Curso de defensa personal para médicos: ya van 898 agresiones

Saber identificar una agresión y cómo hacerle frente. Controlar con rapidez cualquier situación de violencia, peligro o emergencia para minimizar sus consecuencias. Reconocer los escenarios en los que se puede mediar con el paciente, aquellos en los que es mejor callarse o, incluso, salir corriendo. Ante el incremento de agresiones al personal sanitario y sociosanitario, el Sistema Andaluz de Salud (SAS) oferta el curso «Manejo de situaciones de violencia externa» que, según los sindicatos, «está teniendo muy buena acogida».

«El personal que lo ha hecho asegura que funciona y que se siente más seguro con los conocimientos adquiridos», indica la responsable de Salud Laboral de la Federación de Sanidad y Sectores Sanitarios de CC OO, Rosa María Martín. En este programa formativo también participan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, porque, además de una parte teórica también se incluye una práctica para enseñar a los sanitarios las nociones básicas de defensa personal.

No es baladí. Según los datos de la Consejería de Salud, en el primer semestre del 2022 se han registrado 898 agresiones a este colectivo profesional. Ayer mismo se produjo otra en el Hospital Universitario de Poniente cuando un hombre acudió con su hijo al Servicio de Urgencias y la emprendió a puñetazos contra un facultativo, causándole hematomas y contusiones. También agredió verbalmente a otra médica que estaba en Urgencias. Como consecuencia fue detenido por la Policía Local de El Ejido y trasladado a dependencias policiales.

El balance de violencia contra el personal sanitario y sociosanitario de este año va por el camino de llegar al de 2019, el que registró la tasa más alta: en el primer semestre se notificaron 909 agresiones y en todo el año un total de 1.500, lo que supone cuatro diarias.

Desde CCOO lo achacan a una falta de recursos en la sanidad pública: «Los usuarios se encuentran con un sistema sanitario que no responde a sus necesidades, demoras en la atención médica y sobrecarga laboral por parte de los profesionales, lo que crea un clima muy propicio de conflictividad y de crispación», lamenta Martín. Los puntos negros, prosigue, están en Atención Primaria y en Urgencias y «ahí es donde pedimos que las plantillas estén l 100%».

Otra de las peticiones de los sindicatos es que se cree un régimen sancionador específico contra las agresiones al personal sanitario y sociosanitario y, también, que se pongan vigilantes de seguridad no solo en los hospitales sino también en los centros de salud. No obstante, insiste la responsable de Salud Laboral de CCOO de Andalucía, «la parte más importante es a de divulgación».

«Hay que enseñar al paciente que cuando acude a su centro de salud o al hospital no solo tiene derechos, también obligaciones» y, también, añade Martín, «son necesarias más campañas de concienciación para poner en valor la figura del personal sanitario y también sociosanitario, porque los trabajadores que, por ejemplo, dan las citas, son de los que más agresiones sufren».