Récord

¿Cuánto calor puede aguantar el cuerpo humano?

La Rambla (Córdoba) superó en 2021 el récord de temperaturas de España al alcanzar los 47,6 grados

Bañistas en la playa de la Malagueta
Bañistas en la playa de la MalaguetaEP

España ha estrenado el solsticio de verano con una ola de calor, que va a dejar temperaturas por encima de los 40 grados en buena parte del país. La Agencia Estatal de Meteorología ha activado la alerta naranja por calor en varias comarcas de Córdoba, Sevilla, Cádiz, Jaén y Huelva. Especialmente intenso será el calor en Córdoba y Sevilla el lunes, donde se pueden alcanzar hasta los 45 grados.

No obstante y aunque Andalucía está viviendo un calor extremo, no ha superado ni el que se llegó a registrar en el verano de 2021. Hace dos años se alcanzó, por primera vez, el récord de temperaturas de toda España desde que hay registros. Fue en la localidad cordobesa de Montoro, donde se alcanzaron los 47,4 grados, exactamente el día 14 de agosto de 2021. no obstante, más tarde se supo, que en otro pueblo de Córdoba hizo todavía más calor. El municipio de la Rambla llegó a alcanzar los 47,6 grados. Este registro se conoció un año más tarde y es cuando La Rambla se convirtió en el pueblo que más calor ha sufrido en toda España hasta la fecha. Pero, ¿por qué se conoció un año más tarde?

El portavoz de AEMET, Rubén del Campo, ha explicado que «durante aquellos días la estación automática de La Rambla dejó de emitir datos, pero, posteriormente, los técnicos de instrumentación de la Agencia Estatal de Meteorología consiguieron recuperar toda la información y, tras un exhaustivo proceso de análisis y validación, se dio por buena esa temperatura de 47,6 grados".

¿Cuánto calor puede aguantar el cuerpo humano?

Aunque el cuerpo humano es una «máquina perfecta», no puede sobrevivir a condiciones extremas. Es cierto que los beduinos –los nómadas que viven en el desierto del Medio Oriente– desafían a la física soportando temperaturas de hasta 50 grados, claro está porque en el desierto el nivel de humedad es bajísimo y porque utilizan unas vestimentas especiales. Pero si el termómetro sube de ese nivel la supervivencia se complica. Los expertos consideran que 55 grados es la temperatura máxima que puede soportar un ser humano sano si el nivel de humedad no supera el 50%. Es cierto que en las saunas las personas se exponen a más de 80 grados, pero el tiempo no debe sobrepasar los 15 minutos. En 2006, al campeón del mundo de sauna, el ruso Vladimir Ladyschenski, se le ocurrió probar suerte encerrándose a 110 grados, pero acabó falleciendo a los seis minutos.

Especialmente peligrosos son los coches en verano. Según un estudio del RACC, incluso con una temperatura exterior de 25 grados, en el interior del automóvil se pueden alcanzar en poco más de media hora más de 40 grados por el conocido «efecto invernadero».

Ante este fenómeno la doctora Asunción Gonzálvez Gasch, jefa del Servicio de Medicina Interna del Hospital de Villalva, recuerda que «a partir de los 41 grados ya se considera una temperatura peligrosa para la salud de las personas sanas, pero en los colectivos vulnerables –enfermos, ancianos y niños–, el riesgo comienza a partir de los 31 grados».

La temperatura corporal oscila entre los 36 y los 37 grados. Cuando se superan los 31 grados ambientales lo normal es que comience la sudoración, un arma que tiene el organismo para expulsar el calor. Con el sudor, también se pierde agua, sales y electrolitos. De ahí que, si no se repone, exista el peligro de la deshidratación, «el paso previo al golpe de calor», dice Gonzálvez. «Cuando el cuerpo está deshidratado y expuesto a altas temperaturas se produce un golpe de calor, un proceso por el que el cuerpo alcanza rápidamente los 40 grados y el pulso se acelera hasta los 180 pulsaciones por minuto». Los síntomas iniciales son sutiles: «desconcentración, torpeza mental, dolor de cabeza y calambres». En ocasiones, añade la doctora, «la persona afectada sufre vómitos, que pueden ser fatales si se aspiran porque provocaría un fallo respiratorio».

Para parar a tiempo este golpe de calor, Gonzálvez recomienda «beber abundantemente agua con sal, colocarse a la sombra, quitarse la ropa, rociar el cuerpo con agua fresca y abanicarse». Pero si la deshidratación continúa, «pueden comenzar las convulsiones con el riesgo de coma por un fallo multiorgánico». «En este caso, el afectado entraría en un estado crítico que podría causar la muerte». Gonzálvez recomienda estar atentos a los niños y ancianos, ya que «el mecanismo neurológico que avisa de la deshidratación no está desarrollado en los primeros y en los segundos ha dejado de funcionar correctamente».