Juanma Moreno ofrece «diálogo permanente» a la oposición

«El momento exige altura de miras. He propuesto a los grupos la creación de un espacio abierto de diálogo con reuniones periódicas coordinado por la Consejería de Presidencia. Escuchar y buscar acuerdos será una constante en esta legislatura. Andalucía merece que todos sumemos». Con estas palabras condesó el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, la ronda de reuniones con los grupos parlamentarios para tratar de urgencia la sequía y la inflación, entre otros asuntos. La Junta se compromete a estudiar «cada una de las propuestas». «No renunciamos a llegar a acuerdos con ninguno de ellos».

El presidente de la Junta mantuvo en el Palacio de San Telmo una primera ronda de contactos con los portavoces de los distintos grupos políticos que tienen representación en el Parlamento andaluz. A todos ellos les trasladó el compromiso de una nueva iniciativa para impulsar el diálogo político en Andalucía: la convocatoria de una reunión mensual con el consejero de la Presidencia para analizar la situación de la comunidad autónoma y abordar medidas.

El Gobierno andaluz señaló que apuesta de forma decidida y desde el inicio del curso político por el diálogo, el consenso y la búsqueda de importantes acuerdos para seguir haciendo de Andalucía «un ejemplo de estabilidad», según defendió el consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, quien agradeció a los líderes de los partidos políticos su «actitud colaborativa y la buena disposición al diálogo».

Sanz subrayó que el compromiso del Gobierno andaluz es mantener abierta una «línea de diálogo directa y permanente» con todas las fuerzas políticas. «Nos vamos a sentar todos los meses con los diferentes portavoces para analizar propuestas y buscar puntos de encuentros», detalló el consejero, para quien esto supone «ejercer una mayoría distinta». Sanz abundó en que «ni en la historia de la autonomía andaluza ni en España existe un gobierno que haya impulsado de este modo el diálogo político». «La voluntad es sumar», explicó el consejero, quien señaló que estas reuniones se articularán desde la Consejería de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa.

Sanz expresó que el diálogo y el consenso serán constantes en el Gobierno de Juanma Moreno, ya que lo «lleva en el ADN y nunca seremos el gobierno de la confrontación» porque «hay que tener claro que desde el entendimiento se consigue mucho más».

Sanz apostó porque Andalucía «sea un escenario distinto al resto, lejos de la crispación, la disputa y la ausencia de comunicación entre el Gobierno y la oposición».

El objetivo es que, «cuanto más diálogo se promueva, más estabilidad tendrá la comunidad», dijo el consejero para añadir que «ello se verá traducido en mayor empleo y progreso para Andalucía».

El gobierno andaluz apuesta por más diálogo y más estabilidad para construir juntos las soluciones a las necesidades de los andaluces. «Vamos a ser el Gobierno del diálogo y también el Gobierno de las respuestas, actuando con responsabilidad y anticipación», precisó el consejero. Por este motivo, explicó, antes incluso de iniciar la actividad parlamentaria y de empezar a tomar decisiones, el presidente ha querido conocer «la opinión, el sentir y las sensibilidades de cada grupo político en relación a los temas más importantes, fundamentalmente la incertidumbre por la situación económica».

«Unas circunstancias como las actuales requieren que todos los partidos estemos a la altura y demos lo mejor de nosotros mismos», dijo Sanz, abogando la «unidad y por dejar a un lado cualquier interés que no sea el del bienestar de los andaluces y de trabajar por la recuperación social y económica de Andalucía».

Por parte del PSOE-A, Juan Espadas, trasladó trece propuestas «concretas» que su grupo ha incorporado a una proposición no de ley (PNL) para su debate en el Parlamento para ayudar a las familias ante la elevada inflación, que cuantificó en 862 millones. Espadas señaló que va a reivindicar, al igual que el Ejecutivo andaluz, las obras hidráulicas declaradas por el Estado de interés general pendientes. Por otro lado, Espadas rechazó tramitar la ley de Función Pública por la vía de urgencia. Por Vox, Manuel Gavira reclamó a Moreno que instaure un «escudo social» y corte el «derroche en políticas totalitarias y de género». Por Andalucía insistió en que por ahora Moreno aplica «más imposición y rodillo que diálogo». Adelante pidió protección de los sectores productivos y ofreció apoyo para exigir obras frente a la sequía.