Medio Ambiente
Almería avanza en la peatonalización del casco histórico
El Ayuntamiento incorpora nuevas zonas de bajas emisiones en su Plan de Movilidad
Arranca 2023 sin Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) delimitadas en la mayoría de los municipios andaluces de más de 50 mil habitantes, que han dejado en suspenso posibles restricciones al tráfico en el marco de la Ley de Sostenibilidad. Es el caso de El Ejido, Roquetas y Almería, los tres municipios que se verían afectados por la norma en la provincia almeriense, si bien la capital ya apunta a posibles limitaciones a vehículos sin etiqueta medioambiental en buena parte del casco histórico, el barrio de Pescadería y el entorno del complejo monumental de La Alcazaba. Tras un pleno extraordinario en el que el Gobierno municipal incorpora ya los posibles cambios al Plan de Movilidad Sostenible municipal, se diseña un espacio restringido que abarca desde el Cerro de San Cristóbal hasta la calle de La Reina por su sector este.
La concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Almería, María del Mar García Lorca, ha querido “tranquilizar a la población” sobre el impacto que tendrá este nuevo paso en la regulación del tráfico rodado, asegurando que “no va a pasar nada porque no hay normativa que regule eso ahora mismo y nos obligue a tomar otras decisiones”. La edil ha manifestado que se “trabajará con la ciudadanía” para incorporar los cambios obligados por la Ley de cambio climático y transición energética en el borrador de una ordenanza “abierta y participativa” y que aportará “seguridad jurídica entre usuarios, empresas y ciudadanía en general. Nadie va a tener que cambiar su coche y va a poder transitar por las vías con tranquilidad”, sentenciaba la responsable del área, ante un futuro que implica cambios en la movilidad.
De hecho, el equipo de Gobierno ha avanzado la “creación de espacios más amables y atractivos para los vecinos de Almería y para todas aquellas personas que vengan a visitarnos; corredores e itinerarios peatonales en los enclaves estratégicos, así como la reordenación del espacio y del tráfico con ciclocalles y zonas de calmado”. Una estrategia que tomará forma desde ahora a través de proyectos como el Almería Smart Mobility, lo que supondrá la incorporación de sensores de última generación, cámaras de control de tráfico, la creación de una plataforma de movilidad, aplicación móvil para la reserva de espacio en zonas de carga y descarga, guiado de aparcamiento en tiempo real tanto en superficie y la instalación de cinco medidores de calidad de aire y 25 miniestaciones más repartidas por la ciudad. “Queremos seguir transformando nuestra flota de vehículos hacia modelos más sostenibles y eficientes energéticamente”, ha explicado García Lorca, que apela al uso del “transporte público urbano y colectivo, así como el refuerzo y mejora de la conectividad y por la multimodalidad de la movilidad en todas sus facetas y opciones”.
Solo Vox ha votado en contra de la introducción de las áreas señaladas en las ZBE ya que, “no aportan ningún beneficio al ciudadano de a pie, ni van a suponer una reducción drástica del CO2 en Almería, solo contribuirán a hacerle la vida más complicada a los almerienses”, decía su portavoz en el Ayuntamiento, Juan Francisco Rojas. También algunas críticas desde otros partidos de la oposición como el Partido Socialista, que lamentaba “el nuevo fiasco” y “la falta de previsión” para hacer de Almería una “ciudad más amable, sostenible y saludable” en su abstención. La portavoz y candidata socialista, Adriana Valverde, ha cuestionado la elección del casco histórico como zona de implantación, mientras “hay otros lugares que cumplen incluso más criterios” para ello. También el único edil y portavoz de Ciudadanos, Rafael Burgos, pese a ofrecer apoyo para su aprobación, ha reconocido un “impacto mínimo” en la movilidad actual de los almerienses: “Quizá se debería haber incluido alguna de las principales arterias de la ciudad para que un mayor número de almerienses participasen de esta experiencia piloto”, consideraba.
En cuanto al resto de localidades afectadas por la obligación de implantar zonas de bajas emisiones, la Junta de Gobierno de El Ejido que ha aprobado una propuesta de delimitación de trazado en varias calles en las que se limitará el acceso a vehículos de gasolina con matriculación previa a 2000 y vehículos diésel con matriculación previa a 2006. El Ayuntamiento ejidense avisa a los vecinos de que se trata tan solo de “la propuesta inicial, de manera que la circulación de vehículos se mantendrá igual y sin ninguna restricción a pesar de iniciar el nuevo año”. Se desconoce aún el trazado propuesto de ZBE en la localidad de Roquetas de Mar, donde se trabaja con fondos EDUSI en videovigilancia para el control de los vehículos y la creación de nuevos espacios naturales, además de sendas peatonales, carril bici y zonas ajardinadas en su Plan de desarrollo sostenible. En la provincia de Almería son hasta 58.577 las unidades cuantificadas de vehículos que podrían ver limitada su movilidad por antigüedad. Será en un futuro que de momento no tiene ni fecha ni forma concretas.
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