Cuidado con estos medicamentos durante una ola de calor

La AEMET ha alertado de que el suroeste y centro peninsular sufrirán a partir de este fin de semana las temperaturas más altas, que pueden llegar a sobrepasar los 42 grados. Aunque el verano astronómico llegó ayer, el meteorológico no se asentará hasta mañana, al menos por unos días.

Ante las elevadas temperaturas a las que nos vamos a enfrentar deben de tomarse una serie de precauciones, más o menos conocidas. Pero lo que mucha gente desconoce es que algunos de los medicamentos que consumimos también se ven afectados por las olas de calor. Entre aquellos con los que se tiene que tener una precaución especial están los diuréticos, que pueden "propiciar una mayor pérdida de líquidos"; los tranquilizantes y antidepresivos, que pueden "impedir la pérdida de calor del organismo" y los antihipertensivos, que hacen "bajar la presión arterial y agravan los efectos de calor". Así lo ha señalado la vocal de Salud Pública del Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF), Vicenta Carbonell, añadiendo que, en caso de duda se debe "consultar a un profesional sanitario para ver cómo proceder y así evitar cualquier posible efecto adverso".

Especial atención merecen algunos de los medicamentos de venta libre más demandados, como los antinflamatorios no esteroideos (AINE)- el ácido acetilsalicílico o el ibuprofeno- que pueden "alterar la función renal en caso de deshidratación"; los antiácidos, con posible efecto laxante por las sales de magnesio, o los laxantes, que presentan el riesgo de deshidratación por diarrea osmótica. También ha señalado que, en caso de fiebre, conviene evitar el paracetamol, "debido a su ineficacia para tratar la insolación", informa EP.

Ni la cocina ni el baño

Por otra parte, la experta ha destacado que, durante épocas de altas temperaturas y olas de calor, hay que tener cuidado a la hora de conservar los medicamentos. "Se estima que cerca del 50 por ciento, unas 7.000 presentaciones de las autorizadas y dispensables en farmacia comunitaria, requieren especial precaución durante una ola de calor. Si hablamos de principios activos o fármacos, se trataría de unos 680 fármacos", ha indicado.

Desde el organismo se aconseja que los medicamentos que requieran conservarse a entre 2 y 8 grados estén siempre en nevera y se utilicen tan pronto como se hayan sacado del frigorífico. En el caso de aquellos cuyo prospecto indique que no se deben mantener a más de 25ºC o 30ºC, deberían guardarse en sitios frescos y secos, y nunca en cocinas o baños, donde la temperatura puede aumentar más fácilmente por el uso de aparatos o luces. Aun así, advierten que las olas de calor que solemos tener en España son puntuales, y no degradaría la mayoría de los fármacos.

Cuidado con cremas y supositorios

Asimismo, la vocal del MICOF ha señalado que hay que tener en cuenta que algunas formas farmacéuticas como cremas, óvulos o supositorios son más sensibles al calor, por lo que, si al abrirlas ha cambiado su aspecto, "no se deben utilizar". Durante el transporte de medicamentos, se deben aplicar las mismas precauciones de conservación, "utilizando nevera portátil en caso necesario y no dejándolos en coches, guanteras o maleteros expuestos a pleno sol".

Consejo farmacéutico

Desde este colegio profesional han subrayado también que las farmacias son los establecimientos sanitarios más próximos a la población y que, por ello, en muchas ocasiones, "son la primera opción a la que recurren las personas afectadas por algún problema de salud a causa de las altas temperaturas". "Tengo contacto con muchos compañeros que son farmacéuticos comunitarios que reciben a pacientes que acuden a la farmacia durante los cada vez más frecuentes episodios de altas temperaturas a causa de mareos, agotamiento, falta de hidratación... En estos casos las farmacias actúan con una atención inmediata, sin cita previa, y ayudan a evitar la saturación de atención primaria".

Las oficinas de farmacia también constituyen un punto de información "100% fiable" sobre medidas de prevención ante las altas temperaturas para evitar posibles riesgos, un problema sobre el que la población "está cada vez más preocupada y concienciada".