Turismo
La ciudad que está colgada "del pico de una roca como el nido de un águila"
El entorno constituye un enclave geográfico privilegiado, caracterizado por la riqueza medioambiental
Teophile Gautier fue un poeta, crítico y novelista francés nacido en 1811 y que mantuvo una particular relación con España, como mostró en su trabajo "Viaje por España", una descripción de la geografía y de las costumbres españolas. En sus páginas se pueden leer varias reflexiones y descripciones que, con más o menos justicia, ofrecen la visión de un romántico francés del siglo XVIII viajando por nuestro país. En uno de sus periplos, señala que “bebíamos de dormir en un pueblecillo llamado Alhama, que está colgando del pico de una roca como el nido de un águila". La metáfora, en este caso, responde a una realidad geológica muy concreta.
El Monumento Natural Tajos de Alhama se encuentra junto a la ciudad monumental del mismo nombre, Alhama de Granada, muy reconocida por la bondad de sus aguas termales, en el Poniente Granadino. La realidad es que, como decía Gautier, está situada sobre un enorme espolón rocoso, rodeado por un profundo desfiladero, el citado Tajo de Alhama, por cuyo lecho discurre el río de Alhama.
El entorno constituye un enclave geográfico privilegiado, caracterizado por la riqueza medioambiental del Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, cuyas cumbres hacen frontera natural entre las provincias de Málaga y Granada. Desde donde su pico más alto, La Maroma (2.065 mts) ofrece espectaculares vistas de la costa mediterránea e incluso las costas de África en días claros y despejados.
Este monumento natural esta formado por un conjunto de cañones y tajos de areniscas, que deben su actual estado a la erosión del río Alhama y a los desprendimientos de rocas ocurridos en varios terremotos. Están catalogados como Paisaje Sobresaliente en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Los Tajos los podemos disfrutar enormemente pues reúne dos características complementarias muy importantes; una natural y otra etnográfica.
Entre sus rocas transcurre el camino medieval de los Ángeles, ruta o paseo muy cortito, apto para la gran mayoria de personas debido a su baja dificulta y corto recorrido. Ideal para familias con niños pequeños. En este encandador paseo nos encontramos con los antiguos molinos de harina, acequias, alamedas y la ermita dedicada a la virgen de los Ángeles y por la que tradicionalmente los arrieros paraban a pedir a La Virgen protección para su camino
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