La Junta de Andalucía se adelanta a la norma estatal y mejora la categoría de los bomberos

Una reivindicación de más de dos décadas que se hace realidad. Esto es lo que supone la modificación de la Ley de Gestión de Emergencias en Andalucía, ya que desde que se aprobó en 2002, no se ha hecho nada para desarrollarla. Tal y como señala el secretario general del Sindicato Andaluz de Bomberos (SAB) y portavoz nacional de la CUBP Coordinadora Unitaria de Bomberos Profesionales, Miguel Sánchez, «es una modificación necesaria y, aunque la Junta de Andalucía sostiene que es puntual, esperemos que sea la base de un nuevo marco legislativo que recoja una seguridad jurídica para todos los cuerpos de bomberos de Andalucía».

Asimismo, explica que a nivel nacional se esta tramitando una Proposición De Ley que va a regular los cuerpos de bomberos de España y que tiene como objetivo «implantar unas líneas que las comunidades autónomas tendrán que implementar para homogeneizar todos los cuerpos de bomberos». Al respecto, reconoce que «Andalucía ha hecho bien al adelantarse a ese texto y está bien que vaya en concordancia con las líneas que se quieren marcar a nivel nacional».

Según la Junta, con los cambios de determinados preceptos de la ley 2/2002, de 11 de noviembre, se pretende avanzar en la dotación de medios y procedimientos de los servicios de salvamento y prevención y extinción de incendios, de forma que se garantiza la promoción de los bomberos, que pasará a integrarse en la categoría C1.

De esta forma, sólo dos semanas después de que se ponga en marcha la nueva legislatura, el Gobierno andaluz apuesta de forma decidida por mejorar la gestión de emergencias. Para el cuerpo de bomberos ha sido «toda una sorpresa que esto se lleve a cabo a principios de agosto» y destacan «la premura y gran diligencia» con la que se ha hecho. Así, Sánchez sostiene que «ha sido bien recibida por el colectivo, pero se encuentran a la expectativa de saber cómo se va a regular este nuevo texto. No sabemos si realmente se va a hacer un nuevo documento para ir en concordancia con esa ley marco nacional que se espera que se apruebe este año o vamos a seguir siendo partícipes de una Ley de Emergencias en un título 3».

Esta propuesta legislativa en materia de emergencias se ha llevado a cabo por el grupo de trabajo creado en el seno del Consejo Andaluz del Fuego, que propone acometer una revisión inmediata y puntual de la citada ley para completar la clasificación del personal con un desarrollo reglamentario que atienda las demandas más urgentes.

Una de las novedades se refiere al ámbito de la formación, de forma que el Instituto de Emergencias y Seguridad Pública de Andalucía homologará e impartirá cursos para el acceso y la promoción de la carrera profesional de los servicios de prevención y extinción de incendios y salvamento. Así, escuelas municipales y otras entidades privadas también deberán respetar esta planificación de los cursos de formación.

Desde la Junta de Andalucía señalan que «el objetivo es avanzar en la dotación de medios y procedimientos de los servicios de salvamento, prevención y extinción de incendios, además de consagrar la importancia de este colectivo». Para el consejero de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, con esta modificación «los bomberos ven cumplida su aspiración y se garantiza la modernización de las escalas y categorías, la formación profesional».

Desde el Sindicato Andaluz de Bomberos aseguran que «es algo puntual, no es que nos beneficie mucho, ya que es darle una categoría laboral a nuestra profesión. Nosotros lo que tenemos es la expectativa de que haya una Ley de Coordinación de los Cuerpos de Bomberos de Andalucía como lo tiene la Policía Local y no tanto parche sobre parche sobre la Ley de Gestión de Emergencias». En definitiva, desde el colectivo reivindican una homogeneización de todos los cuerpos de bomberos con los mismos medios, recursos y facilidades de acceso.

«No es lo mismo un bombero en Sevilla que en el municipio granadino de Loja y para nosotros es uno de los mayores pecados de solucionar: que haya una unidad de intervención mínima que de seguridad tanto a los profesionales como a los ciudadanos», explica Sánchez; al tiempo que recuerda que «el espíritu de esa ley era ese, la existencia de un texto que por fin nos de esa homogeneidad sin necesidad de que haya que estudiar 25 temas diferentes». No obstante, remarca que «aunque en la actualidad no existe esta ley en Andalucía , esperamos que sigan con esas ganas de legislar y trabajar por los cuerpos de bomberos de la región».