El “Minority Report” del sector primario: algoritmos para la comercialización agrícola andaluza

El sector «vio que existía la posibilidad de tener un histórico documentado, a través de una herramienta ‘Big Data’, que permitiera conocer cómo van a ser las campañas del futuro. Y ya está puesto en marcha». La consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, describe la plataforma de comercialización ‘Siembra’ como una «herramienta para predecir las cosechas, de forma que podamos mejorar las planificaciones». Se trata de uno de los ejes del Polo de Innovación Tecnológica de la Agricultura y depende ahora de que el sistema empiece a recibir los datos privados de todas las empresas del sector agroalimentario. «Se ha incorporado ya toda la documentación, todo lo público que pueda haber, sobre sandía, berenjena y pimiento; que son los tres primeros productos con los que arranca la iniciativa», explicó la consejera. «Datos de los mercados, del Ministerio de Agricultura, del de Industria, de la Unión Europea, la FAO e, incluso, de los servicios estadísticos de Reino Unido, Italia y Francia. Pero el volcado de datos privados es fundamental para que los algoritmos hagan predicciones según la situación climatológica, hídrica, el lugar, el tipo de cultivo y el histórico. Hay que nutrir esta herramienta a partir de esta campaña», apuntó la titular del sector primario en la comunidad.

La intención es que se vayan incorporando a ‘Siembra’ todos los productos que tiene Andalucía, especialmente frutas y hortalizas. «También de otros sectores para que, de esta forma, aumenten también las posibilidades de saber qué ocurrirá con las campañas en el futuro», dijo Carmen Crespo. Arranca esta plataforma digital con tres productos claves del ‘modelo Almería’, desde donde la comercialización demanda desde hace tiempo instrumentos para evitar derrumbamientos de precio a lo largo de la campaña.

Unas fluctuaciones que provocan que, en un mismo año, unos agricultores cierren con pérdidas y otros rentabilicen inmediatamente antes o después sus cultivos. «No se va a ver el ADN de ninguna de las empresas que están iniciando el volcado de datos, pero sí se va a ver reflejado en el Big Data», insistió la consejera, invitando a romper un recelo habitual de las comercializadoras: revelar sus planificaciones agrícolas y aportarlas al algoritmo de ‘Siembra’, para que alcance predicciones más acertadas.

«Agradecemos cualquier iniciativa de este tipo, nos parece bien, si es una medida más para apoyar al sector», valoró Adoración Blanque, presidenta de Asaja en Almería.

«Teniendo en cuenta que la digitalización en el mundo agro ha llegado para quedarse, es una herramienta más, que puede sernos útil y se trata de ayudar a una mejor proyección hacia los mercados, lo cual es muy positivo. Hay otras aplicaciones de este tipo en uso por nuestras empresas y cualquier innovación al respecto desde las administraciones aporta también valor añadido a nuestros productos», afirmaron desde la patronal agraria. Sobre la cesión de los datos privados por parte de las empresas, dice Blanque que «si queremos que esto funcione, deberíamos dar colaborar. Está la Ley de Protección de Datos que garantiza la privacidad, con lo cual debe tratarse con la confidencialidad que se requiere y entiendo que va a ser así».

«Nosotros teníamos muchas más expectativas puestas en este anuncio», reconoció Andrés Góngora, responsable nacional de Frutas y Hortalizas de COAG. «Cuando se planteó, hace años, se estaba hablando de un modelo en el que se pudiera llevar a cabo algún tipo de concentración de oferta. Se ha quedado en una plataforma que aglutina determinadas informaciones, sobre precios, sobre volúmenes que se encuentran comercializándose en algunas plataformas como Mercamadrid o Mercabarna; pero que ya existen. Es cierto que lo que hace es organizarlas y, sin duda, ofrece datos valiosos, pero está muy lejos de ser lo que demandábamos». Según Góngora, las pretensiones de los agricultores almerienses pasan por «que se puedan poner en común los datos de comercialización de forma continuada, cuantos kilos se están comercializando en cada momento». A la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos le «falta información sobre cómo se incorporarán los datos privados de las empresas. También falta ver la proyección de terceros países pero, sobre todo, seguimos demandando que no se abandone la idea inicial de una plataforma de venta en conjunto. O, al menos, que las grandes empresas de Almería puedan compartir entre ellas la información de la que dispongan», concluyó Góngora.

Desde la Junta de Andalucía se apunta a la «colaboración público privada, que demuestra el potencial de este sector pujante», en la presentación de una tecnología que ayudará a «planificar mejor las cosechas y comercializar mejor los productos. Tengan la fehaciencia de que no van a tener problemas con sus datos privados. No se verán expuestos», declaró la consejera agrícola andaluza, Carmen Crespo. Además de la plataforma de comercialización, el Polo de Innovación contempla otros ejes de actuación en Almería como son el Smart Green Cube, el Instituto Mixto de Investigación y la Incubadora de Empresas.