Sociedad

El Golfo de Cádiz, la zona de más riesgo de maremotos de Europa

El decreto que elabora la Junta asegura que el daño de un tsunami hoy sería «muy superior» al provocado por el terremoto de Lisboa en 1755

El consejero Antonio Sanz presidió ayer la entrega de medallas a voluntarios de Protección Civil en Villarrasa, Huelva
El consejero Antonio Sanz presidió ayer la entrega de medallas a voluntarios de Protección Civil en Villarrasa, HuelvaJoaquin CorcheroEuropa Press

La Junta de Andalucía ha iniciado el trámite de audiencia y la petición de informes facultativos del proyecto de decreto por el que se aprueba el Plan de Emergencia ante el riesgo de maremotos en Andalucía, una normativa pionera en España, y que, aunque no lo parezca, está más que justificada. De hecho, en el borrador –que se puede consultar por la ciudadanía– se afirma sin tapujos que «Andalucía presenta uno de los índices de peligrosidad por maremotos más elevados de España y de toda Europa».

Estos valores difieren sustancialmente en la costa atlántica y en la mediterránea. «Las características y posición de las fuentes tsunamigénicas hacen que la peligrosidad por maremotos no sea uniforme en toda la costa. Actualmente, es el Golfo de Cádiz la zona con una peligrosidad por maremotos más alta», señala la futura normativa, que recuerda el llamado terremoto de Lisboa de 1755, «responsable de un gran tsunami que arrasó las costas atlánticas peninsulares y que produjo olas de hasta 15 metros y más de 2.000 muertes en nuestro país en la zona atlántica». Es más, en el borrador se afirma que «el riesgo presente en nuestras costas es muy superior al existente cuando ocurrió el terremoto de Lisboa, debido al actual desarrollo industrial y turístico, si se repitiese este fenómeno podría tener un elevado coste en pérdidas humanas y económicas. Así, el decreto «obliga» a 62 municipios costeros a elaborar sus propios planes de actuación local ante el riesgo de maremotos y que «pueden verse afectados en mayor o menor medida» por uno de estos acontecimientos catastróficos: Adra, Almería, Balanegra, Carboneras, Cuevas del Almanzora, El Ejido, Enix, Garrucha, Mojácar, Níjar, Pulpí, Roquetas y Vera, de la provincia de Almería; Almonte, Ayamonte, Cartaya, Huelva, Isla Cristina, Lepe, Moguer, Palos de la Frontera y Punta Umbría, de Huelva; Algarrobo, Benalmádena, Casares, Estepona, Fuengirola, Málaga, Manilva, Marbella, Mijas, Nerja, Rincón de la Victoria, Torremolinos, Torrox y Vélez-Málaga, de Málaga; Algeciras, Barbate, Cádiz, Chiclana de la Frontera, Chipiona, Conil de la Frontera, El Puerto de Santa María, La Línea de la Concepción, Los Barrios, Puerto Real, Rota, San Fernando, Sanlúcar de Barrameda, San Roque, Tarifa, Vejer de la Frontera, de Cádiz; y Albuño, Almuñécar, Gualchos, Lújar, Motril, Polopos, Rubite, Salobreña, Sorvilán y Torrenueva Costa, de Granada

El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz explicó que el plan andaluz incluye un estudio de riesgo «sin precedentes, necesario e imprescindible para que los municipios puedan elaborar su Plan de Actuación Local». Se trata del primer plan de esta naturaleza que se elabora en el Estado español. «Los técnicos han elaborado mapas de peligrosidad por calado, por arrastre de personas, por tiempos de llegada, además del mapa de vulnerabilidad edificatoria», dijo.

La cartografía, que se ha hecho edificio por edificio de toda la costa Andalucía constituye la primera aplicación a gran escala que se hace a nivel nacional e internacional del índice de vulnerabilidad relativa de los edificios. «Tenemos una valiosísima información de las magnitudes que generaría un tsunami: altura de la ola a su llegada a la costa, tiempo de llegada, máxima altura topográfica alcanzada, calado máximo, velocidad de agua, flujo, registros de boyas virtuales, etcétera», detalló Sanz.