Málaga mira al mar a través de la Senda Azul

La provincia de Málaga ha estado siempre ligada al mar, ese que ha posibilitado que la Costa del Sol sea hoy un referente turístico mundial, con una infraestructura de alojamiento amplia, variada y de calidad, con una oferta de restauración única y atractiva, y con una extensa variedad de actividades complementarias, a las que se le une la riqueza de su patrimonio cultural e histórico. Con todo, el turista del siglo XXI ha cambiado su manera de viajar, al tiempo que sus gustos e inquietudes son también diferentes.

Ante ese escenario, la Diputación Provincial de Málaga ha ideado la manera de orientar y proyectar esa vasta oferta turística relacionada con el mar en la provincia de Málaga, diseñada con una mirada sostenible e integradora, en lo que se ha venido a llamar Senda Azul. Se trata de aunar bajo un mismo paraguas el catálogo de recursos del litoral malagueño, cuidando y preservando su patrimonio natural, y también la cultura marinera de esta tierra.

Para ello, en los municipios donde no existen puertos deportivos, se está trabajando, en coordinación con las administraciones central y autonómica, para dotar de nuevas infraestructuras que apoyen la práctica de actividades acuáticas, deportivas y de ocio, como son las Bases Náuticas y los embarcaderos. Además, contribuirá a potenciar el destino en el segmento del turismo familiar y deportivo, ya que con la instalación de las bases náuticas se busca impulsar los deportes náuticos, la pasión por el mar y la conservación del medio marino entre los escolares. Estas bases náuticas están llamadas a tener un marcado enfoque social, ya que se convertirán en zonas abiertas al público en general para el acceso, durante todas las épocas del año, al mundo de la náutica y el mar.

Asimismo, se les dotará de un carácter docente, ya que estas bases podrán acoger diferentes «Escuelas de Mar», que se convertirán en un punto de aprendizaje del mundo de las embarcaciones y la navegación para todo tipo de público, jóvenes y mayores que se quieran iniciar en disciplinas como vela, snorkel, windfoil, kitesurf, paddle o kayak, por ejemplo.

También, desde Senda Azul se trabaja para poner en valor todo el patrimonio natural sumergido que la provincia ofrece como potencial de atracción de submarinistas de todo el mundo. Y es que la costa malagueña cuenta con auténticos tesoros sumergidos, que abarcan desde los arrecifes y peces autóctonos, hasta yacimientos arqueológicos y pecios griegos, romanos, fenicios y cartagineses, pasando por los que se hundieron en diferentes guerras a lo largo de la historia. Con ese propósito Turismo Costa del Sol trabaja, en colaboración con el Clúster Marítimo Marino de Andalucía, para la elaboración de una Guía Submarina y puntos de inmersión en la Costa del Sol. Con ella, se pretende repasar cuáles son las rutas submarinas, tanto naturales como histórico-artísticas, que podrían ser exploradas por todos los aficionados al mundo del buceo.

También en esta línea, se contempla la construcción de arrecifes artificiales respetuosos con el medio ambiente con el objetivo de recuperar ecosistemas marinos y potenciar las actividades subacuáticas. El primero de ellos, que se ha diseñado para la zona del Cantal, en el municipio de Rincón de la Victoria, en colaboración con la Consejería de Sostenibilidad, Medioambiente y Economía Azul, se encuentra actualmente en fase de tramitación administrativa.

También el patrimonio histórico y la cultura marinera tienen su encaje en la Senda Azul. Así, en el marco del proyecto se organizan, en colaboración con la Asociación de remo «Bautismos de remo en barca de jábega, para dar a conocer, a la población malagueña y a los turistas, el valor histórico y patrimonial de esta embarcación emblemática de la provincia malagueña.

Conscientes de que el turismo azul es una fuente de riqueza, tanto directa como indirecta para la Costa del Sol, la conservación de los ecosistemas marinos y de su biodiversidad constituye un eje fundamental para la sostenibilidad de la actividad económica del litoral malagueño y de la consolidación de la Senda Azul como proyecto estratégico para la provincia. En esta línea, se ha articulado un convenio con la Cátedra de Ciencias del Litoral de la Universidad de Málaga, para promover la conservación y recuperación de los fondos marinos, especialmente de las praderas de fanerógamas marinas. De esta forma la Senda Azul se suma a la iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria y en la que también colabora Hidralia.