América Latina

Tensión en Bolivia por aprobar elecciones en medio de la pandemia

El Parlamento controlado por el partido de Evo Morales anunció, en contra de la voluntad del Gobierno interino, una ley para ir a elecciones en en un plazo no superior a 90 días

Outbreak of the coronavirus disease (COVID-19), in La Paz
President of the Chamber of Deputies of Bolivia, Sergio Choque (L) talks with President of Supreme Electoral Tribunal, Salvador Romero during a session where the parliament approves a law calling for elections in 90 days, amid the spread of the coronavirus disease (COVID-19) in La Paz, Bolivia, April 29, 2020. Picture taken April 29, 2020. REUTERS/David MercadoDAVID MERCADOReuters

(EFE). La pugna política electoral, que dejó de estar entre los principales temas de discusión, ha vuelto a la palestra después de que el Parlamento promulgara una ley que da noventa días para la celebración de nuevas elecciones, en medio de una cacerolada para presionar al Ejecutivo transitorio y protestas nocturnas en los bastiones políticos del Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales.

LA ACUSACIÓN DEL MAS

La facción de Morales, de apoyo inquebrantable en regiones rurales y periurbanas de grandes ciudades como El Alto, ha acusado a la presidenta interina, Jenine Áñez, de intentar “perpetuarse en el poder”. Paradógicamente, ese argumento que esgrimieron los sectores contrarios a Morales cuando buscaba un cuarto mandato en las frustradas elecciones de octubre del año pasado es el que ahora el MAS enaltece para cuestionar a la mandataria interina.

El MAS ha señalado que el derecho a la salud, que invoca el Gobierno interino para que las elecciones sean aplazadas un tiempo más pues estaban inicialmente fijadas para este próximo domingo pero se pospusieron sin fecha, y el derecho político de los comicios “no son incompatibles”. De esa forma se intenta justificar las acciones de protesta en sitios críticos como Senkata en El Alto, ciudad vecina de La Paz y la segunda mayor de Bolivia, y la población de Yapacaní, considerados bastiones políticos del MAS.

CUARENTENA Y ELECCIONES

Bolivia registra 62 muertos y 1.167 casos de coronavirus, y Áñez esta semana optó por extender la cuarentena hasta fines de mayo y abrir la posibilidad de cierta flexibilidad desde el 11 de este mes. La posibilidad de cierta flexibilidad en las restricciones, sumada la afirmación del Ministerio de Salud de que Bolivia se encuentra por debajo de los cálculos “más conservadores” de propagación del virus, se han contrapuesto con los argumentos del partido de Áñez en el Parlamento que hablan de priorizar la salud sobre los comicios.

El MAS, que ha mantenido un bajo perfil en las últimas semanas, ha advertido de que un “inminente incremento del número de enfermos y muertos” por la COVID-19 será una “plena y absoluta responsabilidad” de Áñez, a la que acusa de una gestión “tardía” para controlar la pandemia. La estimación del MAS es que a partir de este 3 de mayo, día en que se debía celebrar la elección, se computen noventa días para que en ese plazo el Tribunal Supremo Electoral fije la fecha precisa de la jornada de votación.

CALLES CON PROTESTAS

El Ejército y la Policía desplegaron la mañana de este viernes un operativo para habilitar una carretera en Senkata, que une a La Paz con el interior del país. En esa acción varias personas fueron arrestadas tras identificarlas como supuestos manifestantes que usaban piedras y explosivos como petardos, a pesar de que están prohibidas las marchas y aglomeraciones por la emergencia sanitaria.

El ministro de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, acusó a Evo Morales, al MAS y al candidato presidencia de ese partido, Luis Arce, de “socavar” al Gobierno interino, además de ofrecer dinero y alcohol para sostener protestas como las del jueves por la noche mientras se debatía la ley para ir a elecciones en noventa días, promulgada por la mayoría parlamentaria del MAS.

Sin embargo, algunos informes por redes sociales han dado cuenta de que hechos como el apedreamiento de ambulancias en Senkata ha continuado este viernes, algo similar a lo que pasó en la víspera cuando se lanzaron piedras contra vehículos de transporte urbano en El Alto que llevaban personal sanitario.

Por otro lado, Murillo ha advertido de que se arrestará “uno por uno” a los responsables de esta agresión y de la que se produjo en Yapacaní, en el centro del país, donde un grupo de sujetos “asaltó” una unidad policial en la que estaban varias motocicletas retenidas por vulnerar la cuarentena.Un último informe de la Policía estableció que se detuvo a unas cuarenta personas, entre ellas menores de edad, solamente en El Alto por “acciones violentas” contra vehículos de la Policía y el Ejército.