Golpe a la mayor red de abastecimiento de los narcos en el Mediterráneo

La lucha contra el narco sigue sin descanso. Las mafias tratan de buscarle las vueltas al sistema en un efecto dominó que ha arrastrado parte de los delitos de droga del Campo de Gibraltar a otras provincias. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se adaptan los nuevos tipos criminales. La Guardia Civil y la Agencia Tributaria informaron del desmantelamiento de la mayor plataforma logística de abastecimiento de combustible para narcolanchas del Mediterráneo, con una operación en Almería. La red había construido ilegalmente embarcaderos en Adra y era liderada por un preso desde la cárcel de El Acebuche. En Huelva, la Benemérita también llevó a cabo un dispositivo de control de documentación de embarcaciones de pesca y recreativas relacionadas con el narcotráfico. En Sevilla, se estableció una operación en el Guadalquivir contra las plataformas anguleras ilegales que suponen una amenaza desde el punto de vista del tráfico de drogas, la seguridad de la navegación, la biodiversidad y la pesca regulada.

La operación en Almería contra los llamados petaqueros se saldó con 50 detenidos del «clan de los Lateros» y la intervención de 25 embarcaciones, seis motos de agua, diez remolques de embarcaciones, siete motores de alta cilindrada, un camión cisterna y más de 40.000 litros de combustible. La organización había llegado a construir ilegalmente embarcaderos en el puerto de Adra para el abastecimiento a las narcolanchas y un preso desde la cárcel de El Acebuche lideraba las operaciones con un móvil que ocultaba en la celda y con el que se comunicaba mediante aplicaciones encriptadas. En la «operación Ovidio» se han incautado también más de 700.000 euros en efectivo, parte de ellos ocultos en dobles fondos bajo el suelo y tras las paredes de los inmuebles de los líderes de la red, así como de 33 vehículos, algunos de alta gama con un valor de mercado superior a los 200.000 euros, y cinco escopetas. Además se ha procedido al embargo de 42 activos inmobiliarios y 85 vehículos y al bloqueo y embargo de 52 cuentas con un valor superior a cinco millones.

El trasbordo del combustible en alta mar a las narcolanchas se realizaba en dos fases. En la primera se adquiría el combustible en diferentes gasolineras, generalmente mediante el repostaje de depósitos de gran capacidad (1.000 litros), que eran transportados en camiones o furgonetas no habilitados para ello. Posteriormente, el combustible era transportado hasta una parcela ubicada en la barriada de Puente del Río, donde la red había adquirido la mayor parte de los inmuebles y había instalado gran cantidad de cámaras en puntos estratégicos. Se trataba de una zona aislada y permanentemente vigilada por los narcos. La organización llegó a disponer de más de diez vehículos, entre camiones y furgonetas, para el transporte de combustible, con un camión cisterna.

En la segunda fase, el combustible trasvasado a garrafas se transportaba hasta fincas situadas en primera línea de costa de Adra, donde la organización había construido ilegalmente embarcaderos y contaba con un número elevado de embarcaciones para el transporte de las garrafas. La investigación permitió vincular estas embarcaciones con desembarcos recientes de alijos de hachís y de gran cantidad de migrantes en las costas de Almería. Los beneficios económicos que reportaban estas actividades ilícitas era empleados para la adquisición y reforma de inmuebles, vehículos de alta gama y caballos pura sangre.

Por su parte, en Isla Cristina (Huelva), la Guardia Civil en coordinación con la Guarda Nacional Republicana de Portugal y Capitanía Marítima de Huelva desarrollaron una Operación para el control de documentación de embarcaciones que incumplen la normativa náutica y que puedan usarse para labores de apoyo logístico al narcotráfico. Se intervinieron 16 transportes. Finalmente, en la provincia de Sevilla, en una operación con más de 800 agentes implicados, fueron retiradas 20 plataformas anguleras a lo largo del río y denunciadas administrativamente tres personas como titulares de embarcaciones de este tipo, fondeadas en sin autorización.

Cambio de las rutas «por la presión»

Junio deja un balance de 52 detenidos, 108 identificados y la incautación de 87 embarcaciones, 85 vehículos, 10 remolques, 6 motos de agua y más de 45.000 litros de combustibles en tres de las principales operaciones desarrolladas en Almería, Sevilla y Huelva por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Andalucía en el marco del Plan Especial para el Campo de Gibraltar.

El delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, acompañado del general jefe de la Guardia Civil en Andalucía, Luis Ortega, y José Carlos Arobes, delegado especial adjunto de la Delegación Especial de la Agencia Tributaria en Andalucía, Ceuta y Melilla, detalló el resultado de estas operaciones, «cuya presión están provocando que los grupos criminales cambien su acción, variando las rutas del narcotráfico en el Mediterráneo», un asunto que se abordará de la reunión de la Mesa de Coordinación Operativa (MECO) del Plan de Seguridad del Campo de Gibraltar que se celebrará el próximo jueves.

El objetivo de estas operaciones, en las que han participado más de 1.000 agentes de la Guardia Civil y han sido intervenidas además cinco armas de fuego, 42 inmuebles y 700.000 euros en metálico, es «atacar las estructuras de apoyo logístico para el aprovisionamiento de combustible, el almacenaje y transporte de los alijos y las tareas de descarga y vigilancia de droga», tarea que, según aclaró, se realiza en colaboración con la agencia Tributaria y Capitanía Marítima, con el apoyo de la Guardia Nacional Republicana de Portugal (GNRP).