América Latina

Nicaragua: Detienen por segunda vez a periodista Miguel Mora

El periodista Miguel Mora, aspirante de la oposición a la presidencia, fue detenido la noche del domingo por supuestos delitos contra “la independencia y la soberanía”

USA328. WASHINGTON (ESTADOS UNIDOS), 15/06/2021.- Activistas de la Coalición por la Libertad de Nicaragua realizan un plantón frente a la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), hoy, en Washington (Estados Unidos). A pesar de sus diferencias sobre la situación de Nicaragua, una amplia mayoría compuesta por 26 países se unió este martes en la Organización de Estados Americanos (OEA) para exigir al presidente nicaragüense, Daniel Ortega, la liberación "inmediata" de los aspirantes presidenciales detenidos. EFE/ Lenin Nolly
USA328. WASHINGTON (ESTADOS UNIDOS), 15/06/2021.- Activistas de la Coalición por la Libertad de Nicaragua realizan un plantón frente a la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), hoy, en Washington (Estados Unidos). A pesar de sus diferencias sobre la situación de Nicaragua, una amplia mayoría compuesta por 26 países se unió este martes en la Organización de Estados Americanos (OEA) para exigir al presidente nicaragüense, Daniel Ortega, la liberación "inmediata" de los aspirantes presidenciales detenidos. EFE/ Lenin NollyLenin NollyEFE

(AP). El periodista Miguel Mora, aspirante de la oposición a la presidencia de Nicaragua, fue detenido la noche del domingo, según la Policía, dentro de una investigación sobre supuestos delitos contra “la independencia y la soberanía”.

Mientras tanto, el canal de televisión digital 100% Noticias, que Mora dirigió hasta 2020, informó que agentes policiales allanaron la vivienda del comunicador y de su esposa, la también periodista Verónica Chávez, situada en un sector al sureste de Managua, la capital.

“La casa de Miguel Mora y Verónica Chávez está siendo allanada, no hay comunicación con nadie. Dentro de la vivienda está su hijo Miguelito, un niño con discapacidad”, escribió en su cuenta de Twitter el periodista Gerall Chávez, amigo de la pareja.

Es la segunda vez que el periodista es detenido por la Policía. La primera fue el 21 de diciembre de 2018, cuando fuerzas gubernamentales allanaron la televisora y arrestaron a Mora y a la jefa de prensa, Lucía Pineda Ubau. Ambos pasaron casi seis meses en prisión, acusados de “incitar al odio”.

Mora es el quinto opositor aspirante a la presidencia detenido en Nicaragua desde el pasado 2 de junio, cuando la Policía arrestó a la periodista Cristiana Chamorro, que permanece bajo arresto domiciliario. Los otros tres son el exdiplomático Arturo Cruz, el politólogo Félix Maradiaga y el economista Juan Sebastián Chamorro.

Como parte de la ola de arrestos, la Policía ya ha detenido también a dos empresarios, dos ex vicecancilleres, cuatro activistas opositores y dos excomandantes guerrilleros disidentes del gobernante Frente Sandinista.

Las detenciones ocurren a menos de cinco meses de las elecciones presidenciales del 7 de noviembre, en las que el presidente Daniel Ortega, de casi 76 años, aspira a su tercera reelección para un cuarto mandato consecutivo.

Miguel Mora se había inscrito como precandidato presidencial del Partido Renovación Democrática (PRD), liderado por el pastor evangélico Saturnino Cerrato, y que el tribunal electoral eliminó de la contienda en mayo pasado, al quitarle su personalidad jurídica.

El arresto de Mora fue condenado por las opositoras Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) y Coalición Nacional. Ambas organizaciones han acusado a Ortega de pretender eliminar a todos sus rivales para poder reelegirse y gobernar por cinco años más.

El gobierno, a través de la Fiscalía, acusa a los opositores detenidos de cometer delitos como “financiamiento al terrorismo, injerencia extranjera y traición a la patria”, y de haber apoyado un “fallido golpe de Estado” a través de las protestas sociales que estallaron en abril de 2018.

En esas protestas, la acción violenta de policías y paramilitares dejó 328 muertos, 2.000 heridos, cientos de detenidos y más de 100.000 emigrados y exiliados, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El gobierno reconoce 200 fallecidos.