Desembarco preelectoral masivo de ministros en Andalucía

El desbloqueo de proyectos anclados en el olvido del tiempo -como la SE-40 en la provincia hispalense- y el desembarco de políticos, como las cabañuelas con la lluvia, anticipa la llegada de elecciones. Se aproximan las municipales de mayo y después las generales y en los municipios comienzas a levantarse aceras olvidadas cuatro años y empiezan a llegar ministros de forma masiva a la comunidad. En una sola jornada coinciden en Andalucía hasta cinco ministros de Pedro Sánchez: Grande-Marlaska en Cádiz; Planas en Córdoba, María Jesús Montero en Sevilla, Raquel Sánchez en Jaén; y Margarita Robles en un foro también en Sevilla. Moncloa trata de desactivar la inercia ganadora de la mayoría absoluta de Juanma Moreno en las pasadas generales. El presidente andaluz esta semana además viene marcando la agenda nacional con la bajada de impuestos.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha clausurado las jornadas “Los nuevos conflictos armados ante los nuevos medios y métodos de combate”, organizadas por el grupo de investigación ‘Política y Derecho Internacional’ con la financiación del Ministerio de Defensa, en el paraninfo de la Universidad de Sevilla.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, entregó las condecoraciones por la patrona de Instituciones Penitenciarias, la festividad de La Merced, en un acto de conmemoración en el Centro Penitenciario de Alcolea, en la capital cordobesa.

La ministra de Fomento estuvo en la puesta en servicio de un nuevo tramo en la A-32, entre Torreperogil y Villacarrillo.

Planas acudió a su provincia para la presentación de un anuario agroalimentario.

María Jesús Montero estuvo en la apertura del curso universitario de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Sevilla y aprovechó para criticar la bajada de impuestos andaluza, asegurando que la medida solo beneficia a la Comunidad de Madrid por el hecho del “efecto de la capitalidad”.

La victoria de Moreno no dejó rehenes en Andalucía. Hay que remontarse a la mayoría absoluta de Aznar para encontrar un techo como el que rompió Juanma Moreno el 19 de junio de 2022 en Andalucía. Victoria aplastante y anulación de los extremos políticos. Mientras Moreno hizo historia, el PSOE-A logró su peor resultado registrado, rompiendo su propio suelo hasta las catacumbas. En las filas de los socialistas ya afloran las críticas internas, acrecentadas con la petición de hasta un 15% del saldo a las agrupaciones locales. La sentencia de los ERE en el Tribunal Supremo ha sido la puntilla.

En 2018 la abstención de 400.000 votantes que se atribuían al PSOE fue determinante para anclar al PSOE en su suelo electoral y convertir a Moreno en el primer presidente no socialista de Andalucía. En 2022, Moreno directamente pidió el voto para el votante desencantado con el «sanchismo».

El «tsunami azul» del 19J, con el mapa de Andalucía dominado por los colores del PP, no sólo supuso un punto de inflexión en cuanto al reparto autonómico sino que cuestiona de lleno, en base al escrutinio, los posibles resultados de las municipales. Pedro Sánchez se la juega y está poniendo a todos sus ministros en el asador.

Del resultado de las autonómicas se infiere que en el PSOE ni movilizaron, ni ganaron -como rezaba su lema de campaña improvisado- y, más allá, si se extrapolan los resultados a las municipales, la debacle es más profunda aún, dejando al PSOE con escaso poder territorial en caso de que se sustancie el peligro sobre las alcaldías y las cinco diputaciones que controla. El PP está en todas las capitales que gobiernan los socialistas por encima del 40% de los votos y el PSOE sacó menos del 25%.

En los 15 municipios más poblados en los que gobierna el PSOE ganó Moreno. Los socialistas gobiernan en más de la mitad de las localidades de Andalucía –en el 60%– y suman 458 alcaldías y 4.209 ediles. El PP tras las municipales de 2019 cuenta con 189 y 2.486 concejales.

El PP ya gobierna históricamente en Málaga. También en Córdoba y Almería y en grandes ciudades como Marbella. La capital de Andalucía es socialista y en ella gobernaba Espadas hasta que abandonó el puesto para ser candidato a la Junta. La plaza, ahora con Antonio Muñoz, no está asegurada tampoco frente al popular José Luis Sanz. En Sevilla, el PSOE obtuvo123.933 votos y un 39,24% en las municipales de 2019 con Espadas como cabeza de cartel y el pasado 19J llegó a algo más de 81.800 sufragios, con el 24,29% de los votos. El PP de Moreno consiguió casi 140.000 apoyos, ganando por primera vez además en la provincia unas elecciones. En las autonómicas de 2018,el PSOE se quedó en 84.160 votos y sí ganaron a los populares.

En Granada, en 2019 el PSOE logró casi 35.350 votos y recuperó la alcaldía como primera fuerza tras el fracaso del pacto entre PP y Cs. El 19J el PSOE obtuvo 22.543 votos, menos de la mitad que los populares.

En Huelva, Gabriel Cruz sacó casi 26.000 votos y mayoría absoluta en 2019. El pasado domingo, el PSOE se quedó menos de 14.000. En Jaén, los socialistas lograron casi 20.000 votos en las locales de 2019 y ahora en las autonómicas, menos de 10.000.

