Preocupación

Adra pide mayor seguridad tras la avalancha de pateras

En Carboneras o Mojácar también han llegado lanchas con inmigrantes

Imagen de la llegada de una embarcación a la costa de Adra
Imagen de la llegada de una embarcación a la costa de AdraLa Razón

Disparada la llegada de pateras las últimas semanas en el litoral almeriense, poblaciones costeras como Adra reiteran su petición para que se refuerce la seguridad tras la llegada de decenas de inmigrantes a sus diferentes playas, incluso urbanas. El alcalde abderitano, Manuel Cortés, ha firmado la misiva que el Ayuntamiento ha enviado a la Subdelegación de Gobierno almeriense para pedir atención ante un asunto «que está ocasionando alarma entre los vecinos, sobre todo quienes viven en la zona costera», con el «aumento también de ciudadanos que disfrutan del mar y el buen tiempo en esta localidad del Poniente almeriense». El primer edil ha mostrado su preocupación por que «nuestra policía ha reforzado los servicios de vigilancia para garantizar la seguridad, haciendo hincapié en la zona costera» y calificando de «ya saturados» unos «dispositivos municipales que han de atender a estas nuevas circunstancias» por avisos ciudadanos de continuos avistamientos, en un periodo estival de festivales musicales locales y afluencia de turistas.

«A bordo de neumáticas equipadas con motores» según el primer edil, «las barriadas de Guainos, la Alcazaba y la Juana han visto la llegada masiva de pateras», generando inquietud entre la ciudadanía. Manuel Cortés ha incidido en la necesidad de que la Subdelegación del Gobierno, que es la que «ostenta las competencias en esta materia, dé solución a este alarmante problema y ponga a disposición de la ciudad de Adra los recursos necesarios para seguir garantizando la seguridad y tranquilidad entre nuestros vecinos y vecinas».

Por su parte, el representante del Gobierno central en Almería, José María Martín ha destacado «la buena relación y coordinación de las administraciones para acabar con esta problemática» y ha referido «esfuerzos importantísimos para luchar contra quienes trafican con la vida de personas», si bien ha apelado a un «problema anquilosado desde hace muchos años, que se intensifica mucho más en periodos de verano y que nos obliga a profundizar en la cooperación y colaboración con los países de origen, para atacar el fenómeno en su raíz».

Con medio millar de personas en menos de una semana arribadas a la costa de Almería, entre ellas las 83 identificadas y custodiadas por la Guardia Civil después de que consiguieran alcanzar por sus propios medios y a bordo de dos pateras el litoral abderitano, el subdelegado almeriense incide en «perseguir las mafias que se dedican a la introducción en el país de personas de manera irregular». Fuentes del servicio adscrito a la Consejería de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa de la Junta de Andalucía, han revelado que este verano se han llegado a gestionar una decena de avisos en una sola mañana, por la presencia simultánea de pateras en distintos puntos de la costa almeriense.

«Un día pude ver la llegada de tres», explica a La Razón Antonio, un vecino jubilado que sale a caminar por el litoral todas las mañanas. «Te las encuentras entre las 7:30 y las 9 de la mañana», nos relata, «y lo que no entiendo es que llegan sin ningún tipo de control ni autoridad que se lo impida». «Muchas veces, llegan y se van en apenas segundos», explica Paqui, otra vecina de la barriada de Los Guainos. «La patera se marcha y los que tocan tierra lo dejan todo y se van corriendo con lo puesto», describen los vecinos. «La verdad es que es digno de lástima, pero asusta un poco ver la situación», coinciden.

Adra no es un caso aislado en Almería porque el pasado fin de semana fuentes de la Cruz Roja atendieron a cerca de 300 inmigrantes en playas como Los Muertos o La Galera en Carboneras, o la playa del espigón de Garrucha, en el término municipal de Mojácar, donde decenas de bañistas se encargaban de avisar de cómo dos de los ocupantes de la lancha volvían al mar con la embarcación. Tremendo susto también para los bañistas que disfrutaban el sol matinal en la Cala de los Marillos, en Los Genoveses, cuando otra lancha irrumpió y desembarcó ante el asombro de los presentes, que aprovechaban para colgar el vídeo en redes sociales. «Estábamos bañándonos tan tranquilos y llegó una patera flechada que se estrelló contra las rocas», declaraban algunos testigos para la prensa local.

Embarcaciones oscuras, con motor, similares a las que se utilizan en la introducción de estupefacientes y que muchas veces se estropean, como la que quedó a la deriva a unas 15 millas de la costa de Garrucha con una quincena de personas en su interior que, en este caso, dieron aviso desde sus móviles. Tras su rescate por parte de la Salvamar Spica, el despliegue aéreo y por mar de Salvamento Marítimo no cesa, ni tampoco los esfuerzos de los efectivos disponibles de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.