Grupo Modelo
Los orígenes (muy) españoles del mayor grupo cervecero mexicano, fabricante de la Coronita
Tanto uno de sus fundadores, Pablo Díez Fernández, como su sucesor, Felix Aramburuzabala, o Antonino Fernández, otro de los presidentes del grupo nacieron en España
Grupo Modelo, fabricante de la famosa cerveza Corona (conocida como Coronita en algunos mercados europeos), es uno de los conglomerados cerveceros más importantes de México. Sin embargo, sus raíces se encuentran en España, gracias a un empresario español que emigró a México en busca de nuevas oportunidades.
El Grupo Modelo fue fundado por Pablo Díez Fernández (Vegaquemada, León; 29 de julio de 1884-Ciudad de México, 17 de noviembre de 1972), un emprendedor de origen español. Nacido en León, España, en 1884, Díez Fernández emigró a México a principios del siglo XX. Al llegar, trabajó en diversos sectores antes de incursionar en la industria cervecera. Su capacidad empresarial y visión de futuro lo llevaron a formar parte de la Cervecería Modelo en 1922, convirtiéndose en el principal accionista y líder del grupo en 1925.
Hijo de Ceferino Díez y Gregoria Fernández, Pablo Díez Fernández nació en Vegaquemada, León, España, el 29 de julio de 1884. Huérfano de madre a los tres años, su infancia transcurrió al lado de sus abuelos paternos en Palazuelo de Boñar. Estudió Letras Clásicas y Filosofía en el Instituto Municipal de Boñar. A los 16 años ingresó al convento dominico de Cangas del Narcea para tomar el hábito como fraile. A los 20 años, a punto de ordenarse, Pablo Díez decidió que el sacerdocio no era la vocación de su vida y se trasladó a la ciudad de Madrid. En 1905, con la ayuda que le brindó su tío Felipe Fernández, se embarcó con rumbo a México.3
En México, su primer trabajo fue como tenedor de libros en la Panadería Venegas. En 1911, se empleó como administrador en otro establecimiento del mismo ramo de nombre La Primavera. Con su trabajo logró reunir los recursos suficientes para primero asociarse con Martín y Miguel Oyamburu y después, en 1912, ser el dueño de ese negocio. Al año siguiente, Díez Fernández fue uno de los accionistas fundadores de Leviatán y Flor junto con los Oyamburu, empresa reconocida como la primera fábrica de levadura comprimida que hubo en México. En 1918, se casó con Rosario Guerrero Herrero, a quien conoció durante una de sus muchas visitas a España. No tuvieron hijos pero juntos se entregaron a las causas sociales.
Cuatro años después, formó parte de la sociedad que aportarían su capital para echar a andar el proyecto de la Cervecería Modelo entre quienes destacaron, Braulio Iriarte, Félix Aramburuzabala, Miguel y Martin Oyamburu Arce. La idea de Díez Fernández era ofrecer una cerveza de alta calidad, aprovechando tanto las técnicas cerveceras europeas como los ingredientes locales mexicanos. Fue bajo su dirección que la empresa comenzó a crecer exponencialmente, impulsada por el lanzamiento de productos innovadores y estrategias de distribución eficaces.
Accionista desde los comienzos de la compañía y vocal de su Consejo de Administración desde 1926, el empresario leonés siguió pendiente de sus negocios vinculados a la producción de pan y levadura y fue, asimismo, el impulsor de nuevas aventuras. Una de ellas, Pan Ideal, se considera la primera fábrica mecanizada de pan de caja en México.
En 1928, Pablo Díez y los Oyamburu fueron miembros del Consejo de Administración de El Crédito Español de México, S.A. y de otras importantes negociaciones de la colonia española. En ese año, Braulio Iriarte y Martín Oyamburu, le confirieron las responsabilidades de ser el apoderado de la Cervecería Modelo. Tenía entonces 44 años de edad.
Durante su gestión, amplió la infraestructura del Grupo con la construcción de plantas propias y la adquisición de Cervecería del Pacífico, Cervecería La Estrella y Cervecera La Laguna. De igual forma, ordenó ampliaciones en la fábrica por las que ésta se convirtió en la más moderna y de mayor capacidad en México. Las primeras marcas que comercializó la Cervecería Modelo fueron Modelo, Corona y Negra Modelo.
