Momentos solo

“Cuántos momentos, cuántas cosas me recuerdan que estuve contigo, estuvimos juntos...” Así empieza la canción “Momentos solo” del Torta; Dios te guarde, Juan. Si la vida se pasa en un suspiro, a veces puede ser muy largo. Dentro de ese saco de recuerdos que es la memoria se mezclan los momentos. Y se agitan, para disgusto de James Bond. Tanto se revuelven que G. y L. todavía insisten en haber vivido los dos un momento de un verano en Cabo de Palos en el que no coincidieron y que el resto de presentes en aquella situación tampoco sabemos ya discernir porque ambos relatan la historia con tanto detalle como si hubieran estado allí y aquello ocurrió hace tanto que parece otro universo. Quizás uno de los dos ha saltado de la dimensión alternativa en la que sí lo vivió a esta y nadie se ha percatado. La actualidad de esta semana ha tenido momentos para llenar unas cuantas vidas. Sergio Ramos ha tenido uno de esos que se resisten a pasar, o que no quieres que pasen, como el final del verano. Sin embargo, con todos sus éxitos, hay pocas personas que puedan ser recordadas con la precisión exacta de un minuto y pasar a la posteridad gracias a ese brevísimo espacio de tiempo. Un instante pasaron juntos el rey de España, Felipe VI, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, pero ha sido tan inusual que poco importaba el presidente de Corea y su séquito de más de cien personas. Sin duda que alguien tan cerril como un independentista catalán acceda desde esas alturas morales en las que miran con desprecio a los que no piensan como ellos a encontrarse con su supuesto archienemigo puede ser un síntoma de que los tiempos están cambiando. Y es que estos días todo ha sido muy fugaz. Tanto como el paseo de Sánchez con Biden aunque no su explicación por parte del primero que fue bastante más larga que el propio paseíllo pero qué más da.

Para el gobierno de España es todo un éxito y así lo reflejaba la cara de Sánchez al relatarlo. Y probablemente es verdad que sea un triunfo. Queda bastante claro que al presidente de los Estados Unidos no le gusta el Gobierno de España, y eso nos debe importar un pimiento porque para algo somos un pueblo soberano, pero nos viene francamente mal así que mejor dorarle la píldora y cogerle de improviso como un fan enloquecido más. Lo bueno es que todo el mundo le va a recordar al presidente que estuvo con Biden, que estuvieron juntos, y ahí está la victoria en esta Europa decadente: que el emperador pasee un ratito con nosotros. Yo estuve con el Torta una gran noche en la que vino vestido de blanco a la Clamores. Estuvimos juntos.

Hubo otro momento, en enero de 2014 en el que el tío P. me llamó para decirme que le habíamos perdido para siempre. Pero como todos los momentos se mezclan, a veces creo que el mismo Juan Moneo Lara cantó en directo en su propio homenaje póstumo en la plaza de toros de Jerez. Como Sánchez cuando cuenta todo lo que habló en cincuenta segundos con Biden.