Segunda oportunidad

El juez perdona la deuda a una mujer que pidió créditos para tratar a su hijo de una enfermedad

Una vecina de Huelva se vio incapaz de afrontar el pago de 13.600 euros que pidió a varias entidades bancarias

Palacio de la Justicia de Huelva
Palacio de la Justicia de HuelvaEP

El Juzgado de lo Mercantil 1 de Huelva ha condonado a una mujer una deuda de 13.600 euros que contrajo con distintas entidades bancarias tras verse obligada a pedir distintos créditos para sufragar un tratamiento de salud para su hijo y que se vio incapaz de afrontar.

La Asociación de Ayuda al Endeudamiento, entidad formada por abogados y economistas especializados en la llamada "Ley de la Segunda Oportunidad", ha tramitado el expediente tras comprobar que esta mujer cumplía todos los requisitos necesarios, y ahora podrá comenzar de cero tras cancelar los doce préstamos que acumuló.

Esta vecina de Huelva, según ha informado la asociación en un comunicado, se vio en una situación "muy comprometida" ya que "al encontrarse sola en el cuidado de su hijo con un tratamiento que recibir, gastó todo lo que pudo para que no le faltara nada hasta que llegó a un límite, si bien los ahorros se acabaron y no podía asumir el coste".

Al serle imposible pedir ayuda a algún familiar, decidió solicitar algunos préstamos y tarjetas de crédito. El problema llegó cuando tuvo que compensar las cuotas de esos préstamos solicitados, momento en el que aparecieron los impagos y las reclamaciones.

Como le fue imposible llegar a un acuerdo con los bancos contactó con la asociación, que le explicó, según ha dicho el letrado de la entidad Pepe Domínguez, que "demostrando que no podía abonar los préstamos y sin tener antecedentes penales, podía ser perdonada de todos los pagos para siempre".

El procedimiento judicial permite desde el primer momento obtener el primer beneficio del proceso: respiro económico y anímico: "El preconcurso de acreedores elimina la obligación de pago para la deudora y el acoso se empezaba a reducir considerablemente", ha apuntado el abogado.

El siguiente paso fue solicitar en el juzgado la apertura del concurso de acreedores sin masa justificante que la deudora no tenía bienes para entregar. Una vez revisada y admitida la petición por el juzgado, por parte de los letrados se procedió a pedir la EPI (Exoneración del Pasivo Insatisfecho).

Una vez comprobados los requisitos que marca la Ley, el juzgado dictó la sentencia que ha supuesto dejar a esta deudora libre de los 13.622,43 euros que tenía que pagar.

Esta sentencia deja sin cobrar absolutamente nada a los doce acreedores de la exdeudora, permitiéndole salir de todo fichero de morosidad.