policial.
El oficial Natalzia, visiblemente conmovido, compartió que Candy era única, pasando de ser "básicamente una mascota doméstica" a una dedicada perra policía en servicio. Su personalidad y habilidades la hicieron especial para todos en la oficina del Sheriff, y su ausencia se sentirá profundamente.
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