De la Costa del Sol a Ucrania para reencontrarse con la familia y ayudar

El ataque de Rusia sobre Ucrania ha cambiado el futuro inmediato de muchas personas, entre ellas la de dos jóvenes ucranianos -Oleh y Stepan- que, como muchos otros, se habían trasladado hasta la Costa del Sol para trabajar y que ahora han optado por regresar para estar con los suyos y ayudar a su país.

Trabajaban para una de las numerosas empresas rusas que operan en el litoral malagueño, en este caso una dedicada a reformas; pero ante el estallido del conflicto armado han optado por volver a su país, según ha comentado a EFE la presidenta de la Asociación de Ruso-Parlantes en la Costa del Sol, Svetlana Ciliuta.

Este mismo jueves al enterarse de lo sucedido dejaban su trabajo cuando apenas llevaban un mes en la Costa del Sol, presentaban su renuncia al jefe y se despedían de los compañeros para poner rumbo a Ucrania, decididos a volver para buscar y acompañar a sus familias.

Tienen allí a sus esposas, hijos, padres y hermanos y la angustia de pensar que están solos en un país en guerra y no saber qué puede ser de ellos, les ha llevado a “dejar un buen trabajo, pedir el finiquito y marcharse”.

Pero decidir regresar era solo el primer paso, ahora Oleh y Stepan tienen que lograr viajar hasta sus casas en el interior de un país inmerso en un conflicto bélico, al que no llegan ni aviones ni trenes y cuyas fronteras están blindadas, ha apuntado la representante del colectivo de rusoparlantes costasoleños.

A la preocupación por quienes dejaron atrás y la inseguridad respecto a la información que les llega, estos dos ucranianos han sumado la incertidumbre sobre un viaje que no saben cómo van a poder realizar.

Irán paso a paso, ha comentado Ciliuta. Salieron desde la Costa del Sol en coche hacia Madrid y querían tomar en vuelo hasta Polonia, para desde allí intentar cruzar la frontera y llegar hasta los suyos lo más rápido posible, ya sea en automóvil o a pie porque su objetivo es reencontrarse con su gente. E