Díez Fernández fundó en su patria primigenia seminarios, santuarios y sanatorios que le merecieron un amplio reconocimiento. Lo mismo sucedió en México, donde su labor altruista dejó huella con la construcción de hogares para ancianos y sanatorios. Entre ellos destaca el Sanatorio Español, el Hospital Central de la Cruz Roja Mexicana y el Instituto Nacional de Cancerología, al que hizo importantes aportaciones para su edificación.
Por su obra benéfica y sus logros empresariales, Pablo Díez mereció en julio de 1969 la condecoración más alta que otorga el gobierno mexicano: la Orden del Águila Azteca, entregada por el entonces canciller, Antonio Carrillo Flores.
Justo antes de su retiro de la vida pública, aunque conservando la presidencia honorífica de Grupo Modelo, Díez Fernández entregó el negocio a quienes por varios años lo habían administrado. Falleció el 17 de noviembre de 1972 en la ciudad de México.
Crecimiento y expansión
Uno de los hitos más importantes para el grupo fue el lanzamiento de Corona, su cerveza insignia, en 1925. La Corona, que en algunos mercados internacionales se comercializa como Coronita, se convirtió rápidamente en una de las cervezas más populares en México. Con su botella transparente, algo poco común en aquel tiempo, y su imagen asociada a la frescura y la playa, Corona conquistó tanto a los consumidores mexicanos como internacionales. Fue el producto que llevó a Grupo Modelo a alcanzar el estatus de gigante cervecero.
El éxito de Corona, así como de otras marcas bajo el sello de Grupo Modelo, como Modelo Especial y Negra Modelo, permitió que la compañía no solo dominara el mercado mexicano, sino que también expandiera sus operaciones a nivel internacional. El grupo fue creciendo tanto en tamaño como en relevancia, y a lo largo de los años se consolidó como el principal productor y exportador de cerveza en México.
Legado empresarial de Pablo Díez Fernández
Pablo Díez Fernández no solo fundó Grupo Modelo, sino que también fue un empresario que dejó una huella imborrable en el panorama industrial de México. Además de su faceta en la industria cervecera, fue un destacado filántropo. Estableció la Fundación Pablo Díez, que ha apoyado diversas causas benéficas en México y España, especialmente en áreas de educación, salud y bienestar social.
A lo largo de su vida, Díez Fernández se distinguió por su capacidad para integrar elementos de su herencia española con las oportunidades que ofrecía México. Su carácter visionario no solo sentó las bases de una empresa exitosa, sino que también creó un puente entre dos culturas, forjando un legado empresarial que trasciende fronteras.
El Grupo Modelo en la actualidad
Con el tiempo, Grupo Modelo siguió creciendo, diversificando su cartera de productos y afianzándose en el mercado global. En 2013, la compañía fue adquirida por Anheuser-Busch InBev, uno de los conglomerados cerveceros más grandes del mundo. A pesar de este cambio de propiedad, Corona sigue siendo uno de los principales motores de venta de la empresa a nivel global.
La herencia de Pablo Díez Fernández sigue viva en el éxito global de Grupo Modelo. Bajo la gestión de AB InBev, Corona ha continuado expandiendo su presencia internacional, siendo hoy una de las cervezas más vendidas en el mundo. De hecho, Corona es especialmente popular en mercados como el de Estados Unidos, Europa y algunos países de Asia y Latinoamérica, consolidándose como un ícono de la cerveza mexicana.
El vínculo con España
El vínculo entre Grupo Modelo y España va más allá de su fundador. A lo largo de su historia, la empresa ha mantenido una relación especial con España, tanto en términos de inversiones como de intercambios comerciales. Además, el consumo de la marca Corona (Coronita) ha sido especialmente fuerte en este país, donde se ha establecido como una de las cervezas importadas más populares.
En el mercado español, la marca ha enfrentado desafíos de nombre debido a conflictos con otra cerveza llamada "Coronita", por lo que la cerveza mexicana es conocida bajo ese nombre en lugar de Corona. Sin embargo, este detalle no ha afectado la popularidad de la marca, que sigue siendo reconocida y apreciada en todo el país.
A pesar de todo ello, en la web oficial del Grupo Modelo no hay la más mínima mención a Pablo Díez Fernándezni, evidentemente, a sus orígenes españoles y apenas si aparece una breve nota en el apartado dedicado a la historia de la empresa a la inauguración en 1925"de la Cervecería Modelo en la ciudad de México".
