Cultura

La casulla del Arca de la Alianza recupera su esplendor

La obra de arte suntuaria de mediados del siglo XVIII pertenece a la gran colección de tejidos que posee la Catedral de Jaén

Restauración de la casulla Arca de la Alianza
Restauración de la casulla Arca de la Alianza La Razón

La casulla del Arca de la Alianza, obra de arte suntuaria de mediados del siglo XVIII que pertenece a la gran colección de tejidos que posee la Catedral de Jaén, ha recuperado su esplendor tras ser sometida a una restauración para eliminar las patologías provocadas por el paso del tiempo y el uso constante.

El resultado de esta intervención, realizada por la restauradora Laura Pol, puede verse en el Espacio La Rural, ubicado en la oficina principal de la Caja Rural de Jaén hasta el próximo 19 de junio, entidad que ha impulsado la recuperación de esta pieza textil “de gran valor histórico y religioso” en el marco de un convenio de colaboración con el Cabildo Catedralicio.

La casulla, pieza central de esta restauración, está confeccionada en raso de seda de color crema y adornada con bordados en plata sobredorada, lentejuelas, mingos, canutillos y cordoncillos dorados.

En ambas caras, de forma simétrica, hay intrincados bordados que enmarcan el motivo principal, el Arca de la Alianza, elaborado con hilos de seda policromada y plata. El forro, que no es el original, corresponde a una sarga de algodón de color salmón.

“El motivo central representa el Arca de la Alianza según la descripción que aparece en la Sagrada Escritura, y desde el punto de vista iconográfico es un elemento que no es muy común para una casulla que tiene una connotación eucarística”, explica a EFE Francisco Juan Martínez, deán de la Catedral de Jaén y doctor en Historia de la Iglesia.

De este modo, en esta joya de orfebrería aparecen los elementos más repetidos al hablar de la Eucarística como el cordero místico del Apocalipsis o la figura alegórica del pelícano.

Martínez aplaude las tareas de restauración llevada a cabo, pues “ha permitido salvaguardar la mayor parte de los elementos que configuran la Casulla” y, además, han salido a la luz todos esos hilos de seda que antes estaban como muy apagados

El paso del tiempo y el uso constante habían provocado numerosas patologías, entre las que destacaban el deterioro del tejido de seda, con roturas y pérdidas de material significativas, y el oscurecimiento del bordado debido a la suciedad y la oxidación del metal.

Además, la incorrecta colocación del forro había generado deformaciones y tensiones en el tejido, alterando su perímetro original.

La restauración, basada en criterios básicos de actuación internacionalmente establecidos en este campo, ha supuesto una “mínima intervención necesaria para mantener el equilibrio de la pieza, garantizando la reversibilidad de los tratamientos y la estabilidad de la obra sin causar nuevas alteraciones”, destacan desde la Fundación Caja Rural.

“Las reintegraciones se hicieron de manera que los materiales aplicados fueran claramente distinguibles de los originales, asegurando así la legibilidad de la intervención”, detalló la restauradora.

Las fases del proceso de restauración incluyeron una documentación inicial del estado de conservación, la retirada del forro actual, una limpieza mecánica mediante microaspiración del anverso y reverso y la rehidratación controlada con vapor frío para devolver la elasticidad a las fibras.

Además, se hizo una limpieza del bordado con el disolvente adecuado, se eliminaron restos de cera e intervenciones anteriores y se llevó a cabo la selección y tinción de nuevos materiales para el tratamiento.

La consolidación del tejido base ejecutó mediante la colocación de soportes locales y la fijación de elementos sueltos. También se encapsularon algunos elementos del bordado para su protección y se colocó un nuevo forro.

Esta intervención se encuadra en el programa de recuperación de bienes culturales de la Fundación Caja Rural de Jaén, con el que quiere dar a conocer el patrimonio artístico a través la restauración de obras de arte y de su presentación pública una vez concluidos los trabajos