Gastronomía

Jordi Cruz afirma que en sus restaurantes no es el "cabronazo" que se ve en la televisión

"En mi cocina soy un tipo normal, equilibrado, que quiere que la gente se gane bien la vida", afirma

Los chefs Samantha Vallejo-Nágera, Pepe Rodríguez y Jordi Cruz, posan durante la presentación de la undécima edición del programa ‘Masterchefí, en los estudios de televisión de Fuente El Saz.
Los chefs Samantha Vallejo-Nágera, Pepe Rodríguez y Jordi Cruz, posan durante la presentación de la undécima edición del programa ‘Masterchefí, en los estudios de televisión de Fuente El Saz.RTVE

El chef y presentador de 'Masterchef' Jordi Cruz ha afirmado este martes que en sus restaurantes no es el "cabronazo" que se ve en los programas de televisión y ha asegurado que, de hecho, sus equipos le duran "mucho tiempo".

"A mí los equipos me duran mucho tiempo porque hay buen rollo, lo primero. No puedes pretender que alguien reproduzca un plato tuyo, con cariño, cuando lo maltratas. Y el respeto es algo que no se puede enseñar, se gana con el ejemplo", ha afirmado durante su conferencia en el IV Foro Nacional de Hostelería, que se ha celebrado en Málaga en el marco del Salón de Innovación en Hostelería (H&T).

Según Cruz, si en la cocina se comportara como "el cabronazo" que se ve en televisión, sería "complicado" tener un buen equipo en un restaurante.

"Yo en mi cocina soy un tipo normal, equilibrado, que quiere que la gente se gane bien la vida, que se sientan realizados, que descubran la creatividad, que disfruten, que haya una organización, pero no seamos déspotas", ha indicado.

Preguntado sobre el ambiente de trabajo que hay entre los chefs, ha asegurado que en los programas y entre los cocineros profesionales hay "cero competencia" y todos se llevan "muy bien".

"Yo creo que todos los cocineros intentamos hacer cosas para sumar. Y, que un cocinero importante coja algo tuyo y lo aplique a su trabajo, es algo de lo que estar orgulloso. Antes se decía copiar, ahora dices, 'estamos todos sumando'. Y qué bonito es generar cosas que los demás cocineros puedan usarlo también", ha expresado.

Respecto al modelo de empresa que imprime en proyectos como sus restaurantes ABaC, ha defendido el equilibrio y la creatividad.

"Soy de una generación que nos dijo que ser creativos era lo normal. Ferran Adrià nos hizo creer que el cambio, ser un culo inquieto y aprender es lo normal", ha indicado.

Pero, según el chef, el cocinero que solo quiere sorprender no tiene futuro, porque cuando se descubre la sorpresa, esta ya ha terminado y su objetivo debe ser que el comensal regrese.

"Mi modelo es que el que define lo que he aprendido, los platos que me gustaban ayer, hoy me aburren, y no quiero hacer una receta peor que ayer", ha comentado.

Asimismo, ha defendido las ventajas que han traído el desarrollo tecnológico y las comunicaciones en el sector hostelero, ya que, por ejemplo, mientras que hace cien años en Francia un chef hacía una receta y solo sus clientes sabían que era suya, ahora, si se publica, "todo el mundo" sabe de quién es y eso sirve para "posicionarse".

"Dentro de cien años se sabrá que la menestra de texturas es de Ferran Adrià, pero no se sabe quién hizo la primera bechamel", ha concluido