Tren de borrascas

Las lluvias ponen en riesgo la temporada de verano en la costa andaluza

Piden al Gobierno más aportaciones de arena y que construya espigones para amortiguar los efectos de los temporales

Desperfectos en la playa de Matalascañas, uno de los enclaves de la costa onubenses que más visitantes atrae durante el verano
Desperfectos en la playa de Matalascañas, uno de los enclaves de la costa onubense que más visitantes atrae durante el veranoLa RazónLa Razón

Playas sin arena por la acción devastadora del mar, paseos marítimos con innumerables destrozos y chiringuitos y otras infraestructuras inservibles por la acción del viento y la lluvia. Las alarmas han saltado en el sector turístico por el estado en el que se encuentran numerosas playas de Andalucía tras el paso del tren de borrascas. Es la cara negativa de la abundante lluvia, por lo que la temporada de verano en el litoral está más en el aire que nunca si no se acometen trabajos de urgencia para regenerar estos enclaves, que concentran a miles de visitantes en plena temporada alta.

De momento, los empresarios del sector dan por perdida la Semana Santa porque los daños son cuantiosos. En Huelva, por ejemplo, la situación es alarmante en Matalascañas, en el municipio de Almonte. Se trata de uno los puntos de la Costa de la Luz que más veraneantes atrae. En la zona de Caño Guerrero el mar ha devorado literalmente la playa, dejando expuesto el paseo marítimo. No sólo no hay arena, sino que han colapsado los accesos a la playa «poniendo en riesgo la seguridad de vecinos y visitantes», sostiene el Ayuntamiento, lamentando que, «pese a los reiterados avisos y la gravedad de los daños, el Gobierno central no ha dado una respuesta inmediata». Se trata de un problema que viene de largo, reclamando el Consistorio una mayor aportación de arena y medidas estructurales como la instalación de espigones.

No obstante, el Ministerio de Transición Ecológica licitó recientemente un proyecto de regeneración que contemplaba una aportación de 700.000 metros cúbicos de arena. La inversión ascendía a 4,9 millones de euros. Pero el Ayuntamiento lamenta que esta actuación «no llegará a tiempo para este verano» y, además, «resulta insuficiente para garantizar la estabilidad de la playa a largo plazo».

También en la costa onubense, en El Portil se ha originado un fenómeno curioso. Los temporales han propiciado que aflore una nueva playa de casi 2.000 metros cuadrados. Sin embargo, en el núcleo urbano continúa faltando arena. Los propietarios de viviendas han mantenido numerosas reuniones con el Ayuntamiento de Punta Umbría, que a su vez ha tenido varios encuentros con la Subdelegación del Gobierno sin que se aporten soluciones urgentes de cara al verano.

En Almería, varios ayuntamientos han lanzado numerosos SOS al Servicio Provincial de Costas ante el mal estado de sus playas tras las últimas lluvias. Es el caso del Consistorio de El Ejido, detallando los daños en la playa de Balerma, especialmente en la zona de las Cuevecillas y en el tramo junto al paseo marítimo. Alerta de que el fuerte oleaje ha provocado una grave regresión del perfil de la playa seca, afectando al varadero y a las fincas cercanas. Asimismo, los invernaderos presentan un riesgo de colapso en sus estructuras por el desprendimiento del talud sometido al fuerte oleaje.

Por su parte, el Ayuntamiento de Almería ha reclamado más arena en determinadas playas o, en su defecto, que se realicen movimientos en las zonas que tienen mayor acumulación. En este sentido, pide estas actuaciones en Retamar, el Toyo, Costacabana, Nueva Almería y el Zapillo. En total son casi 4.200 metros lineales. Recientemente se hizo viral un vídeo tomado desde un dron en el que se podía ver el fuerte oleaje en Vera, inundando las calles de las urbanizaciones de Vera Playa. Desde el Ayuntamiento aseguran que las llamadas y mensajes al subdelegado del Gobierno, José María Martín, «siguen sin respuesta». También han exigido determinadas mejoras en sus costas los consistorios de Carboneras y Cuevas del Almanzora.

En la Costa del Sol uno de los municipios más afectados es Marbella, donde se ha perdido casi un 20% de la arena de sus playas, además de innumerables desperfectos en equipamientos como pasarelas de acceso. En la playa de la Fontanilla, por ejemplo, la erosión ha supuesto la desaparición de unos 10.00 metros cúbicos de arena y se ha formado un gran escalón que dificulta el acceso a la orilla. En Nueva Andalucía, a la merma de arena se une la llegada del alga invasora, afeando este enclave del litoral.

En otras playas marbellíes la situación es muy similar, como en Venus, el Cable, la Víbora o las Adelfas. Algunos de estos puntos presentan escorrentías y la superficie de playa se ha reducido notablemente. En Cabopino, una de las pocas zonas naturales del litoral malagueño, la situación es preocupante por la merma de arena y la mínima playa existente.