La criminalidad bajó en un 66% en la primera quincena del Estado de alarma en Andalucía

La criminalidad bajó un 66 por ciento en Andalucía entre el 14 y el 31 de marzo, la primera quincena de vigencia del Estado de alarma decretado por el coronavirus, en comparación con el mismo periodo del año pasado, según ha informado hoy el Ministerio del Interior. Desde ese primer día, se registraron 5.294 infracciones penales, lo que supone la reducción del porcentaje mencionado respecto al mismo periodo de 2019, cuando se contabilizaron 15.592.

En todo el territorio español, la criminalidad disminuyó un 73,8 por ciento en las dos semanas que han dejado un perfil del delincuente: hombre, español y de entre 18 y 40 años, de acuerdo a lo reflejado en el balance del análisis de los datos recopilados por la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior para conocer la incidencia que ha tenido el Estado de alarma en la criminalidad.

El el informe se han tenido en cuenta las actuaciones de la Policía Nacional, la Guardia Civil, la Policía Foral de Navarra y de aquellos cuerpos policiales que habitualmente facilitan datos al sistema. Sin embargo, las estadísticas de Ertzaintza y Mossos d’Esquadra no están reflejadas, ya que no llegaron a tiempo.

Desde el comienzo de las restricciones impuestas por el Covid-19 se anotaron 19.656 infracciones penales, lo que supone una rebaja de un 73,8 por ciento respecto al mismo periodo de 2019, cuando hubo 75.089. Pero por quincenas, el informe refleja que en las dos primeras semanas de marzo se registraron 61.347 infracciones penales, un 8 por ciento más que el años anterior. Sin embargo, el decreto del Estado de alarma, incluso unos días antes, hizo cambiar el sentido de la curva, que ya dibujó una línea descendente los días 21 y 22 de marzo.

Por territorios, Madrid, donde la crisis del coronavirus ha sido más visible, registró la reducción más acusada en los delitos, con un descenso del 84,1 por ciento, por delante de Aragón, con un 78,2; Asturias, con 75,9; y Comunidad Valenciana, con un 75,6 por ciento.

Según los datos de Interior, la caída se ha notado con mayor intensidad en los núcleos urbanos más poblados y en los que la presencia policial ha sido más evidente. En las ciudades de más de 100.000 habitantes, la reducción de la criminalidad ha sido de un 79,7 por ciento. Por tipologías, son los delitos de odio, con un 73,1, los que presentan mayor caída, seguidos de las infracciones contra la seguridad vial, con el 57,1; y el tráfico de drogas, con un 49,8 por ciento.

Los delitos patrimoniales, que habitualmente constituyen el 75 por ciento de las actuaciones de las fuerzas de seguridad, también bajaron en conjunto en un 81,2 por ciento. Dentro de esta tipología, las estafas, la ocupación de inmuebles y las sustracción de vehículos son los apartados donde más disminuyeron las actuaciones.

Con el Estado de alarma también se ha modificado el peso de los distintos delitos patrimoniales, donde las estafas y los robos con fuerza han cobrado más protagonismo. Además, tras la declaración del confinamiento subieron en un 519 por ciento las detenciones relacionados con resistencia y desobediencia a la autoridad en los controles de cumplimiento instalados por toda España.