En el municipio andaluz que sin ser capital es el mayor de Andalucía, Jerez de la Frontera, también gobierna el Ayuntamiento el PSOE tras llegar a los 27.883 votos en las municipales. El 19J el PSOE se quedó en 19.320 votos, a mucha distancia de los populares. San Fernando o Chiclana de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda, también en Cádiz; Mijas, Vélez-Málaga o Benalmádena o Torremolinos en Málaga; o Alcalá de Guadaíra, en Sevilla son otras ciudades en riesgo para el PSOE partiendo de los resultados de las autonómicas.

El «tsunami popular» llegó a tal extremo que en pueblos «rojos» como Marinaleda, con cuatro décadas de Gobierno de Sánchez Gordillo en el Ayuntamiento, ganó Por Andalucía pero el PSOE quedó incluso por detrás del PP.

El 19J el PSOE cayó del millón de votos de Susana Díaz, cavando sobre su suelo. Desde la última mayoría absoluta de Chaves, el socialismo ha perdido en Andalucía 1,3 millones de votos, los que van del 48,4% del electorado y 56 escaños al 24,09% y 30 diputados. El poder local está en juego pero también de cara a las generales se necesita un buen resultado en Andalucía para salvar Moncloa. Pedro Sánchez se involucró de lleno con su candidato para las andaluzas en las pasadas autonómicas, sin resultados satisfactorios.

La derechización andaluza

Los hombres jóvenes, de 35- 40, han pasado de un 4,5 de ubicación de la ideología al 5, según el CIS. Las mujeres se han mantenido. También hay una derechización de 35 a 50 y de 50 a 65. Los de más de 65 ya eran los más conservadores sociológicamente y las mujeres más aún. El PP ya venía enarbolando banderas históricas del PSOE como el andalucismo y, con la gestión, agarró también la igualdad o los servicios públicos, a pesar del desgaste que ha supuesto la pandemia sobre todo en la atención primaria de la sanidad. Además, Moreno se ha integrado en todos los actos sociales andaluces: de la Semana Santa al Rocío. El mandato popular ha desmontado el mito sociológico de que Andalucía era de izquierdas.

Sociología

Hay varios frentes abiertos de cara a las elecciones. Además del consabido mundo rural, el voto de dos colectivos muy amplios en la región puede decantar la balanza del centro a los extremos, o viceversa. Andalucía es la región española con más electores en el grupo de mayores de 55 años y una de las que tiene menores tasas de actividad y mayores índices de paro en esa franja de edad, que representa un 31,2 % de los más de ocho millones de habitantes, según el Ránking de Territorios por la Economía Sénior 2021, elaborado por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre. La llamada «Generación X» –en parte los «boomers»– puede ser el contrapeso de otros sectores más jóvenes como los denominados «centennials» (nacidos entre 1995 y 2010, aunque los más jóvenes que votan son de 2004) y «millennials» (a partir de 1980), quienes –sobre todo los primeros– se decantan por ideologías más extremas.

Andalucía cuenta con un total de 2.456.226 electores de más de 55 años, el 38,8%. Asimismo, es la segunda comunidad de España con más autónomos, con 91.550 (24%) y la tercera con suscriptores de un plan individual de pensiones, 1.154.167 (14,18%). Andalucía se encuentra también entre las CC AA con menor tasa de ocupación o empleo de mayores de 55 años (18%), así como entre las que registran mayor tasa de desempleo en este grupo de edad (17,3), y con el promedio más bajo de edad de jubilación, junto a Murcia y Canarias (61 años).

Cuando eran niños en los años 70 y 80, con múltiples cambios en los valores sociales, a los Gen X se les llamaba también la generación de la llave por la reducida supervisión de los adultos en comparación con las generaciones anteriores. Esta generación vuelve a tener la llave, como contrapeso a la moda extrema entre los jóvenes. Así, según apuntan las encuestas entre los 55 y 64 años, casi una cuarta parte vota al PP; el 20% al PSOE; el 10% a Unidas Podemos; y el 18% a la ultraderecha. El segmento roza la denominada Generación X.

Las personas entre 40 y 54 años son las que concentran el mayor peso de las personas autónomas en Andalucía, representando el 45,9% del total personas trabajadoras autónomas personas físicas. Además, el porcentaje de personas menores de 25 años ronda el 2% tanto para España como Andalucía y sus provincias, según el informe Informe sobre el perfil de las personas trabajadoras por cuenta propia en Andalucía de CC OO. En este segmento, el voto al PP se reduce al 23%, al PSOE baja a 15 y aumenta a la extrema derecha al 19 y a la extrema izquierda al 11%.

“La agenda política”

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, defendió que “Andalucía tiene la ambición de ser protagonista”, y ha reivindicado la “capacidad” de la comunidad autónoma para “marcar la agenda política nacional”.

El vicesecretario de Política Municipal del PP-A, Joaquín Camacho, criticó el “desembarco de ministros en contra de Andalucía” este viernes, un hecho que, en su opinión, se produce porque “por primera vez” la comunidad “lidera un debate económico a nivel nacional”, en relación “a la presión fiscal, a los impuestos y a la tributación”.