Sucesos
El ‘loco del chándal’ niega la autoría del incendio y la víctima le tacha de “asesino”
Su defensa pide anular pruebas previstas y la Guardia Civil señala una garrafa de gasolina medio vacía localizada en su casa
La Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla ha celebrado este martes la primera de las dos sesiones del juicio promovido contra Manuel González González, conocido como el ‘loco del chándal’, condenado a 169 años de prisión y excarcelado en 2013 merced a la derogación de la doctrina ‘Parot’, por la presunta autoría de un incendio declarado en la vivienda de una hermana del exalcalde de Almadén de la Plata José Luis Vidal (PP), después de que éste participase en las movilizaciones ciudadanas celebradas contra el regreso de este hombre a dicho municipio.
Según la Fiscalía y la acusación particular, Manuel González González había “mantenido disputas públicas tanto” con el exalcalde de Almadén como con una de sus hermanas, “como consecuencia de las manifestaciones celebradas en el municipio durante 2013”, cuando José Luis Vidal ostentaba la Alcaldía, en demanda de que el acusado y su familia no se instalasen de modo permanente en la localidad, protestas en las que había participado Vidal.
Todo ello, “con ocasión de la salida” de Manuel González de prisión “al acogerse a los beneficios penitenciarios reportados por la derogación de la denominada doctrina Parot” cuando “el acusado se encontraba cumpliendo 169 años de cárcel por la comisión de un delito de asesinato, seis delitos de asesinato frustrado y un delito de asesinado en grado de tentativa, entre otros”.
Según la Fiscalía y la acusación particular, a las 1,42 horas de la madrugada del 12 de marzo de 2017, el acusado se personó en el domicilio de la hermana del exalcalde de Almadén y “roció con gran cantidad de gasolina la puerta de madera que da acceso a la vivienda”, así como las ventanas adyacentes a la misma, también de madera y con ventanas de plástico, para a continuación prender fuego al combustible y abandonar el lugar, dejando “atrapada” en el interior de la casa a la mujer, impedida y finalmente rescatada por unos vecinos.
Mientras la Fiscalía reclama para el acusado 15 años de prisión por un delito de incendio con peligro para la vida de las personas, así como que indemnice con 11.180 euros a la víctima; y la acusación particular 18 años por la misma tipificación, la misma indemnización y otra más de 50.000 euros por las “secuelas síquicas” sufridas por la mujer, el abogado defensor de Manuel González González ha planteado dos cuestiones previas en demanda de la nulidad de dos pruebas incluidas en el procedimiento judicial.
En primer lugar, ha solicitado la nulidad del registro practicado por la Guardia Civil en el patio cochera de la vivienda con la que cuenta la familia del acusado en Almadén, saldado con la localización de una garrafa de gasolina parcialmente vacía, al haber sido realizada sin “orden judicial”, abogado ni “autorización” expresa y formal de la madre del acusado como titular del inmueble; así como la nulidad del testigo protegido cuya comparecencia está prevista en el juicio al no contar con datos de él para comprobar que no actúe por motivos “espurios”.
Frente a ello, la Fiscalía y la acusación particular han esgrimido la “autorización verbal” telefónica de la madre del acusado para que la Guardia Civil inspeccionase dicho patio cochera de la vivienda familiar de Almadén, toda vez que no era necesaria la presencia de ningún abogado porque en ese momento "no había nadie detenido. En cualquier caso, el tribunal ha denegado la nulidad solicitada respecto al testigo protegido por ser “extemporánea”y se pronunciará más adelante sobre la solicitud relativa al registro.
Tras ello, ha prestado declaración el acusado, condenado tiempo atrás a una multa de 2.550 euros por quebrantar su condena al acercarse al exalcalde de Almadén José Luis Vidal y proferir amenazas en su contra, pese a la orden de alejamiento que pesaba sobre él.
Manuel González González se ha acogido a su derecho a no responder a las preguntas de la Fiscalía y de la acusación particular, accediendo a responder sólo a su abogado defensor. Al ser interrogado por su letrado, con una sola pregunta, se ha limitado a negar la autoría de dicho incendio, asegurando que la noche de los hechos estaba en Martorell (Barcelona).
Además, ha alertado de que a su entender “hay un interés grande” en que él siga “en prisión”, pues a cuenta de los hechos, fue ordenado su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza por presuntos delitos de incendio con riesgo para la vida física de las personas, medida mantenida hasta la fecha. “La prórroga de los dos años de prisión es el reflejo del juicio. Ha estado todo muy bien preparado para que yo siga en prisión”, ha enfatizado.
A continuación han testificado varios agentes de la Guardia Civil movilizados la madrugada del 12 de marzo de 2017 a cuenta del incendio declarado en la vivienda de la hermana del exalcalde de Almadén, quienes han explicado que en la parte trasera de la vivienda de la madre del acusado, localizada cerca de la casa siniestrada, apreciaron un “postigo” entreabierto que les llamó la atención, porque a través de él, en el interior del patio cochera de la vivienda se apreciaba “a simple vista una garrafa” dentro de una bolsa que desprendía un “fuerte olor” a combustible.
Tras contactar con los “guardeses” de la citada vivienda, según han explicado, pudieron contactar con la madre del acusado y titular del inmueble, quien según han asegurado accedió “voluntariamente” al registro del patio cochera exponiendo que su hijo no tenía “nada que ver” con el incendio y asegurando que el varón estaba en Barcelona. La mujer, según ha aseverado uno de los agentes, sabía “perfectamente” que lo que le solicitaban era autorización para inspeccionar el patio cochera, extremo que realizaron sin visitar ninguna otra estancia.
En dicho espacio, según han desgranado, localizaron tanto dicha garrafa en una bolsa “impregnada” de combustible y “medio vacía”, como tres botes de espray cuyas tonalidades negra y roja “coincidían” con unas “pintadas amenazantes” trazadas en los hogares de “toda la familia” del exalcalde de Almadén.
Del mismo modo, mientras el acusado alega que ese fin de semana estaba en Martorell, los agentes han expuesto que la matrícula de un coche Citroën Xsara asociado a esta persona pero propiedad de su hermano era detectada en la autovía A-2, en Madrid, circulando en un sentido coincidente con la provincia de Barcelona como destino, apenas cinco horas después del incendio.
Igualmente, han relatado que en los momentos en los que fueron cometidos los hechos, y en las horas previas, el teléfono móvil del acusado estaba apagado, reanudando sus señales dicho aparato ya el “mediodía” del 12 de marzo de 2017, horas después del incendio, desde la provincia de Barcelona.
También ha declarado la propia víctima, Dolores Vidal, quien ha explicado que tanto ella como su hermano habían sido objeto de “amenazas” y el lanzamiento de huevos contra sus viviendas, así como pintadas, hechos que “imagina” perpetró Manuel González González pero admitiendo que ella no lo presenció como tal. Llamando varias veces “asesino” al acusado, la víctima ha rememorado que vecinos de la localidad relataban que el acusado había manifestado su idea de “matar” al exalcalde, porque iba contra él y además contra su “familia”.
Así, ha relatado que aquella noche estaba durmiendo cuando fue despertada por unos “grandes golpes” en la puerta y el fuerte olor a gasolina. La fachada de la casa, según ha recordado, estaba “ardiendo” y, dado que ella estaba ya impedida y necesitaba muletas, fue rescatada por unos vecinos. “No lo olvidaré jamás. Yo no podía salir. Inhalé mucho humo. Destrozó mi casa y ha destrozado mi vida”, ha dicho señalando que desde entonces sufre un cuadro psico patológico.
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