Escalada de violencia en el Poniente de Almería, un reducto para las mafias

El alcalde de Adra, Manuel Cortés, convocó esta semana Junta local de Seguridad para reclamar un «refuerzo permanente» de la Guardia Civil, así como «un incremento de los medios materiales y humanos» que garanticen la seguridad en una localidad de la comarca del Poniente almeriense que sufre «cada vez más» la acción de «mafias» relacionadas con «el narcotráfico y el petaqueo». «Los hechos que han ocurrido, aunque puntuales, son muy graves y hay que ponerle freno antes de que estas situaciones se enquisten en una ciudad que lleva tiempo alertando de la llegada de actividades que rompen nuestra tranquilidad», valoró el regidor abderitano, tras los días de tensión originados por la disputa entre dos clanes, «Los Lateros» y «Los Saúles», después de la muerte por arma de fuego de un joven de 22 años en una reyerta multitudinaria por el volumen de la música y en la barriada de Puente del Río. La víctima pertenecía a «Los Lateros» y esa misma noche llegaban los primeros actos de venganza con la quema de cuatro viviendas de «Los Saúles» que no provocaba muertes, pero sí cuantiosos daños materiales y el despliegue total de la Benemérita para evitar una «escalada de violencia» que dejó nuevos ejemplos con la quema el jueves de otro vehículo en esas calles en alerta máxima.

Desde la Asociación Unificada de la Guardia Civil en Almería (AUGC) indicaron que «hay que recordar que hace dos meses quemaron un coche patrulla de la Guardia Civil en la barriada de la Alquería y que hace justo un año ya se detuvo a medio centenar de los lateros en la Operación Ovidio, además de 700 mil euros en efectivo, vehículos, embarcaciones y numerosas armas de fuego». Víctor Vega, portavoz de la AUGC en la provincia, reconoció que «ningún compañero quiere que su turno coincida con alguno de estos episodios de ‘vendetta’, porque todo esto no parece que vaya a acabar aquí».

De hecho, es el tercer incidente con muerte por arma de fuego en la comarca del Poniente, después del triángulo mortal que mantiene otra guerra entre clanes en El Ejido, tras el fallecimiento a tiros de un menor de edad y las represalias contra la familia del homicida, pese a su suicidio posterior. Así, el «ajuste de cuentas» se tradujo el 2 de mayo en las inmediaciones de una gasolinera de Berja, con el tiroteo desde una furgoneta a otro hombre de 37 años, relacionado familiarmente con el autor de los disparos del barrio ejidense de Loma de la Mezquita y que deja, por el momento, dos detenidos.

«Estamos pidiendo medios y armas legales para combatir este fenómeno porque no es ocasional», destacó Víctor Vega, reclamando que «se ilegalice la actividad del ‘petaqueo’ con consecuencias penales», porque «se creen inmunes a la Ley», «están otra vez plenamente operativos y siguen funcionando». «No tienen problema alguno en usar armas de fuego», reiteró el portavoz de la Asociación Unificada, sorprendido porque «pedimos refuerzos y el Gobierno dice que hacen falta tres mil agentes más en Cataluña, en lugar de los trescientos que estamos pidiendo nosotros para la provincia de Almería». «Que nos critiquen como a la UCO, nos da igual que digan que hay unidades patrióticas, nosotros tenemos que velar por la seguridad de nuestros compañeros y tras lo de Barbate este Gobierno se comprometió a legislar y, sin embargo, está frenando todas las iniciativas que se han presentado en el Senado», señaló Vega, preocupado porque se le «están dando alas al narcotráfico y permitiendo que se estrechen cada vez más los lazos con el resto de las bandas que operan en el Estrecho».

De hecho, municipios del Poniente como El Ejido y Roquetas de Mar han aprobado en los últimos meses mociones instando a un aumento de efectivos de la Guardia Civil y a la mejora de recursos para combatir el narcotráfico, la inmigración ilegal y otras problemáticas de seguridad, porque «hace falta una revisión de los catálogos de puestos de trabajo de las plantillas policiales, ya que están obsoletas y cuanto menores son los recursos mayores son los índices de criminalidad», como expresó el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora. «Los agentes hacen una labor excelente, pero carecen de los medios necesarios para frenar la entrada creciente de narcolanchas, ni tienen capacidad operativa para evitar los robos en nuestro medio rural, donde a veces una sola patrulla tiene que hacer frente a la protección de cientos de hectáreas de invernaderos», como apuntó el regidor ejidense.

«La coordinación entre administraciones y cuerpos de seguridad es total, y nuestro objetivo es claro: garantizar la tranquilidad de los vecinos y velar por la convivencia, la justicia y el cumplimiento de la ley», aseguró el subdelegado del Gobierno en Almería, José Martín, apelando a «el trabajo de la Guardia Civil siempre escalonado, aportando los refuerzos necesarios desde las compañías de El Ejido u otras comandancias, así como de otros territorios, mientras sea necesario en un lugar».