Sin embargo, Pablo Díez no fue el único español vinculado con el nacimiento del Grupo Modelo. Así, Félix Aramburuzabala Lazcano-Iturburu nacido en la pequeña localidad guipuzcoana de Escoriazael 26 de marzo de 1886, emigró a México muy joven, país donde transcurriría la mayor parte de su vida y donde se desarrollaría su carrera profesional.
Desde la década de 1920 trabajó en la empresa Levaduras Leviathan y en la Cervecería Modelo. Fue uno de los hombres de confianza de Pablo Díez, el segundo presidente de la compañía Cervecería Modelo. Entró en la empresa para sustituir a los hermanos Martin y Miguel Oyamburu Arce quienes tenían el 50% de la Modelo. Aramburuzabala entró a formar parte del consejo de administración de la empresa en la que permanecería hasta su muerte, ostentando el cargo de vicepresidente y siendo uno de los artífices de la gran expansión de la compañía. En 1971, al morir Pablo Díez, Aramburuzabala fue uno de los herederos de la empresa y transmitió su parte del negocio y su cargo en la dirección a su hijo Pablo Aramburuzabala a su muerte en 1972.
Su hijo Pablo Aramburuzabala y su nieta María Asunción Aramburuzabala han seguido al frente de la principal compañía cervecera mexicana. Esta última es considerada en la actualidad una de las mujeres más poderosas e influyentes de México y toda Latinoamérica. De hecho, es considerada la quinta persona más rica de México y la primera mujer, como también la tercera mujer más rica de Hispanoamérica.
Otro español en la empresa fue Antonino Fernández, otro leonés que en 1949 se trasladó a México, acompañado de su esposa, e inmediatamente comenzó a trabajar en la Cervecería Modelo bajo el ala del tío de su esposa, el Pablo Díez. Empezó su labor en la cervecería como empleado del almacén general y, a lo largo de sus primeros meses en México, desempeñó distintas labores en la empresa cervecera hasta que fue promovido al puesto de administrador general, desde el cual conoció las raíces y particularidades de la empresa.
Durante los casi sesenta años de su trayectoria en Grupo Modelo, Antonino fue el responsable de realizar importantes innovaciones en la producción y organización. Se encargó, por ejemplo, de preparar y entrenar a jóvenes ingenieros mexicanos — que reclutó en las mejores universidades del país — para convertirlos en los maestros cerveceros de la compañía, en sustitución de los originales cerveceros alemanes que antes se habían encargado de la producción y elaboración de cerveza.
Además realizó inversiones considerables en nuevos equipos y maquinaria y trabajó intensamente por la mejora de la calidad del producto. En 1958, Antonino coordinó la construcción de Cervecería Modelo de Guadalajara, que construyeron los maestros cerveceros que él había capacitado, con un resultado extraordinario.
En 1971 fue nombrado presidente del Consejo de Administración y director general de Grupo Modelo. Continuó como director general de la empresa hasta 1997 y como presidente del Consejo de Administración hasta 2005. Desde entonces es presidente honorario vitalicio del Grupo.
Fue creador de varias empresas, entre las que destacan Nueva Fábrica Nacional de Vidrio, Cebadas y Maltas, Inamex de Cerveza y Malta, Compañía Cervecera del Trópico e Industria Vidriera del Potosí.
De forma paralela a su trayectoria dentro del Grupo, desarrolló una importante labor filantrópica en la que destaca el establecimiento en su León natal de Soltra, una empresa que se dedica a dar trabajo a jóvenes discapacitados, y que se ha replicado en México, en el estado de Puebla, en una empresa que honra el nombre de su esposa Cinia.
En su pueblo natal, Cerezales del Condado, fundó en el año 2009 la Fundación Cerezales Antonino y Cinia que tiene como misión el desarrollo del territorio a través de la cultura y la etnoeducación.
Antonino Fernández recibió varios reconocimientos a lo largo de su vida, incluidos medallas de honor y de mérito militar, y el rey Juan Carlos I de España le nombró caballero gran cruz de la Orden de Isabel la Católica. Además, fue denominado visitante distinguido y recibió insignias de varias ciudades en México y el mundo, y la medalla de honor del Casino Español y el Premio Tlamatini otorgado por la Universidad Iberoamericana, ambos en México.´
Falleció en la Ciudad de México en 2016.
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