México

El crimen no cede en México pese a las soluciones del presidente

Los esfuerzos del presidente Andrés Manuel López Obrador parecen insuficientes, y sus programas apenas causan mella en las enraizadas actividades ilícitas del país

Gobierno mexicano prevé un nuevo récord con más de 40.000 homicidios en 2020
AME2127. SAN ANTONIO DE MORALES (MÉXICO), 02/09/2020.- Efectivos del Ejército Mexicano y Guardia Civil realizan operativos el 1 de septiembre en la comunidad de San Antonio de Morales, en el estado de Guanajuato (México). El Gobierno de México prevé en 2020 un nuevo récord de homicidios dolosos registrados, con una proyección de 40.863 asesinatos pese a la reducción de la movilidad ocasionada por la pandemia de la COVID-19. Esa es la cifra que aparece en el informe del segundo año de mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador. EFE/STRSTREFE

(AP). Los problemas del crimen y la violencia en México están tan arraigados y son aparentemente tan irresolubles que los esfuerzos del presidente Andrés Manuel López Obrador parecen insuficientes, y sus programas apenas causan mella en las enraizadas actividades ilícitas del país.

El miércoles, elementos de la fiscalía confirmaron que hombres armados irrumpieron en el velorio de un joven en una localidad al sur de la capital del país y comenzaron a disparar contra los dolientes, matando a ocho personas y dejando 14 heridos. Fue el segundo ataque en un funeral que registra el país en los últimos meses.

Esos problemas quedaron de relieve en las estadísticas que incluyó el presidente en su informe anual del martes. López Obrador prometió traer paz al país, pero en los primeros siete meses de 2020 se han registrado 21.060 asesinatos, poco más de los 20.713 reportados durante el mismo periodo de 2019.

Al día siguiente de su discurso, López Obrador se mostró más cauto al hablar de sus logros contra la delincuencia. El miércoles dijo que su gobierno había frenado el aumento de muchos delitos, pero no los asesinatos ni la extorsión.

“¿Por qué nos ha costado reducir el número de homicidios?”, se preguntó. “Porque tiene que ver con la delincuencia organizada, y constantemente hay confrontación entre grupos”.

Unas 15.800 personas desaparecieron entre el 1 de septiembre de 2019 y el 30 de junio, la diferencia entre aquellos cuya desaparición se denunció y los hallados con vida en ese período. En ese mismo lapso las autoridades hallaron 1.143 fosas comunes clandestinas de las cuales exhumaron 1.682 cuerpos. De éstos, solo 712 fueron identificados y apenas 431 fueron entregados a sus familias.

La buena noticia en este rubro es que el gobierno de López Obrador por fin aceptó la competencia del Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU, algo que sus predecesores siempre rechazaron, y a la medianoche del martes el Senado ratificó por unanimidad esta decisión, que abre las puertas de México al escrutinio de Naciones Unidas ante estos crímenes.

En el ataque de la noche del martes en la ciudad de Cuernavaca, al sur de la Ciudad de México, los dolientes se habían reunido en una residencia para velar a un joven que había muerto en un accidente de motocicleta. Hombres armados llegaron a bordo de varios vehículos y comenzaron a disparar con fusiles de asalto, asesinando a cuatro jóvenes en la calle, mientras que otros cuatro murieron en hospitales.

Elementos de la fiscalía de Morelos señalaron que el ataque está relacionado con la operación de grupos criminales y que las armas utilizadas fueron vinculadas mediante pruebas balísticas al “crimen organizado”, que en el país generalmente es sinónimo de los cárteles del narcotráfico.

En mayo, un grupo de hombres armados asesinaron a una pareja de hermanos, hombre y mujer, en una casa funeraria ubicada en la ciudad de San Luis Río Colorado, en la frontera con Estados Unidos. Otros dolientes repelieron los disparos, hiriendo a algunos de los agresores.

A pesar de declararse victorioso en la lucha contra el robo de combustible de los ductos del gobierno —el llamado huachicoleo— en 2019, las autoridades hallaron 10 millones de litros (2,6 millones de galones) de combustible robado o ilícito transportado por las carreteras entre el 1 de septiembre de 2019 y el 30 de junio. El ejército descubrió 3.780 tomas ilegales en los ductos durante el mismo período.

Aunque los agricultores aparentemente se apartan del cultivo de la amapola a medida que los traficantes optan por la producción del opioide sintético fentanilo, la erradicación de la amapola parece ir en aumento: El ejército informó de la destrucción de 9.783 hectáreas (24.000 acres) de amapola en los primeros siete meses de 2020, comparadas con 12.140 hectáreas destruidas en todo 2019.

Entre el 1 de septiembre de 2019 y el 30 de junio, el ejército incautó más de 10 toneladas de metadona, 6,5 toneladas de cocaína y casi 1 millón de píldoras de fentanilo.

Ningún rincón del país es ajeno al tráfico de drogas. El miércoles, la Marina Armada anunció la detención de tres hombres que conducían una lancha rápida frente a las costas de Mahahual, en el Caribe, con casi tres toneladas de cocaína a bordo.

El presidente, que asumió el cargo el 1 de diciembre de 2018, prometió erradicar la violencia contra los periodistas y contra los activistas de derechos humanos. Pero a fines de junio había 1.258 personas en un programa de protección del gobierno (396 periodistas y 862 activistas), 57,6% más que cuando asumió López Obrador.

Una de las áreas en las que López Obrador puede celebrar verdaderos éxitos es la evasión fiscal. Una larga lista de empresas mexicanas y multinacionales han pagado millones de dólares en impuestos atrasados después de las investigaciones realizadas por los recaudadores este año.

El gobierno dijo que en el primer semestre de 2020, los recaudadores lograron recuperar el equivalente de 10.000 millones de dólares en impuestos impagos.

Pero el gobierno reconoció que, debido a las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus, el monto total de impuestos recaudados en el primer semestre aumentó en apenas 0,1% a pesar de las estrictas auditorías.

Quizá los mayores esfuerzos del gobierno este año se han dirigido al tratamiento de los enfermos de coronavirus. Al inicio de la pandemia se contaba con 3.983 respiradores artificiales, que se han elevado ahora a 10.805. Ha sumado miles de camas de hospital y contratado a miles de trabajadores de la salud.

Pero el país de casi 130 millones de habitantes apenas ha realizado 1,3 millones de pruebas de diagnóstico, menos de una por cada 100 habitantes, por lo que la mayoría cree que las cifras oficiales de infecciones y decesos están muy por debajo del número real.