La pandemia devuelve a Andalucía al entorno del millón de parados

La Covid-19 no ha provocado a su paso sólo ansiedad sanitaria, también económica. El Ministerio de Trabajo ha actualizado hoy las estadísticas vinculadas al paro al sumar las del pasado enero y, según éstas, las oficinas de los servicios públicos de empleo –del antiguo INEM– registraron en Andalucía 18.249 personas, lo que supuso un alza del 1,88 por ciento con respecto al mes anterior. Con ello, la cifra global volvió al entorno del millón, con exactitud, se situó en 987.686 desempleados. La región tuvo el peor dato en cuanto a la variación absoluta de todas las comunidades.

En términos interanuales, la crecida fue de 181.596 personas, lo que significó un incremento del 22,53 por ciento en relación al mes precedente. El desempleo aumentó en todos los sectores de actividad, excepto en el de la construcción, en el que cayó en 1.849 trabajadores. Fueron los servicios, ámbito condicionado por las restricciones horarias y de otro tipo a las que ha obligado el coronavirus, los que más parados contabilizaron, en concreto, 19.565. Por detrás, la Agricultura anotó 1.772 y luego la Industria sumó 630 desempleados más.

Del cerca del millón de personas sin trabajo oficial, 575.014 son mujeres y 412.672 hombres. El paro subió en todas las provincias que conforman el mapa autonómico con una única excepción: Huelva, donde se redujo casi un tres por ciento, la mayor bajada nacional en esos territorios, con 1.851 personas menos en unas listas que condenan a la inactividad, gracias en parte al inicio de la campaña fresera.

Por contra, en Sevilla hubo que inscribir a 4.796 en las mencionadas oficinas, en Málaga 4.576, en Cádiz 3.791, en Jaén 1.729, en Córdoba 1.530 y en Almería 1.306.

Además, a la luz de lo difundido por el Ministerio de Trabajo y también de Economía Social, el pasado enero se formalizaron en la comunidad 374.759 contratos, esto es, algo más de un cuatro por ciento menos que los gestionados en diciembre de 2020.

Tras conocer las nuevas cifras, desde el Gobierno regional, el secretario general de Empleo, José Agustín González, ha puesto el acento en que la elevación del desempleo fue un 35 por ciento inferior a la del mismo mes de 2020 y en la caída de las contrataciones navideñas, de alrededor de un 20 por ciento, debido a las medidas anti covid. En un audio remitido a los medios, ha defendido que era previsible y ha recordado que el aumento se ha producido en los últimos 16 años, sin pandemia por coronavirus de por medio.

De su lado, la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) ha destacado la función de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) ante la situación económica creada por la crisis sanitaria que se resiste a terminar y ha reclamado que el adelanto del toque de queda, establecido a las 22:00 horas, acompañe al cierre de actividad no esencial en aquellos municipios con una tasa superior a 1.000 por cada 100.000 habitantes.

Por parte de los sindicatos, CC OO ha alertado de la «baja calidad» del empleo. Una afirmación que desde la organización sindical han soportado en que el 96 por ciento de nuevos contratos fueron temporales y en el «importante» repunte, en opinión de UGT del paro, al tener la región un 22,5 por ciento más de trabajadores que demandan una tarea ahora que hace un año. Rebajar ese porcentaje supondrá una «tarea titánica», según lo ha condensado CSIF. Para el secretario de Empleo y Nuevas Realidades Laborales de CC OO-A, Sergio Santos, resulta preocupante que «la baja calidad vuelve a ser la constante», a la luz de los nuevos guarismos, y advirtió de que más de un 54 por ciento de los desempleados no perciben ninguna prestación.

Con la vista puesta en la misma foto numérica, desde la Unión Profesional de Trabajadores Autónomos (UPTA) han exigido que se armen y se implementen medidas económicas a fondo perdido para contener la pérdida de empleo autónomo en la región.