Agresiones a sanitarios: Sevilla y Málaga, líderes en denuncias

El Servicio Andaluz de Salud oferta un curso para enseñar a los sanitarios a prevenir las situaciones de violencia en las consultas y hospitales, y saber hacerles frente. Este programa formativo, llamado «Manejo de situaciones de violencia externa», en el que participan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, también incluye una parte práctica de defensa personal.

No es baladí, porque Málaga y Sevilla son las provincias españolas con más denuncias por agresiones a personal sanitario de toda España. Así se desprende del balance presentado ayer por la Policía Nacional relativo al 2022. Según este informe, de las 241 denuncias interpuestas el año pasado, 32 fueron en Málaga y 23 en Sevilla.

Según este balance de la Policía Nacional con datos relativos a todo el territorio nacional, la mayoría de las querellas, un 42%, fueron por agresiones físicas. Por categorías profesionales, el colectivo médico fue el que más denunció (un 68%), seguido de los enfermeros (24%) y los técnicos (8%). Los datos analizados por Policía, además, han permitido corroborar que los jueves y los viernes fueron los días de la semana con mayor incidencia, concentrándose las agresiones en la franja horaria comprendida entre las 10 y las 12 horas. El año pasado se efectuaron unas 8.000 intervenciones policiales en hospitales y centros de salud de toda España y se detuvo a un total de 60 personas.

En Andalucía las cifras de agresiones a sanitarios son preocupantes: según el último informe del SAS, el año pasado aunque se redujeron ligeramente respecto a 2021, se notificaron nada menos que 1.494. De las 1.494 agresiones, 259 fueron físicas y una gran mayoría, el 78,38%, se produjeron entre el personal sanitario. El 21,61% restante se produjeron en el personal gestión y servicios. Según el balance del SAS del 2022, alrededor del 18% de las agresiones sufridas por sanitarios fueron físicas y en el caso del personal de gestión y servicios, el porcentaje fue del 14,86%. Por otro lado, resulta llamativo que del total de agresiones, 1.065 fueron hacia mujeres.

Desde CCOO achacan la gran cantidad de agresiones a sanitarios a una falta de recursos en la sanidad pública: «Los usuarios se encuentran con un sistema sanitario que no responde a sus necesidades, demoras en la atención médica y sobrecarga laboral por parte de los profesionales, lo que crea un clima muy propicio de conflictividad y crispación», lamenta la responsable de Salud Laboral de la Federación de Sanidad y Sectores Sanitarios de CCOO, Rosa María Martín. Los puntos negros, subraya, están en Atención Primaria y en Urgencias y «ahí es donde pedimos que las plantillas estén l 100%».

Otra de las peticiones de los sindicatos es que se cree un régimen sancionador específico contra las agresiones al personal sanitario y sociosanitario y, también, que se pongan vigilantes de seguridad no solo en los hospitales sino también en los centros de salud. No obstante, insiste Martín, «la parte más importante es a de divulgación: «Son necesarias más campañas de concienciación para poner en valor la figura del personal sanitario», concluye.