Exigen una mesa técnica que evite el colapso de la atención temprana

La situación de la Atención Temprana en Andalucía continúa deteriorándose pese al reciente anuncio del Consejo de Gobierno de la Junta sobre el aumento del precio por sesión. Así lo denuncia Gonzalo Caba, presidente de la Asociación Patronal Andaluza de Atención Temprana (Apaat), quien advierte que la medida es «insuficiente y tardía». El sector sigue reclamando una solución integral a través de una mesa técnica que afronte de manera seria los problemas de financiación, organización y gestión del servicio a los menores de cero a seis años con trastornos en el desarrollo o riesgo de padecerlos.

La Junta de Andalucía ha anunciado una subida de apenas dos euros por sesión, pasando de 28 a 30,13 euros. Sin embargo, según los estudios encargados por el propio sector, el precio mínimo necesario para garantizar la viabilidad de los centros ronda los 37 euros por sesión. «Seguiremos trabajando a pérdidas», asegura Caba a LA RAZÓN. «Las entidades están cada vez más ahogadas, los profesionales más exigidos y muchas organizaciones están valorando no concurrir a la próxima licitación. Van a quedar lotes desiertos», agrega. La precariedad del modelo implantado se hace cada vez más evidente, si bien es la «profesionalidad y la vocación» de los trabajadores las que impiden que sea ya percibido por las familias de los menores.

El anuncio ha introducido ciertas medidas como la «flexibilización horaria en julio y agosto» o la «limitación de sesiones gratuitas sin contraprestación», que, lejos de tranquilizar al sector, han generado mayor incertidumbre. «Han corregido parcialmente la bolsa de sesiones gratuitas, pero sigue siendo un sistema que premia a quienes regalan sesiones, aunque sea a costa de su beneficio industrial», explica el portavoz de Apaat.

Uno de los aspectos destacado por la propia Junta es la disparidad en el reparto presupuestario. Almería, por ejemplo, concentrará un 40% del incremento, una decisión que responde más a presiones por las listas de espera que a un criterio técnico justo y equitativo.

Una vez acogido el servicio a la prórroga (con la sesión a 28 euros), la contratación de emergencia sería la única opción en caso de prosperar una más que probable nueva impugnación de la licitación.

Frenar la precarización

Frente a esta situación, varias entidades del sector —incluyendo a Apaat, sindicatos y plataformas de trabajadores— han solicitado formalmente varias veces ya a la Junta la constitución de una mesa técnica de diálogo. La finalidad: abordar de forma global y transparente los retos del sistema, evitar el colapso de entidades pequeñas y frenar la precarización creciente de un servicio esencial para miles de familias andaluzas.

Una de las demandas centrales de las entidades es la creación de una mesa técnica permanente, en la que participen Administración, profesionales, sindicatos y patronales. «Solo así podremos resolver de forma realista cuestiones como la infrafinanciación, el reparto injusto de sesiones o la viabilidad del modelo», señala Caba. De momento, la petición sigue sin respuesta formal por parte de la Consejería. Además, la solución presupuestaria está al alcance de la Junta. El coste adicional que supondría cubrir el precio real estimado por sesión y garantizar la sostenibilidad del servicio podría acercarse a unos 9 millones de euros anuales. Esta cantidad representa apenas el 0,03% del presupuesto total de la Consejería de Salud y Consumo, que asciende a 34.000 millones de euros.

Un esfuerzo económico mínimo frente al impacto que tendría sobre la vida de más de 25.000 niños y niñas de entre 0 y 6 años que

reciben actualmente atención temprana en Andalucía. «La consejera presume de haber celebrado más de 25 mesas técnicas con sindicatos del SAS. ¿Por qué no puede haber una con las entidades prestadoras del servicio?», se pregunta Caba. La solución no pasa solo por aumentar el presupuesto, sino

por gestionar mejor los recursos existentes.